La viuda y el monstruo

La Historia Paralela

Embe­le­sada por las deli­cias del poder, Cris­tina come­tió el error de sub­es­ti­mar a la ciu­da­da­nía. La crea­ción del Estado Mons­truo cui­dado y ali­men­tado por ella y su difunto esposo, hoy en día se ha con­ver­tido en su peor enemigo. Ani­qui­lada la opo­si­ción, ella y el mons­truo deben defi­nir la bata­lla. Pasa­dos ocho años de gobierno con­ti­nuo y con cua­tro años más por delante no es posi­ble endil­gar cul­pas a nadie, ni jus­ti­fi­car fra­ca­sos en nom­bre de otros, ella nada más que ella deberá enfren­tar a su pro­pia criatura.

Las cuen­tas no cie­rran, el des­pil­fa­rro del era­rio publico y la corrup­ción estruc­tu­ral han devo­rado las reser­vas de un BCRA, un Banco Cen­tral que ha reem­pla­zado la famosa “caja rosada” que ali­men­taba al mons­truo insaciable.

Mien­tras la eco­no­mía se encuen­tra a la deriva, el gui­ta­rrero que parece haber guar­dado la gui­ta­rra en el ropero, es el con­vi­dado de pie­dra de Cris­tina, en tanto Gui­llermo Moreno, Eche­ga­ray y Debora Giorgi pare­cen ser los eje­cu­to­res de turno, Mer­ce­des Marcó del Pont juega a la pre­si­den­cia del Central.

Las seña­les deses­pe­ra­das de inter­ven­ción del mer­cado cam­bia­rio han empu­jado al pequeño aho­rrista a la cace­ría del dolar. La des­con­fianza ins­ta­lada por los con­tro­les de la AFIP a gene­rado la cris­pa­ción de una clase media que toda­vía se siente ame­na­zada por el fan­tasma del corra­lito y la pesificación.

Las extre­mas medi­das per­se­cu­to­rias han movi­li­zado al ciu­da­dano común directo al mer­cado negro donde la oferta del dólar “blue” alcanzó los $ 5 por uni­dad. La incer­ti­dum­bre y las con­tra­dic­cio­nes del gobierno por boca de dis­tin­tos fun­cio­na­rios, no hizo más que gene­rar más temor en la socie­dad, que ante la duda comenzó a reti­rar sus depó­si­tos en dólares de las enti­da­des ban­ca­rias, mien­tras otros tam­bién opta­ron por reti­rar depó­si­tos en pesos, lo que hace pen­sar que para protegerse, tam­bién se vol­ca­rían al dólar.

Toda forma vio­lenta de pre­sión aumenta la deci­sión de des­ha­cerse del peso. Las con­se­cuen­cias de este tipo inter­ven­cio­nes conllevan a aumen­tos de pre­cios, es decir el pro­ceso infla­cio­na­rio se mul­ti­plica, nadie quiere per­der y por las dudas aumenta el valor del producto.

En estos últi­mos días se ha notado que la gente uti­liza como inver­sión las ofer­tas de los super­mer­ca­dos, sobretodo comestibles, para res­guar­dar sus ingre­sos de una posi­ble deva­lua­ción, ya que muchos pien­san que el gobierno no ten­drá otra alter­na­tiva que la del ajuste para cubrir el déficit

Otra de las aler­tas, el tras­paso ines­pe­rado de la admi­nis­tra­ción de los sub­te­rrá­neos y el pre­me­tro al Gobierno de la Ciu­dad, aún cuando el Gobierno Nacio­nal mani­festó su com­pro­miso de man­te­ner el 50% de los sub­si­dios, mien­tras el otro 50% que­da­ría a cargo de la Ciu­dad, es impo­si­ble no tener dudas de un gobierno kir­ch­ne­rista que siem­pre se manejó en la men­tira, por lo que se puede esti­mar como una jugada sucia des­ti­nada a per­ju­di­car al Jefe de la Ciu­dad, quien ante el incum­pli­miento de la Nación se vería obli­gado a incre­men­tar el pre­cio del pasaje. Hecha la Ley, hecha la trampa.

