La fiesta de Bob Dylan

Para la revista Rolling Stones , de las 500 mejores canciones de todos los tiempos Bob Dylan es autor de la mejor ("Like a Rolling Stone") y de la número 14 ("Blowin´in the Wind"). La influencia de Dylan sobre la música contemporánea ha sido enorme. Para Bono (U2), Dylan no sólo cambió el modo de componer, sino que es el responsable del mundo musical en el que vivimos. Aquí es admirado por Charly García y por León Gieco, a quien se lo ha llegado a llamar "el Dylan argentino". La belleza de sus letras hizo que, desde 1997, fuera uno de los candidatos para el premio Nobel de Literatura, con el argumento de que su obra había mostrado el poder de las palabras para alterar vidas y destinos.

Dylan no ha sido nunca complaciente con su público, con el cual ha tenido una relación tormentosa. El primer sobresalto que recibieron sus fans fue su cambio de cantante de protesta (fue uno de los principales protagonistas de la Marcha de Washington por los derechos civiles en 1963) a intérprete de temas románticos y existenciales, como "Mr. Tambourine Man" , de 1965. En ese último año, dio otro giro cuando viró a la música electrónica. Pero el shock más grande se produjo en 1978, al convertirse al cristianismo evangelista. La reacción de su público fue tan adversa que sus ventas cayeron a una quinta parte. Dylan comentaría: "Antes me querían convencer de que yo era un profeta, ahora dicen que definitivamente no soy un profeta". Canciones de índole religioso notables de esos años son "God Knows" y "Death is not the end".

En esta etapa, incluso, algunas de sus canciones seculares anteriores, como "Blowin´ in the Wind", fueron interpretadas en clave espiritual. Cuando Dylan cantó, en 1997, en Bolonia, ante 40.000 jóvenes, Juan Pablo II expresó respecto de la letra: "Es verdad, la respuesta a las cuestiones de vuestra vida «soplan con el viento», …pero con el viento que sopla el Espíritu, y no con el que dispersa todo como un torbellino vacío".

En los últimos años, el itinerario espiritual de Dylan ha sido incierto. Para algunos había vuelto a su judaísmo de origen; para otros, a una visión más pesimista del mundo. Pero la aparición de su disco Christmas In The Heart este año pareció despejar las dudas. La placa es una celebración de la Navidad e incluye numerosas canciones y villancicos tradicionales, tales como "Adestes Fideles"y "El tamborilero". La recaudación del disco ha sido destinada a una campaña contra el hambre en América.

No es la primera vez que Dylan se ocupa de esta fiesta. En la Navidad de 2006, dedicó todo su célebre programa semanal de radio a conmemorar el nacimiento de Jesús con canciones. Al terminar el programa, hizo algunas recomendaciones a sus oyentes sobre cómo celebrar la fiesta: "Lo que debes hacer hoy es salir de ti mismo y ayudar a alguien menos afortunado. Ve a un orfanato, juega al fútbol con niños, visita un geriátrico, una prisión, o un comedor para necesitados. Encuéntrate con el prójimo. Ayuda a alguien, pero no sólo en Navidad? todo el año". Pero no crean que Dylan quiso pasar la Navidad con puro dramatismo; basta ver en YouTube su videoclip "Must be Santa" aparecido hace algunas semanas, para confirmarlo. ¿Es realmente Dylan Papá Noel? © LA NACION

El autor es rector del Eseade