¿Disney en ALBA?

El Expreso de Guayaquil

Walter Disney fue uno de los más importantes inventores del siglo XX. Nació en familia de campesinos; se hizo solo, su creatividad, tenacidad, seguridad en lo que hacía, gran capacidad de vendedor, etc. lo llevaron a la fama; creó una cultura familiar. No necesitó del Ministerio de la Felicidad para hacer felices a centenares de millones de niños y padres; en 2013 ingresaron 132 millones de personas a sus 8 parques temáticos en tres continentes. Cuando se inaugure el de China en Shanghai, en 2016, seguramente doblará la cantidad de visitantes. A esa enorme cifra hay que agregar mayor cantidad de personas que han visto las películas producidas por Disney, desde que en 1938 el público vio la primera, al introducir a Blanca Nieves. Todos los personajes creados por Disney, desde el Ratón Miguelito, pasando por Pluto, Peter Pan, Pato Donald y medio centenar más, han quedado grabados en la memoria de miles de millones de personas incluyendo la de los abuelos, quienes también fueron niños, vieron las películas y leyeron los cuentos.

El primer parque se abrió al público en 1955. Ni en lo más profundo de la Gran Recesión las familias dejaron de asistir. ¿Cómo negar a los niños la posibilidad de estar en un mundo de fantasía? Seguramente muchos de los que atacan al capitalismo desde Ecuador y otros países, han llevado a sus hijos y nietos a esos maravillosos parques. Disney fue uno de los pioneros y más exitosos en la producción de dibujos animados para sus tiras cómicas y películas; las produjo sin programas informáticos ni sofisticados equipos de sonido que hoy caracterizan a las películas de Hollywood.

¿Si Disney hubiera nacido en uno de los países de Alba, hubiese podido hacer lo que hizo y dejar tan extraordinario legado? ¡Imposible! Disney trabajó con libertad, sin tener que averiguar al Estado lo que podía y no podía hacer, no tuvo rígido código de trabajo, ni enfrenó gobiernos burocráticos y anti empresa privada -característicos de los de ALBA-, ni le cambiaron las reglas de juego cada año.

En 2014 Disney vendió 49.000 millones de dólares, equivalentes a 40% del PIB de Ecuador.