Latam, pendiente de China y Brasil

Infolatam

Santiago de Chile . – El futuro económico de América latina pasa por al evolución de tres economías: la de Brasil, la de China y la de Estados Unidos. México y Centroamérica se encuentran encadenados al éxito o fracaso del último plan de estímulo de Barack Obama. Los países del Mercosur (Argentina, Paraguay y Uruguay) miran con temor la desaceleración de Brasil y el resto de la región (Chile y Perú en especial) observan atentamente la marcha de la economía china.

La voz de alarma ya la ha dado el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias: “llegamos a considerar que el riesgo era medible matemáticamente pero de la aventura de la creatividad financiera se pasó a la especulación y la codicia”  lo que llevó a una crisis global “muy profunda e imprevisible” que hace que hoy el mundo esté “en una coyuntura dramática”.

Iglesias considera que América Latina vive “una década de gran oportunidad”, y para 2020 “varios países” de la región podrían llegar a “ser considerados desarrollados”, con un PIB per cápita superior a los 20.000 dólares. Pero esta meta puede lograrse si se dan algunas condiciones, entre ellas que Asia mantenga “su crecimiento vigoroso” y en Latinoamérica continúen las “buenas políticas macroeconómicas”.

Por su parte, Augusto de la Torre, economista en jefe para América Latina del Banco Mundial,asegura que “pese a las dificultades en EE. UU y Europa, el ámbito de precios de los commodities, que son importantes para el país del norte y China, mantienen cierto ritmo que permite que la región pueda seguir con un desempeño de crecimiento económico razonablemente fuerte”.

La clave es China

Por esta razón, América latina mira con mucha atención las noticias que llegan sobre la posible desaceleración de la economía china. El índice compuesto de indicadores líderes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correspondiente al mes de julio muestra ”con más fuerza” una ralentización de las economías más fuertes del mundo como Brasil (95 puntos frente a 96,6 puntos), China (100,3 puntos frente a 100,4 puntos) e India (95,7 puntos frente a 96,5 puntos).

El Banco Popular de China se encuentra en plena ofensiva contra la inflación lo que ha posibilitado que el índice baje hasta el 6,2 en agosto, frente al 6,5 por ciento de julio.

El banco emisor aseguró en un comunicado que China “ha controlado algunos de los factores que causaron la subida de precios, pero los motivos principales no han sido eliminados, por lo que estabilizar el nivel de precios es la principal misión de los controles macroeconómicos”.

La entidad, a pesar de la desaceleració, ha reafirmado que el nivel de inflación se mantiene alto, por lo que continuará manteniendo una política monetaria prudente y estabilizando el crecimiento de los créditos. Así en la actual coyuntura el banco central chino ha apostado por la estabilidad antes que por estimular el crecimiento.

China logró mantener un acelerado ritmo de crecimiento económico compensando la fuerte caída en la actividad comercial internacional con el crecimiento de la demanda interna. Desde el 2007, algunos expertos como Nouriel Roubini pronostican un agotamiento de la economía china, que pasaría de los niveles actuales de crecimiento del 9-10% al 5-6% a partir del 2013.

La desaceleración china tendría consecuencias directas sobre los países de la región, por ejemplo, en Argentina. El premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, aseguró al diario argentino La Nación que “hay riesgo de una desaceleración en China; eso repercutirá en el precio de las materias primas, del cual la Argentina es muy dependiente. Debería diversificar su economía, algo que no se hace de la noche a la mañana”.

También afectaría a Perú como explica el economista y excandidato presidencial en 2011, Pedro Pablo Kuczynski: ”la China también está en una desaceleración, aunque en niveles de crecimiento mucho más altos… Eso debilitará nuestras exportaciones, sobre todo de productos textiles (en los cuales ya empezó una frenada, en parte causada por la equivocada decisión del Perú de prohibir la importación de hilados de la India) y productos agroindustriales (mangos, paltas, espárragos, que son considerados casi suntuarios en la mayoría de los mercados)”.

Para Chile, China era su tercer socio comercial hasta 2004 y en 2005, el segundo. Luego de la firma del Tratado de Libre Comercio, pasó a ser su primer socio.

Esto explica porqué los precios del cobre han bajado 15% en los últimos dos meses debido a especulaciones sobre la diseminación de la crisis económica europea a otros mercados globales, pero también por las medidas tomadas por las autoridades chinas -el mayor consumidor de cobre en el mundo- para enfriar su economía.

Por ello, el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, no pudo sino concluir que “la situación externa es muy compleja. Hay que decirlo con todas sus letras, esto no es un cuento ni una suposición: tenemos una situación seria en Europa y en Estados Unidos. ¿Puede desencadenar una recesión? Sí, puede desencadenar una recesión”.

