Hendrik vs. Krugman

Toomas Hendrik es presidente de Estonia, antigua república soviética y ejemplo de desarrollo económico capitalista; pequeño en territorio y población, ese exitoso país báltico redujo al mínimo el tamaño del Estado para dar prioridad al sector privado. Pero no estuvo libre de la crisis económica europea, también su economía fue duramente golpeada. Paul Krugman, es Premio Nobel en Economía, escribe para el New York Times y revistas. Él, junto con Joseph Stiglitz, pertenece a los economistas rebeldes estadounidenses al sostener vehementemente que el Estado debe tener un rol preponderante en la economía.

La grave crisis económica europea llevó a la Unión Europea a establecer duras políticas económicas para los países cuyos gobiernos socialistas durante décadas se dedicaron a crear el Estado benefactor que terminó restando responsabilidad al ciudadano, acostumbrándolo a recibir todo del Estado. Fuertes críticas se han hecho a la Unión Europea por tales medidas, al ser consideradas peligrosas para la recuperación económica y eliminación de las elevadas tasas de desempleo. Uno de los locutores más visibles en atacar a la Unión Europea es Krugman, quien sostiene que Europa lo que necesita es mayor intervención del Estado para evitar una depresión económica.

La economía de Estonia se está recuperando con austeridad, en el 2011 creció 7%, es el único país europeo con surplus fiscal y la deuda pública apenas representa 6% del PIB; para sus defensores, ese país es ejemplo para los demás europeos. Hace pocos días Krugman, contrario a la austeridad, escribió un comentario titulado Rapsodia Estoniana, sosteniendo que no hay mérito en la recuperación económica de Estonia y no debe interpretarse como logro económico. Sus expresiones molestaron al presidente Hendrik, quien le contestó en duros términos, llamándolo petulante y dogmático. Ironizando lo escrito por Krugman, acotó: "Los europeos orientales somos tontos y no ilustrados. Algún día nosotros también entenderemos. Asumo que un Nobel en comercio exterior lo autoriza a pontificar temas fiscales y declarar a mi país un páramo…".