Chile: Políticas y limones

La Tercera

Una vez más la sociedad chilena ha sido sorprendida por escándalos vinculados al financiamiento de la política. Aunque en estos casos hay fuertes sospechas de corrupción, Chile sigue siendo considerado uno de los países menos corruptos de América Latina. No obstante lo anterior, y en un contexto de una sociedad más informada y empoderada, el estándar de transparencia y ética que se les exige a las autoridades políticas y empresarios es significativamente superior.

En este contexto cabe preguntarse por qué la calidad de la política ha disminuido sostenidamente en los últimos años y cómo se puede revertir esta situación. Una  posible explicación la entrega el premio Nobel de Economía, George Akerlof, con su análisis del mercado de los autos usados. En este mercado el comprador del auto usado (parte menos informada) no es capaz de distinguir si el auto que el vendedor ofrece es de buena o mala calidad. El proceso que seguirá a esta asimetría de información  es un fenómeno de selección adversa por el que sólo se ofrecerán los autos de mala calidad o también denominados “limones”.

Siguiendo el modelo de Akerlof, en donde los limones desplazan del mercado a los autos de buena calidad, en el mercado político vemos que en promedio los políticos que son limones tenderán a predominar en el mercado y podrán ser elegidos una mayor cantidad de veces. En general esta situación genera que sus nombres sean de fácil recordación para los electores, que los preferirán en desmedro de los nuevos aspirantes. Luego, los políticos no tienen incentivos para cambiar dichas prácticas porque esto crea una barrera a la entrada que les facilitará su reelección cada período.  

Con todo, la selección adversa que se configura en este mercado determina no sólo la ausencia o baja presencia de los votantes en las elecciones, sino la de políticos que propongan políticas públicas de buena calidad. Ahora bien, la sociedad ha desarrollado diferentes instituciones que intentan solucionar este problema de información asimétrica. Así por ejemplo, en algunos países se han implementado mecanismos como la revocatoria de mandatos para solucionar la presencia de limones en el mercado político. Otro mecanismo para solucionar la falta de información en los mercados es que los demandantes compren información. En este caso, dicho mecanismo es implementado a través de las veedurías ciudadanas, mecanismo democrático de representación que le permite a los ciudadanos ejercer vigilancia sobre la gestión pública respecto a las autoridades administrativas, políticas y judiciales. La última solución consiste en la obligatoriedad del voto. Sin embargo, esta solución tiene una gran limitante: la mala memoria de los votantes y el nulo manejo de  información del comportamiento de sus políticos por parte de éstos. 

Por lo tanto, una combinación de medidas eficientes implicará que el Estado le entregue información de manera permanente a los electores acerca del desempeño de sus representantes en cuanto a asistencia a sesiones, votación en los temas de interés, entre otros aspectos.