La presencia de la yihad en Bosnia-Herzegovina

El 28 de octubre pasado, un terrorista Bosnio partidario del yihad lanzó un ataque contra la embajada estadounidense en Sarajevo, dos policías y a un infante de marina estadounidense fueron heridos. El hecho fue minimizado por el Ministerio de Seguridad local y los informes de la embajada americana han sido lo suficientemente tibios como para que la agencia nacional de seguridad aun este evaluando abrir un Dossier sobre el incidente. La prensa europea ni siquiera informo del hecho como casi siempre sucede en cuestiones importantes y verdaderamente peligrosas para la UE.

El ataque ha sido el mas reciente luego de una serie de acciones terroristas en los últimos 4 años y nuevamente el autor es un yihadista Bosnio, la operación también indica el crecimiento y la capacidad del yihad para operar mediante una combinación de ataques terroristas y el adoctrinamiento de ciudadanos locales a fin de obtener una presencia firme en la región.

Lo cierto es que los partidarios de la yihad están presentes en distintos sitios de Europa y han crecido en número y capacidad para causar daño. Es concreto que sectores integristas afincados en “el corredor verde” de los Balcanes están trabajando para establecer allí la República de Sandzak y luego solicitar su fusión con Bosnia y Herzegovina. Los objetivos principales de los yihadistas están focalizados en dos aspectos, a saber:

A) Establecer un polo de “poder blando” reclutando personas para su causa por medio de actividades de caridad con los mas necesitados financiera y socialmente a través de asistencia económica para la compra de tierras por medio de empresas dirigidas por individuos y organizaciones provenientes del Oriente Medio. El desarrollo del “poder blando” también significa que utilizan la propaganda a través de los medios de comunicación y especialmente de sitios Web y los foros para reclutar y unir a personas interesadas en establecer la República de Sanzak. Así como también unificar los grupos musulmanes de Montenegro y a comunidades musulmanas residentes en otros países europeos como Austria y Alemania. En consecuencia, el poder blando significa establecer una fuerza política y social concreta que en el futuro sea capaz de ocupar el “corredor verde” y obtener el suficiente poder de presión para la creación de la República de Sanzak.

B) Otro aspecto de la estrategia yihadista en Bosnia se focaliza en el “poder duro”. Eso refiere, por supuesto, al terrorismo y los actos de violencia contra aquellos a quienes perciben como enemigos. Pero también desarrollan actividades de delincuencia común para recaudar dinero para su causa, ganar influencia y obtener contactos en el mundo de la delincuencia organizada en los Balcanes Occidentales. Este enfoque de “poder duro” significa también campañas de intimidación contra aquellos musulmanes que no adhieren al yihadismo, el mismo accionar se extiende contra la población cristiana local. Su objetivo, por inverosímil que pueda parecer, implica que la división entre musulmanes y cristianos habrá de producirse en algún momento en el corto plazo y así piensan capitalizar la oportunidad para solicitar el apoyo de las comunidades musulmanas vecinas para colocar el tema en la agenda internacional y lograr el reconocimiento de la República de Sanzak valiéndose “del precedente de Kosovo” para solicitar su independencia; ello hace que el movimiento yihadista constituya una amenaza concreta allí, no tanto por el gran número de seguidores y personas involucradas, pero si por sus conexiones con el terrorismo de origen islamista proveniente del Oriente Medio como por sus relaciones con grupos delictivos. De momento, estos grupos se pueden considerar como elementos extremistas capaces de desestabilizar el consenso social en el área donde se desenvuelven. Pero lo que persiguen en una segunda fase es desestabilizar el consenso étnico regional, lo que puede abrir el camino a situaciones dramáticas y similares a las sucedidas en Bosnia entre musulmanes y cristianos a principios de los 90.

Los centros más importantes de yihadistas en los Balcanes se encuentran en Zenica. Aunque también Sarajevo alberga elementos radicales y hay presencia integrista en varios pueblos y ciudades cercanas a Bosnia, y han desarrollado e incrementado su presencia al sur de Kosovo, en Priznen y en localidades de Montenegro, así como en Novi Pazar, Tetovo y Skopje en el sur de Bulgaria. También hay presencia de la organización en Albania y Croacia. Estos grupos están relacionados de forma directa en toda Europa con otras organizaciones basadas en Viena, Milán, Malmoe y en varias ciudades de Alemania, Holanda y España; y aunque sus cuadros jerárquicos actúan de manera descentralizada, tienden a comunicarse a través de Internet y redes sociales, especialmente las nuevas generaciones aunque estas no se exponen públicamente, pero cuentan con importante cooperación de organizaciones turcas y grupos del Oriente Medio.

Las características básicas de los integrantes de estas redes de la yihad europea es que rechazan de plano las normas y valores de la sociedad en la que viven y pretenden derrocarla para formar una nueva e imponer así su voluntad. Por tanto, para llevar adelante sus planes y cumplir sus objetivos, necesitan crear su propio espacio territorial, y en eso están focalizados con toda su energía para lograr el objetivo supremo que en su doctrina es el equivalente a la islamizacion de los territorios europeos. Sin embargo, al mismo tiempo que esto sucede, los EE.UU., Francia y el Reino Unido están tratando erróneamente con los poderes del Oriente Medio y los tres gobiernos han despreciado reiteradamente “el factor serbio” en los Balcanes relacionándolo con la guerra de los ‘90 en una perspectiva donde se han priorizado los enfoques sentimentales que “demonizaron a los serbios malos” frente a los musulmanes buenos, lo cual viene a demostrar una vez mas que las potencias Occidentales reinciden en sus errores en política exterior cuando se trata de aspectos relacionados a la expansión del integrismo y la ideología yihadista.

El último ataque contra la Embajada de Estados Unidos en Sarajevo debe servir como una alerta a todas las partes Occidentales involucradas en los Balcanes ante la amenaza concreta de la yihad en el sudeste de Europa, y esta peligrosa situación debe ser abordada con responsabilidad y eficiencia antes que sea demasiado tarde.