La nobleza detrás de los emprendedores
Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), República Dominicana
“…no nos equivoquemos sobre cómo hemos llegado hasta aquí: no por los gobiernos o quitándole dinero a los ricos, sino a través del innovismo que empuja a millones de personas normales y corrientes a aventurarse en un nuevo trabajo o en una nueva empresa.”[1]
– Deirdre McCloskey
La función empresarial consiste en el descubrimiento que tiene una persona de una oportunidad de obtener una ganancia y actúa para aprovecharse de ella[2]. Cuando se introducen las interacciones con más agentes de la economía se da lo que es el comercio voluntario, es decir, sin uso de violencia o abuso, y estas interacciones resultan beneficiosas para todos. Aquellos empresario o emprendedores que logran ejercer la función empresarial de manera exitosa obtienen un beneficio mayor que los otros, es decir, son más rico. Pero independiente del éxito de sus emprendimientos hay que reconocer la valentía y la nobleza de estos individuos que se empoderaron y lograron crear algo que resulta beneficioso para todos.
Un discurso que se ha vuelto popular –y que por ejemplo está incluido en el plan de gobierno estadounidense actual– es el que promueve la idea de que los adinerados, que no son más que emprendedores exitosos, pueden pagar más que la tasa de impuesto a los ingresos establecida y que deben pagar “su cuota justa”[3]. Esto no tiene sentido económico porque significaría castigar el esfuerzo de muchos hombres y mujeres que han sido libres de desarrollar sus talentos, habilidades y capacidades, y han trabajado duro para obtener algo que tiene valor y mejora la vida de los demás. Es oportuno señalar que en este artículo se excluyen aquellos emprendedores que se han beneficiado de políticas estatales, en forma de privilegios para sus industrias o empresas.
Los dueños de negocios y los emprendedores son motor de la economía. Todos confiamos en la labor de estos creadores de bienestar para obtener los bienes o servicios que satisfacen nuestras necesidades. Si vamos en contra de ellos, estaríamos yendo en contra de las manos que nos dan de comer alimentos de calidad, que nos permiten estar comunicados, que nos brindan entretenimiento, que no dan acceso rápido y sencillo a otros bienes y/o servicios, entre otros.
Cuando un empresario o emprendedor decide invertir su capital en un negocio que será beneficioso para la sociedad, este asume el riesgo de que su negocio no resulte fructífero. “El empresario trata de estimar, lo mejor posible, la rotación de sus ventas con el fin de poder calcular el capital de trabajo que necesitará. De igual forma, estima los activos que necesita para saber el capital fijo que requiere su emprendimiento. También deberá prever cuáles son las tendencias del mercado a futuro para tratar de determinar cambios en los gustos de las personas y el efecto que estos podrían tener en la demanda de sus bienes (o servicios), y anticipar si los precios subirán o bajarán con el tiempo. Todo lo anterior es una labor titánica que conlleva estimaciones del capital que debe ser invertido; y, por ende, de la magnitud de los recursos que pone en juego el emprendedor”[4].
La idea de exigirle a emprendedores que se arriesgaron y triunfaron –enriqueciéndose a partir de sus negocios– que paguen excesivas tasas impositivas, es penalizar la inversión y reprimir la innovación.
Hoy en día es gracias emprendedores exitosos se han creado formas de vivir nuestras vidas de sin tener que hacer daño al medioambiente; con invenciones como los vehículos eléctricos, por ejemplo. Incluso, se ha transformado la forma en la que un individuo puede trabajar; con la creación de plataformas como Uber o Airbnb, por citar solo dos ejemplos. También se ha innovado en productos que salvan vidas, como las vacunas. En general, se ha creado más y mejores fuentes empleo, mejorando la capacidad de generar ingresos de las personas y reduciendo la pobreza.
El capitalismo o “innovismo voluntario”, como lo llama la economista e historiadora Deirdre McCloskey, ha permitido que hombres y mujeres sean libres de beneficiarse de su propio esfuerzo, al mismo tipo que benefician al prójimo. Nos ha permitido desarrollar lo mejor de nosotros mismo: nuestra creatividad, nuestro intelecto, nuestra ambición, nuestra curiosidad, entre otros.
Es importante reconocer el beneficio social que ha resultado del proceso de generación de riqueza de muchos emprendedores. Hay que reconocer que el acto más noble que puede hacer un individuo es empoderarse, trabajar duro y actuar por su propio interés, produciendo algo de valor para otros. Hay que respetar los derechos individuales y la propiedad privada. Hay que promover la cultura del esfuerzo y trabajo duro, y no la cultura del subsidio y la ayuda del gobierno. Los gobiernos, por su parte, solo deben limitarse a asegurar la igualdad ante la ley y el cumplimiento de contratos, a promover la cooperación y a realizar las reformas necesarias para crear un clima de orden que incentive las iniciativas de los emprendedores.
En general, tenemos que celebrar el éxito de los emprendedores y promover la inversión e innovación para incentivar a que otros se sumen. Esto es imprescindible para lograr el desarrollo económico.
[1] Hernández Velasco, I. (2019, 30 enero). Deirdre McCloskey: «Las mejoras comerciales han salvado a los desdichados de la tierra y continuarán haciéndolo si no lo estropeamos con fantasías sobre el socialismo». BBC Mundo. Recuperado 1 de diciembre de 2021, de https://www.bbc.com/mundo/noticias-46807454
[2] Ver la idea más desarrollada en: Huerta De Soto, J. (2000, 1 septiembre). 2. La capacidad coordinadora de la función empresarial 110. Jesús Huerta de Soto. Recuperado 1 de diciembre de 2021, de https://www.jesushuertadesoto.com/articulos/articulos-en-espanol/proyecto-docente/2-la-capacidad-coordinadora-de-la-funcion-empresarial-110/
[3] The White House. (2021, 3 noviembre). The Build Back Better Framework. https://www.whitehouse.gov/build-back-better/
[4] Collado Di Franco, M. (2021, 10 junio). La creación de riqueza nos beneficia a todos. CREES. Recuperado 10 de junio de 2021, de https://crees.org.do/la-creacion-de-riqueza-nos-beneficia-a-todos/
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