Por su parte, China, se convirtió en poco tiempo en el segundo cliente de Uruguay, tanto por sus compras directas como por aquellas concretadas a través de zonas francas, y que no figuran en los registros oficiales de comercio exterior. El país asiático es el gran demandante mundial de muchas materias primas, como en el caso de la soja, la lana y la celulosa, y ejerce una influencia gravitante en la formación de los precios.

La situación de Brasil

Además, otro de los BRIC, Brasil, está ralentizando su crecimiento que fue del 0,8% en el segundo trimestre. “El resultado muestra que hubo una desaceleración de la economía brasileña” que comenzó al final de 2010, afirmó el ministro de Hacienda, Guido Mantega.

La consecuencias de una desaceleración de Brasil repercutirían en especial en los países de Mercosur, pues para Argentina por ejemplo “Brasil es el principal socio comercial (21 % de las exportaciones) y básicamente, destino clave de las exportaciones industriales (42 %)”, destacó la consultora Analytica.

La desaceleración brasileña puede arrastrar asimismo a Uruguay y Paraguay, pues Brasil representa más de la quinta parte de las exportaciones uruguayas. A la vez, Brasil es uno de los principales mercados de exportación e importación de Paraguay.

De hecho, la economía uruguaya tuvo una fuerte desaceleración del 0,5% en el segundo trimestre afectada por una caída en la construcción y de la producción de ganado.

El economista Ricardo Rodríguez Silvero lo explica claramente: “todo lo que que ocurre en Brasil, repercute en forma sobre-proporcional porque somos vagón de remolque de la economía brasileña e inclusive más fuerte de lo que puede repercutir en el propio Brasil”.

Brasil parece que va a apostar a la toma de medidas contracíclicas. Dilma Rousseff apostó por continuar con la inversión como medida para frenar el impacto de la crisis y estimular el desarrollo y el empleo. La jefa del Estado aseguró que mientras en Europa “discuten la deuda de sus bancos”, en Brasil se apuesta por las asociaciones público-privadas para generar desarrollo.

En su discurso, Rousseff reiteró que su país no es responsable de la actual crisis global y defendió que Brasil se encuentra en un “círculo virtuoso de crecimiento económico” que ha permitido que un grupo de población equivalente a Argentina salga de la pobreza y pase a formar parte de la clase media.

Medidas contracíclicas

Ante esta desaceleración, algunos países ensayan medidas contracíclicas, aunque no todos podrán ponerlas en marcha.

Susan Kaufman de la Universidad de Miami apunta en América Economía que “Brasil, el único país sudamericano que forma parte de los BRIC, ilustra la falacia de la teoría de la desvinculación. De una tasa de crecimiento de 7,5% en 2010, las estimaciones para 2011 han caído a 3,7%, según Morgan Stanley…La inflación resultante, que actualmente supera el 7% anualizado, tornará difícil que el gobierno utilice otra vez la misma receta. Agravando estos problemas la moneda brasileña, el real, que se ha apreciado un 47% respecto del dólar en menos de tres años, restando competitividad a las exportaciones manufacturadas brasileñas”.

Chile prepara también medidas contracíclicas. Larraín ha anunciado que está “trabajando en un programa de contingencia para hacer frente a una situación externa más adversa. Y parte de ese paquete tiene que ver con la colocación de dos bonos el miércoles pasado…No estamos blindados. Eso exige tener un arsenal de políticas disponibles para reaccionar”.

Mientras, Colombia sigue siendo uno de los países con mejor desempeño, lo que lo hace más resistente a los embates de las turbulencias externas, según dijo Augusto de la Torre, aunque una caída en la demanda internacional también afectaría la producción de nuestros bienes agrícolas de exportación (café, banano, flores y azúcar), lo cual se sentiría en empresas exportadoras con consecuencias graves para el desempleo y los ingresos de los hogares.

México y Centroamérica no miran a Asia sino al norte. Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, advirtió del peligro que corre la economía mexicana frente a la situación financiera estadounidense.

Durante el evento México Siglo XXI organizado anualmente por la Fundación Telmex, se señaló que “si no resolvemos la situación rápidamente, México sí va a tener problemas por esta vinculación que tenemos”.

Por el momento, el nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade ha dicho que el proyecto de presupuesto 2012 buca “mantener la estabilidad económica y la responsabilidad económica”.

Alejandra Sota, portavoz del gobierno mexicano, dijo que el paquete económico 2012, tiene el objetivo de impulsar el crecimiento económico, social y garantizar la seguridad: ”es un presupuesto responsable que busca dinamizar el crecimiento económico? Es un presupuesto socialmente sensible, por que orienta el gasto público a la atención de las urgentes necesidades de las familias que menos tienen y es además un presupuesto que pone énfasis en una de las principales preocupaciones de los mexicanos que es la seguridad”.