Obama, más de lo mismo
El verano es cuando usualmente las cadenas de televisión trasmiten repeticiones de programas que ya hemos visto. En su discurso sobre el Estado de la Unión el martes en la noche, el presidente se adelantó cinco meses a la temporada de verano repitiéndonos un video sobre envidia de clases que ya él ha repetido muchas más veces que las estaciones locales han repetido episodios del “Andy Griffith Show”.
En lugar de dar una evaluación real del estado de la unión, que no es bueno, el presidente dio un discurso de campaña algo atenuado. Oímos más de lo mismo sobre como “los ricos” no están pagando su “justa parte” de los impuestos.
Hubo un asentimiento poco serio a los excesivos gastos del gobierno a los cuales él ha contribuido masivamente. ¿Por qué debemos los que trabajamos para ganarnos la vida darle más dinero a un gobierno que bajo los Demócratas y los Republicanos ha cuidado tan mal lo que ya le hemos dado? Confiscarle toda la fortuna a Mitt Romney, Warren Buffet y a todos los otros millonarios y multimillonarios del país no tendría ningún efecto sobre la deuda nacional, a menos que el gobierno decidiese vivir dentro de los medios de sus contribuyentes.
Fue un golpe de teatro barato tener a la secretaria de Warren Buffet, Debbie Bosanek, sentada en la galería junto a la Primera Dama Michelle Obama. Si el presidente no cree que es “justo” que ella pague un por ciento más alto en impuestos que su jefe, que le pida al Congreso que le baje ese por ciento a ella con un “flat tax” o impuesto fijo. Bosanek paga una tasa más alta, pero Buffett paga muchísimo más dinero al gobierno federal.
El Presidente Obama quiere cuatro años más para continuar las políticas que él nos ha impuesto durante los tres últimos años. ¿Cómo puede alguien creer que sus políticas, que no han tenido éxito y que no pueden tener éxito, milagrosamente funcionarían si se le diera más tiempo?
En su discurso sobre el Estado de la Unión en el 2009, el Presidente prometió “cortar el déficit a la mitad” para enero del 2013. El va en la dirección contraria a razón de $4 millones de millones (trillones en inglés) en gastos adicionales y una deuda que excede los $15 millones de millones. ¿Si él rompe esa promesa, deberá hacérsele responsable?
En su discurso ante el Congreso, el presidente habló de la necesidad de crear empleos, pero él ha rechazado uno de los métodos más fáciles de crear trabajos al oponerse al proyecto del oleoducto Keystone XL para quedar bien con los ambientalistas. Algunos de los cálculos son de 20,000 empleos. Canadá, mientras tanto, está amenazando con vender el petróleo que pudiera haber sido nuestro a China. El presidente creará empleos en China, no en los EE.UU.
El presidente ha desperdiciado una gran oportunidad. Siendo el primer presidente afro-americano, Barack Obama tuvo la oportunidad de sacar a los afroamericanos pobres de la pobreza alentándolos a abrazar los principios que les permitirían hacerse autosuficientes en vez de estimular la envidia hacia los exitosos. El tenía esa responsabilidad. El no cumplió con ella. Esa es una tragedia, no sólo para él, sino para los que han dejado atrás.
La envidia nunca ha creado un empleo, nunca ha unido a una familia, alentado a un hombre a proveer para sus hijos, ni ha dado a las jovencitas la clase de autoestima que les alentaría a no crear niños que a menudo abandonan. La situación de muchos afroamericanos pobres sigue siendo la misma que ha sido durante años – demasiados niños sin padre, demasiados con poca educación, mujeres sin esperanza y demasiados hombres en prisión. El Presidente Obama hubiera podido hacer algo sobre esta situación más allá de más programas y limosnas (handouts) del gobierno. El martes en la noche, él habló de no más limosnas del gobierno. ¿Cuáles recortará?
Optimismo, la autoestima y los principios económicos, sociales y espirituales que levantaron y sostuvieron a los Estados Unidos, ofreciendo oportunidad, no un resultado garantizado, son lo que el presidente debería estar señalando. El gobierno no es nuestro guardián. Nosotros somos nuestros propios guardianes y los de nuestros vecinos. Creando más y más adicción de la gente al gobierno y el enfoque de que otros los deben mantener es la peor forma de codicia. En caso de que el presidente no lo aprendiera en la iglesia del Reverendo Wright, hay un mandamiento contra codiciar la propiedad del vecino.
©2012 Tribune Media Services, Inc.
- 28 de diciembre, 2009
- 16 de junio, 2012
- 1 de octubre, 2012
- 8 de junio, 2012
Artículo de blog relacionados
Perfil A estas alturas, todos nosotros, cuando trabajamos y tenemos necesidad de controlar...
17 de octubre, 2009Por Marcelo Elizondo Clarín Plantea Robet Adkinson (Information Technology & Innovation Foundation) que...
24 de enero, 2024Editorial – Diario Exterior Los primeros pasos de Felipe Calderón como presidente de...
20 de diciembre, 2006Por Jorge Castro Perfil En las últimas dos semanas, Estados Unidos experimentó la...
22 de septiembre, 2008