Es evi­dente que el gobierno de Cris­tina, no podrá seguir afron­tando los des­co­mu­na­les sub­si­dios a trans­por­tes y demás ser­vi­cios gas, luz etc.. y los usua­rios se debe­rán hacer cargo del total de las fac­tu­ras. De acuerdo a lo sos­te­nido por Amado Bou­dou y Julio De Vido estas no aumen­ta­rían sus valo­res, sin embargo esto no parece muy real dado que la eli­mi­na­ción de los sub­si­dios man­ten­dría fija la tarifa vigente, es decir la que figura en las bole­tas, el valor neto del ser­vi­cio, sin con­tar el des­cuento por sub­si­dio del estado.

En tanto los ami­gos de Cris­tina en un acto de arrojo pre­ten­die­ron demos­trar un cam­bio y con feli­ci­dad anun­cia­ron reti­rar sub­si­dios a casi­nos. tele­fó­ni­cas, ban­cos y finan­cie­ras por $ 600 millo­nes Pri­mero cabe pre­gun­tarse ¿por qué reci­bía sub­si­dios ? y des­pués razo­nar, si en estos casos se adju­di­ca­ron sub­si­dios, den­tro de los $75.000 millo­nes a quién esta­re­mos sub­si­diando y no nos ente­ra­mos, si bien sabe­mos que mas de mil millo­nes se mal­gas­tan en fút­bol para todos, en par­ti­das millo­na­rias para vivien­das como las de” sue­ños com­par­ti­dos “, donde la pre­si­dente de la fun­da­ción Madres Hebe de Bona­fini y su hijo adop­tivo Ser­gio Scho­klen­der com­par­tie­ron todo lo que qui­sie­ron, deja­ron un ten­dal de che­ques sin fon­dos y ade­más de no cum­plir con las obras pac­ta­das, cobra­ron la pla­tita, , se bur­la­ron de todos y todas, no paga­ron a los obre­ros y doña Hebe sigue siendo la madre pre­fe­rida de Cristina.

Otros millon­ci­tos van para la abuela Car­lotto, su circo de dere­chos des­hu­ma­nos, su bon vivant, cuen­tas en el exte­rior y algu­nos dine­ri­llos extras para arrui­nar la vida de los enemi­gos de la patota K.

Con auto­ri­ta­rismo y poco tino deci­dió poner fin al mer­cado cam­bia­rio con el pre­texto de la trans­pa­ren­cia y así com­ba­tir el lavado de dinero, los fon­dos bui­tres y otras deli­ca­te­sen que siem­pre for­ma­ron parte del modelo. nacio­nal y popu­lar. El lavado de dinero y el nar­co­trá­fico requiere otras medi­das, sin embargo la AFIP apunta al ciu­da­dano de a pie, como si este fuera cul­pa­ble de todos los males lo per­si­gue, lo aprieta como si fuera un delin­cuente por el sólo hecho de que­rer cam­biar un puñado de dólares, mien­tras los peces gor­dos del hampa tie­nen vía libre para hacer lo que quieran.

Fal­tando ape­nas unos días para asu­mir el nuevo man­dato, la Señora y la cria­tura enfren­tan  a la socie­dad jus­ta­mente a los que tra­ba­jan y por medio de sus apor­tes man­tie­nen al mons­truo y a quien lo ha ali­men­tado, lo ali­menta y piensa seguir alimentándolo por medio del sacri­fi­cio de una parte del pue­blo, mien­tras otra parte es asis­tida por sub­si­dios para man­te­nerla dominada.

Sin embargo la pre­si­dente, no parece estar tomando en cuenta  que ter­mi­nará devo­rada por el mons­truo que ella misma creó, lástima que la ciudadanía cul­mi­nará magu­llada, herida y ultra­jada des­pués de la bata­lla final entre la viuda y el monstruo.