La vuelta de Montesquieu

El Universal

Parecería, y ojalá sea así, que las ideas de Charles de Secondat, mas fácil de ubicar como el Barón de Montesquieu, han retomado nuevos brios en la región en lo que tiene que ver con el necesario equilibrio y contrapeso entre los poderes del Estado, como garantía imprescindible para la vigencia del estado de derecho, de las repúblicas y de la democracia.

El congreso de Honduras, en consonancia con decisiones de la Justicia, rechazo por una abrumadora mayoría (111 votos contra 14) la vuelta de Manuel Zelaya a la presidencia. Se trata de un Parlamento legítimamente electo y de un Poder Judicial legítimamente constituido, que no están dispuesto a aceptar que el presidente depuesto no sea enjuiciado por los presuntos delitos de los que se le acusan, aunque la "comunidad internacional" se siga rasgando las vestiduras. Quizás ésta persista en su triste papel de condenar a la pequeña Honduras, sin preocuparse siquiera de disimular su doble discurso, su pusilanimidad y sus intereses económicos, todo lo que aflora y rige su conducta cuando se trata de países grandes y poderosos o comercialmente atractivos. Queda por lo menos la esperanza que mas tarde o mas temprano, la historia dará su veredicto sobre el rol cumplido en este tema por el Secretario General de la OEA , José Miguel Insulza- lamentable- y por varios presidentes , algunos como Lula , los Kirchner y Rodríguez Zapatero y hasta un rey, bailando al ritmo que marca Hugo Chávez y aprobando tácita o implícitamente, los cuestionamientos a la legitimidad de las elecciones hondureñas , realizados por el representante de Cuba -¡de Cuba!- en la " cumbre" iberoamericana realizada en Portugal.

En Argentina, en tanto, juraron los nuevos diputados que asumirán el próximo 10 de diciembre, elegidos en junio pasado, en elecciones en las que los Kirchner sufrieron un revolcón confirmatorio de lo que decían y dicen hoy las encuestas sobre la caída de prestigio de la Presidenta Fernández y de su esposo Néstor , quien igual fuera electo diputado y juro como tal.

La presencia de una mayoría no kirchnerista y el ingreso a diputados de importantes dirigente politicos de la oposición alimentan las esperanzas en que el Poder Legislativo, que hasta ahora, con mayoría oficialista, resultaba una apéndice de la Casa Rosada, se haga cargo efectivamente de sus funciones y revitalice el juego democrático al que los Kirchner son tan poco afectos.

No les va a ser fácil. Desde junio hasta ahora, los Kirchner , que adelantaron las elecciones parlamentarias, han recurrido, en el interregno alargado, a un Congreso claramente no representativo -tal lo que surgio de los comicios-, para aprobar leyes fundamentales – ley de medios y reforma politica- en las que se incluyen aspectos reñidos con pautas básicas de la democracia, como son las transparencia, la libertad de expresión, el manejo de los fondos publicos y la neutralidad de las leyes.

Los Kirchner además de buscar presionar a los diputados electos a traves de " grupos de choque" afines , piqueteros y sindicatos, procurarán que la nueva cámara de Diputados no se reuna- para lo que debe ser convocada por la presidente de la Nación- hasta marzo próximo.
No obstante todos estas trabas, ahora existe la posibilidad real de que la oposición se unifique, dejando de lado intereses menores, fije las prioridades y desde el Congreso ponga freno al autoritarismo kirchnerista y contribuya a reforzar el sistema democrático. Sería lamentable que las salas legislativas solo sirvieran de campo para luchas divisionistas entre la distintas fuerzas opositoras y se confirmara ,también en la Argentina, que el sostén de gobiernos reconocidamente malos resulta ser una peor oposición.