Ofensiva china contra la cultura occidental

La Nación

PEKIN.- Alentada por lo más alto de la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh), la cruzada cultural del gobierno chino contra Occidente ya está en marcha. Para alejarse de la música de Lady Gaga, de los reality shows y de las taquilleras películas norteamericanas que son éxito en el país asiático, el presidente Hu Jintao pidió fortalecer la producción cultural y defender así a Pekín de la "estrategia para occidentalizar" y dividir a China.

"Es claro que fuerzas extranjeras hostiles están intensificando su estrategia para occidentalizar y dividir a China, y los campos de la ideología y la cultura son las áreas elegidas para infiltrarse", dijo Hu en un discurso dado ante el partido en octubre pasado y publicado esta semana en Qiushi , una revista del PCCh.

Siguiendo esos lineamientos y para "mejorar la calidad cultural", a partir del 1° de enero dos tercios de los programas de entretenimiento de los 34 canales de televisión vía satélite de China fueron eliminados, informó la Administración Estatal de Radio, Cine y Televisión de China (Sarft, por sus siglas en inglés), organismo regulador audiovisual y responsable de la censura.

Con la entrada en vigor de la campaña, acordada en octubre en una reunión del PCCh, se retiró una gran parte de programas por ser identificados como de "excesivo entretenimiento" o de "mal gusto", incluidos concursos de talentos, programas de debate, de búsqueda de pareja y melodramas.

Así, el total de programas de entretenimiento en horario de máxima audiencia se redujo de 126 a fines de 2011 a 38 actualmente. Ahora, en el horario estelar, los canales sólo podrán transmitir dos programas de entretenimiento por semana y de 90 minutos de duración.

El documento de Sarft indica, también, que cada canal tiene que emitir, por lo menos, dos horas de programas de noticias diarios y que, después de las seis de la tarde, debe emitir un mínimo de dos programas de media hora de noticias.

Además de buscar mejorar la calidad cultural, la medida tiene como objetivo evitar que se repitan casos polémicos como el del programa de citas Si eres tú, en el que una chica dijo que prefería llorar en un BMW a reír en una bicicleta, cuando un chico le ofreció salir de paseo en su vehículo de dos ruedas.

Según la agencia oficial Xinhua, los canales chinos ya empezaron a transmitir programas que promueven "virtudes tradicionales" y "valores centrales chinos", entre los que se encuentra la emisión de documentales.

"Los canales satélite han comenzado a emitir programas que promueven las virtudes tradicionales y los valores socialistas clave", señala Xinhua, que cita a la Sarft.

Durante la última década, Pekín instó a los medios de comunicación estatales a que sean más competitivos y menos dependientes de la financiación pública, lo que promovió un periodismo más crítico y emisiones más osadas para poder ganar audiencia.

Pero esta tendencia, sumada al auge de los microblogs, minó los esfuerzos de las autoridades para controlar la opinión pública y ahora Pekín busca ponerle freno. Recientemente, fueron anunciados controles en los microblogs, como la obligación para los usuarios de registrarse con el nombre real.

Audiencia multitudinaria

China es el país con mayor número de espectadores televisivos del mundo: se estima que el 95% de sus 1300 millones de habitantes tienen acceso al medio y que hay unos 500 millones de televisores.

Pekín suele censurar películas, canciones, muestras y conciertos. Pero, pese a ello, hay millones de jóvenes chinos que son fanáticos de cantantes, cine, programas y bandas de rock extranjeros que consumen a través de Internet o de DVD pirata.

China, además de querer aumentar la influencia cultural dentro del país, busca extender su cultura en el exterior. Para eso, el gobierno comunista abrió institutos de idioma chino en el extranjero y ha invertido dinero para ampliar las operaciones de la agencia estatal Xinhua y de la Televisión Central China en diversos países, para que su visión de los eventos se pueda volver tan común como la de los medios occidentales.