El Cartel de la Guerrilla

Infolatam

Bogotá. – Farc no aprendieron de los consejos de Manuel Marulanda y siguen dejando sus huellas criminales en los ordenadores. El último hallazgo en un aparato perteneciente a un comandante relevante, "Edgar Tovar", del Frente 48, deja al descubierto que el entronque entre la banda terrorista y los carteles narcotraficantes es una realidad y no mera especulación propagandista del Ejército colombiano.

La guerrilla es un cartel más de la droga, su cúpula tiene que aceptar los excesos de los comandantes dedicados por entero al negocio puesto que son los que llenan sus arcas y no pueden ser duros con ellos.

Yo misma fui testigo en diciembre pasado, al hacer un reportaje sobre cultivos de coca, de la cooperación entre una banda armada narco pura y dura, "Los Rastrojos", con las Farc y el ELN en Nariño. Se reparten o comparten territorio y rutas de transporte de cocaína hacia el extranjero por el Pacífico.

Si la guerrilla prefiere permitir indisciplinas y amistades peligrosas a gran escala a algunos de sus jefes a fin de no interrumpir el bombeo de fondos, es señal inequívoca que su deterioro es lento pero constante y que sin dinero de la coca están perdidos.

En otros correos electrónicos evidencian deserciones de guerrilleros que se llevan cientos de millones de pesos, de traiciones, de purgas internas y de comportamientos nada revolucionarios. Pero no hay que confundirse porque, en lugar de repliegue, los correos señalan que hay directrices para expandir su revolución fuera de las fronteras colombianas y para incrementar sus acciones terroristas en el país.

Fue el diario El Mundo una de las fuentes que utilizó el juez de la Audiencia Nacional para concluir que las Farc, ETA y el gobierno chavista formaban una alianza. Sin embargo, no se trata de una cooperación permanente entre las dos citadas bandas terroristas, sino esporádica.

Todo lo contrario a lo que afirma Hugo Chávez y sus muchachos respecto a la colaboración que le prestan a las Farc. Las autoridades colombianas no tienen la menor duda de los vínculos estrechos entre los bolivarianos y las guerrillas, de cómo el mandatario venezolano ha permitido que utilicen su territorio como santuario y cómo la Guardia Nacional los protege. Otra cosa es que no puedan denunciarlo porque el Presidente Uribe impartió la orden a sus militares, policías y ministros de cerrar la boca para no avivar la pelea con el vecino.

Si Venezuela ayudara a Colombia a derrotar el terrorismo, las Farc estarían en una situación agónica pero si dos integrantes del Secretariado, "Timochenko" y "Fabían Ramírez" están resguardados bajo el ala del ex ministro Rodríguez Chacín y desde ese país reorganizan estrategias, buscan aliados internacionales y aseguran ingresos, y otros jefes cruzan la frontera para recuperarse de heridas o enfermedades, descansar y coger aire, es difícil rematar la faena que emprendió Álvaro Uribe contra la guerrilla. Y no sólo desde el punto de vista militar, sino del político. Mientras Chávez les de oxígeno y alimente su sueño de que les reconozcan algún día como fuerza beligerante que les permita negociar un acuerdo político de tú a tú con el Estado colombiano, mantendrán la ilusión de la tropa.

En cuanto a los nexos entre Sendero Luminoso y Farc que han vuelto sobre el tapete, ya era conocido que los colombianos siempre han pretendido ayudarles a recomponerse. Pero bastante tienen los cabecillas guerrilleros con eludir la presión de las Fuerzas Armadas al tiempo de propinar algunos golpes que alarmen a la población y desacrediten la seguridad democrática uribista, como para desgastarse en aventuras en otras naciones. Habrá algunos contactos, como los hubo con ETA, pero nada tan importante como para relanzar a la temida banda terrorista y devolverle a los niveles de los 80. Esa misión, más bien, vendrá del lado de los carteles de la droga que puedan estar interesados en aumentar la producción de coca en Perú y necesiten contar con esos pistoleros. De hecho las cifras indican que los sembrados disminuyen en Colombia y aumentan en Perú y Bolivia.