El orden social y político venezolano

Debemos entender lo que se entiende por orden social y político en nuestras sociedades contemporáneas. Para  Dowse y Hughes en su célebre obra de Sociología Política, al analizar los fundamentos del orden social y político de las sociedades modernas, definen al orden social,  como el resultado de  un proceso a través del cual,  la interacción cultural, económica, política, social y legal  de los individuos de distintos grupos y su élite gobernante, se convierten en un modelo estable sobre los cuales se sustenta un orden social.

Son  3 las teorías del orden social y político, analizadas por los autores antes mencionados,  siendo la primera  la de la  coerción o uso  de la fuerza física, y psicológica, según ésta teoría, el orden social se sustenta en parte,  por el uso que la élite dirigente, de la fuerza pública: sean fuerzas armadas, organismos policiales, servicios de inteligencia política y militar, y la utilización de organizaciones paramilitares, sean llamadas milicias o grupos civiles afectos al orden político en cuestión, así como el manejo de los órganos encargados de establecer la justicia, como tribunales y fiscalías con fines netamente políticos. Con el fin de  lograr la cohesión y control social y perpetuarse en el poder. Para alcanzar tal fin la élite gobernante fomenta la No organización de las masas y el manejo de las interrelaciones entre ellos, a través del uso de la fuerza,  para así evitar que los movimientos de masas se desborden lo que podría desembocar en cambios sociales no previstos ni deseados por la élite gobernante de turno.

La segunda teoría que  analiza el orden social y político es la del  interés. Según este  supuesto, la élite gobernante logra ganarse el apoyo de los individuos y grupos sociales, sean clases socioeconómicas o gremios organizados de diferentes índoles, como sindicatos, movimientos campesinos y empresariales, a través de la capacidad de la élite dirigente en cuestión, de satisfacer los  intereses y necesidades materiales y económicas de éstos,  a través de  subsidios,  ayudas sociales, y privilegios a grupos afectos al régimen en cuestión.

La tercera de las teorías es la del consenso de valores,  la cual parte  de la aceptación de valores comunes por parte de la sociedad.  Sosteniendo que el orden político se mantiene  en  valores de índole cultural social y políticos  que la élite gobernante trata de instaurar con la creación  de una misma identidad y  sentimiento social y político, por el cual valdría  la pena esforzarse en función del bien común colectivo indispensable para el orden social y político en cuestión.  Por lo tanto la elite gobernante a través del uso de consignas, ideológicas, políticas, sociales e históricas,   trata de mantener al hombre motivado con el fin de  que siga participando dentro del sistema,  para que ese orden de valores compartidos siga trasmitiéndose de generación en generación, en función de la sustentabilidad del orden social y político en cuestión.

Para entender el orden social y político venezolano tendríamos que observarlo y analizarlo a través, de los tres paradigmas teóricos que hemos explicado. Pues todo orden social y político hace uso de los tres instrumentos arriba señalados en mayor o menor grado según la coyuntura histórica política por la cual atraviese y el talante democrático o dictatorial que  posea  su élite dirigente. Durante el régimen democrático que impero en Venezuela desde el año 1958 fasta 1998,  el orden social y político venezolano hizo más del uso de los instrumentos de la teoría del interés principalmente, y de la teoría del consenso que la del uso de la fuerza para mantener la estabilidad de sus orden político.

El sistema de conciliación populista engranado por los ingresos petroleros logró la adhesión al sistema a través de la repartición de dádivas principalmente, y el consenso entre las élites gobernantes de la época. No obstante, la pérdida de capacidad del sistema en cuestión para satisfacer las necesidades económicas y sociales de los sectores menos favorecidos lo deslegitimó y conllevo al poder al actual orden político conocido como la quinta república, bajo el liderazgo mesiánico del fenecido Hugo Chávez Frías.

En sus inicios el actual régimen utilizó más la teoría del consenso de los valores y la teoría del interés para lograr la estabilidad del orden social y político emergente, pero lentamente fue construyendo su estructura de coerción física y psicológica, que ha ido cobrando más relevancia dentro de la ecuación que sustenta el actual orden político en Venezuela, pues con la desaparición física de Hugo Chávez Fría, la merma de recursos económicos para mantener la adhesión económica hacia el citado orden, y la perdida de resonancia en las grandes masas de los valores promovidos por el actual élite dirigente, los ha llevado a echar mano del uso de la coerción o fuerza física y psicológica como mecanismo de control sobre el orden político actual en Venezuela.  Las detenciones del último año de  varios dirigentes de oposición y las próximas por venir según  declaraciones de la propia élite dirigente venezolana, son una prueba fehaciente que el actual orden político venezolano se está sustentando cada día más sobre el uso de la coerción física y psicológica.   

El autor es abogado y politólogo.