Ley USA PATRIOT: El Leviatán en busca de una crisis

The Beacon

Casi 20 años después de su apresurada sanción, los componentes clave de la Ley USA PATRIOT (acrónimo en inglés para la Ley para unir y fortalecer a los EE.UU. proveyendo las herramientas apropiadas, requeridas para impedir y obstaculizar el terrorismo de 2001) están actualmente en vías de renovación. A pesar de que no existe evidencia de que sus amplios poderes de vigilancia hayan impedido algún acto de terrorismo, la Sección 215 de la Ley parece seguro que será renovada sin enmiendas.

Al sancionarse, se les aseguró a los estadounidenses que la Ley PATRIOT sería empleada sólo para vigilar a extranjeros peligrosos. Sin embargo, la Sección 215 prevé la exhaustiva recopilación de las comunicaciones de los estadounidenses. Tal como lo han revelado los soplones de la NSA Thomas Drake, J. Kirk Wieber, y William Binney–y el más famoso, Edward Snowden–todas las comunicaciones electrónicas de todos los estadounidenses están bajo constante vigilancia y son permanentemente almacenadas para que las agencias de seguridad puedan echarles un vistazo cada vez que surja una necesidad.

Además de las revelaciones de Snowden, William Binney, un veterano de 30 años de la NSA, ha detallado, por escrito, en la televisión y a los periódicos USA Today y el New York Times, que la NSA ha espiado a "todos en este país" desde el 11 de septiembre, añadiendo una mentira a la afirmación del presidente Obama de que la NSA sólo almacena "metadatos".

El otro componente clave de la Sección 215 es el mal llamado Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA es su sigla en inglés), que los últimos titulares periodísticos han demostrado también que es utilizado habitualmente para atacar y atrapar estadounidenses. Citando el caso Flynn, Rand Paul tuvo la audacia de proponer una enmienda que restringiría el uso del Tribunal FISA para–es de esperar–los extranjeros, ordenando a los investigadores utilizar los tribunales ordinarios para las órdenes de detención de estadounidenses.

Para sorpresa de nadie, la enmienda de Paul ha sido rechazada, al igual que otra que habría prohibido la vigilancia sin orden judicial de los registros de búsqueda y navegación en Internet.

El riesgo para el estadounidense medio de un ataque terrorista es esencialmente cero, y la vigilancia masiva del gobierno sobre los estadounidenses no es la razón: no hay absolutamente ninguna evidencia de que alguno de nuestros datos privados así capturados y almacenados haya impedido un solo ataque terrorista.

Funcionarios que van desde las principales agencias de seguridad federal hasta la policía local han dicho repetidamente que la vigilancia masiva de todos los estadounidenses es inútil. Agentes de campo del FBI dijeron de los "datos" que se generan en la recolección masiva de los correos electrónicos por parte de la NSA: "Nos estás enviando basura". El director saliente de la NSA de Obama, el general Keith Alexander, testificó que la NSA no necesita "todo el pajar" de datos telefónicos de los Estados Unidos.

¿Qué ha evitado que se produzcan más ataques terroristas desde el 11 de septiembre?

las herramientas de investigación tradicionales. La más común era un aviso de la comunidad o de la familia a las autoridades. Otros métodos incluían el uso de informantes, un informe de actividades sospechosas presentado por un miembro de una empresa o de la comunidad al FBI, o información que aparecía en las investigaciones de casos no relacionados con el terrorismo.

Conclusión: El Congreso está renovando estas facultades porque a ellos y al Estado Profundo les encanta tener estos poderes. Una vez que tienen el Anillo, no renunciarán a él a menos que se lo arranquemos de sus codiciosas manos: Es hora de terminar con el engaño de los propagadores del temor y detener el espionaje.

Traducido por Gabriel Gasave

La autora es Vicepresidente Senior del Independent Institute.

@MaryTheroux1