El presupuesto estadounidense: Humo, espejos y otros engaños

Diario Las Américas

En la página principal del portal cibernético de la Oficina de Administración y Presupuesto, se cita al Presidente Obama como sigue: “En vez de librar las mismas repetidas batallas que han dominado a Washington durante décadas, es el momento de probar algo nuevo”.

Si así lo hiciera… pero el presupuesto propuesto por el presidente de $3.7 millones de millones ($3.7 trillones) es más de lo mismo: impuestos y gastos por los cuales los Demócratas liberales son bien conocidos y “recortes” como en las Becas Pell y ayuda para calefacción a los pobres que él sabe que los Demócratas del Congreso posiblemente no aprueben. También está lleno de presunciones sobre los ingresos y un panorama muy optimista sobre el crecimiento económico que es más del doble del actual crecimiento.

El Representante Jim Jordan, (Republicano de Ohio), presidente del Comité de Estudio Republicano compuesto de miembros conservadores en lo económico y lo social, me dijo durante un desayuno el martes, “el ahorro de $1.1 millón de millones que dice el Presidente se hará durante un plazo de 10 años no es nada. El déficit de este año es de $1.5 millón de millones”.

El presupuesto del Presidente más que una proposición seria es más bien un documento político diseñado para atrapar a los Republicanos para que primero vayan a una seria reforma de los beneficios (entitlements). El Washington Post y The Atlanta Journal-Constitution, ambos periódicos históricamente liberales, dice que él “pateó” el presupuesto y “empujó las opciones difíciles para más adelante” (Post) y el déficit proyectado “sería mayor, en dólares ajustados para la inflación, que cualquier otro déficit entre 1940 y el 2008” (Journal-Constitution). Los propuestos cortes a los gastos en el presupuesto son, según el Investors Business Daily, “más allá de lo absurdo. El déficit anticipado solamente este año… es mayor que todos los ‘recortes de déficits’ que Obama tiene en diez años”.

Los Republicanos de la Cámara de Representantes quieren recortar $100 mil millones de los monstruosos gastos en el presupuesto actual y el del año fiscal 2012 y los Demócratas están dando sus ya conocidos gritos de que tales “recortes profundos” serían perjudiciales para los “necesitados”. Pero hasta los Demócratas saben qué es lo que hay que hacer para controlar los gastos: beneficios, tales como Social Security, Medicare y Medicaid, que constituyen casi las dos terceras partes del presupuesto federal, deben ser reformados ahora.

El Representante Jordan me dice que a pesar de la posibilidad de las malas repercusiones políticas, los Republicanos de la Cámara de Representantes ofrecerán un plan para la reforma de los beneficios antes de las vacaciones de agosto. El cree que éste incluirá prueba de medios económicos y alguna forma de vales que le permita a la gente comprar su propio cuidado de salud en el sector privado y también que los trabajadores más jóvenes tengan la oportunidad de invertir su dinero en una cuenta de retiro personal que gana intereses y que les pertenezca. “Los estadounidenses están listos para oír la verdad, los hechos y para algunas medidas fuertes que son necesarias (tough love)”, dice Jordan, agregando, “la ventana de oportunidad para arreglar a nuestro país se está cerrando rápidamente y la situación será peor si no actuamos ahora”.

La clave de lo que será un combate mano a mano en el próximo debate será ver si los Republicanos pueden cambiar nuestra mentalidad de “beneficios” y hacer que la gente se enfoque en cambio en la libertad económica y la libertad personal. ¿Puede el gobierno hacer más por usted de lo que usted mismo puede hacer? Si el Medicare y el Social Security están en camino a la bancarrota ¿por qué habría alguien de confiar que un gobierno más grande y más costoso hará las cosas mejor con más de nuestro dinero?

Algunos Demócratas, como el Presidente del Comité de Presupuesto del Senado, Kent Conrad (Demócrata de North Dakota), están preocupados por el continuado nivel de gastos con déficit. Conrad cree que la nación necesita “un paquete más robusto de reducción del déficit y de la deuda a mediano y largo plazo. No es suficiente enfocarnos principalmente en recortar la parte de gastos no esenciales y no de seguridad del presupuesto, que representa solamente el 12 por ciento de los gastos este año. Lo que necesitamos es un amplio plan de reducción de deuda a largo plazo, del tamaño y alcance que fue propuesto por la Comisión Fiscal del Presidente”. El Presidente Obama ignoró las recomendaciones de la comisión.

Cambiar la forma en que pensamos sobre los beneficios, la libertad económica y la responsabilidad personal será un reto para los Republicanos en el Congreso. Ellos han tratado antes y los demagogos Demócratas los han vencido. Ellos van a tratar de hacer lo mismo esta vez. La esperanza es que el Representante Jordan esté en lo cierto y que el país esté listo para la verdad, los hechos y medidas fuertes.

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