Detrás de las Protestas del COVID en Cuba

The Wall Street Journal

Los cubanos se lanzaron en las calles del domingo para protestar por el manejo del gobierno de la crisis COVID. A medida que el virus se encuentra a través de Cuba, abogados independientes, profesionales médicos y grupos de la sociedad civil en la isla, le han rogado a La Habana permitir que la ayuda humanitaria internacional llegue directamente a las personas. El régimen se niega. Ahora la crisis está cerca de proporciones cataclísmicas.

La Habana quiere que el mundo crea que las dificultades cubanas en la atención médica son causadas por el embargo de los Estados Unidos. Pero la comida y la medicina están exentos del embargo.

Como Julie Chung, ahora actuando Subsecretaria de Estado de Asuntos del hemisferio occidental, tuiteó en abril de 2020, los Estados Unidos "autorizan rutinariamente la exportación de bienes humanitarios, productos agrícolas, medicamentos y equipos médicos para apoyar al pueblo cubano". La Sra. Chung señaló además que, en 2019, los Estados Unidos exportaban millones de dólares de bienes médicos a Cuba.El problema real de Cuba es que está roto. Y mientras que todos los países pobres de la región han luchado para servir al público durante COVID-19, solo Cuba ha empeorado las cosas al tratar de usar la pandemia como una forma de ganar una moneda difícil para la élite gobernante y aumentar su legitimidad en todo el mundo.

La escasez de medicamentos para enfermedades tratables en Cuba es rutinaria. La infestación contagiosa del ácaro de la piel conocida como sarna, por ejemplo, puede remediarse con antibióticos y medicamentos tópicos como la permetrina. Sin embargo, los funcionarios de salud pública cubanos han estado indefensos para evitar que se extiendan a través de la isla.

Cuba se promueve a sí misma como una potencia de salud de clase mundial. Pero como lo demuestra la epidemia de sarna, el Decrépito Hospital y la Red PaciPatiental ni siquiera pueden tender a las enfermedades de la fábrica, no importa COVID-19. Las cosas no son mucho mejores en la colonia cubana de Venezuela, donde el virus se está extendiendo, muchos profesionales médicos han huido, y ya no se cumplen las necesidades básicas en los hospitales, como el agua corriente confiable.

El 6 de julio, Diario de Cuba citó una publicación de Facebook por una enfermera de la sala de emergencias en el Hospital Provincial de Faustino Pérez, en la ciudad capital de la provincia de Matanzas: "No hay camas ni camillas, un hospital sin agua por más de seis Horas en dos periodos del día "La misma historia citó a un profesional de la salud en Héroes del Moncada Policlínico en la ciudad de Cárdenas que describe en Facebook la difícil situación de los enfermos: "No reciben atención médica cuando la necesitan, o deben esperar en un estado de salud deteriorado en mucho tiempo. Las líneas, y la razón es que no hay suficiente personal de salud para cubrir todos los frentes ".

La afirmación de Cuba de que gradúa miles de médicos y enfermeras calificados cada año es sospechoso. Sin embargo, incluso si los números son confiables, la práctica de La Habana de la trata de personas roba a la nación de los profesionales médicos disponibles.

La dictadura afirma que envía a decenas de miles de trabajadores de la salud en todo el mundo de altruismo. Pero las misiones médicas son una operación para hacer dinero. Los países pagan a La Habana para los trabajadores en dólares o euros, y solo brinda una fracción de ese ingreso al país cubano. El resto los bolsillos.

En el informe anual de la trata de personas del Departamento de Estado, se emitió el mes pasado, Cuba obtiene una calificación fallida. El informe describió "una política gubernamental o patrón del gobierno para beneficiarse de los programas de exportación laboral con fuertes indicaciones de trabajo forzoso, en particular su programa de misiones médicas extranjeras". El informe continuó diciendo que en el último año Cuba "capitalizó la pandemia al aumentar el número y el tamaño de las misiones médicas y se negó a mejorar la transparencia del programa o abordar las violaciones laborales y los crímenes de tráfico a pesar de las acusaciones persistentes de los observadores, los exparticipantes y Gobiernos extranjeros "de abusos cubanos.

Este maltrato incluye confiscación de documentos y salarios y a los trabajadores que amenazan a sus familias si intentan huir de sus tareas.

La estrategia de supervivencia de la exportación médica del régimen también crea una escasez de medicamentos. Cuba produce productos farmacéuticos, pero los exporta con fines de lucro en lugar de hacer lo que se necesita disponible para la población.

De acuerdo con la publicación de Facebook del trabajador médico de Cárdenas, "la realidad es que no hay medicamentos para tratar los diferentes síntomas que presentan a los pacientes positivos."

Sin embargo, Cuba está tan ansiosa por ser reconocida como pionera de la biotecnología que está administrando la vacuna casera Abdala a cubanos y venezolanos antes de que haya autorizado los ensayos clínicos o la revisión por pares y sin consentimiento informado. Un boletín del 25 de junio de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela advirtió sobre la naturaleza "experimental" del producto sin una "eficacia probada".

Cuba quiere que el gobierno de Biden alivie las restricciones de Estados Unidos en cosas como los viajes a la isla y las remesas. Cuente con el régimen para utilizar la agonía de la población como herramienta de negociación.