Por qué me mintieron

ABC Digital

SALAMANCA.- El director de cine español Alejandro Amenábar (Chile, 1972), el que ganó un Oscar de la Academia de Hollywood por “Mar adentro” (2005) “a la mejor película extranjera”, acaba de estrenar “Agora”, una superproducción en torno a una filósofa, astrónoma, geómetra.

Hipatia, que vivió en el siglo IV, dirigió lo que quedaba de la Biblioteca de Alejandría (la Biblioteca de Sarpeo) y terminó siendo víctima de la intolerancia religiosa, el fundamentalismo, la irracionalidad y porque ya la ciencia de entonces no se adecuaba a la interpretación que los fundamentalistas daban a las Escrituras. Murió apedreada por una turba de fanáticos religiosos.   
   
Fue un verdadero descubrimiento, no porque tenga especial interés en aquellos acontecimientos, sino al descubrir una de las tantas mentiras de que fuimos víctimas en nuestros años de colegio. No quiero involucrar a nadie en mis opiniones, por eso lo hago a título personal.   
   
Por qué me mintieron diciendo que la Biblioteca de Alejandría había sido incendiada por los musulmanes ya que el único libro que merecía la pena leerse era el Corán.

La Biblioteca, fundada por Alejandro Magno (siglo III antes de Cristo, 900.000 volúmenes) para que se reuniera allí todo el conocimiento humano de la época, desapareció en medio de numerosas guerras y terremotos que hicieron que el veinte por ciento de la ciudad se deslizara al fondo del mar.

 Lo que se logró salvar de las diversas catástrofes se ubicó en una pequeña biblioteca, conocida como Biblioteca del Sarpeo para diferenciarla de la anterior.

 Ella fue destruida y sus libros incendiados hacia el año 391 de nuestra era a raíz de disturbios entre cristianos, egipcios y judíos en una lucha por el poder. Los musulmanes no llegaron a Alejandría hasta el año 642, diez años después que Mahoma muriera (8 de junio de 632) a la edad de 63 años. Cuando llegaron, ya no quedaba ni sombra del antiguo esplendor de la ciudad.   
   
Por qué me mintieron cuando me enseñaron que Cristóbal Colón realizó su viaje “para demostrar que la Tierra era esférica y no plana como creían todos” a finales del siglo XV.

En realidad Eratóstenes, ya en el año 250 antes de Cristo, había determinado la circunferencia de la Tierra con un error del ¡1%! Vale decir, desde entonces se sabía que la Tierra era redonda.   
   
Por qué me mintieron cuando me enseñaron que la reina Isabel la Católica vendió sus joyas para financiar el viaje de Cristóbal Colón cuando todas sus joyas se encontraban empeñadas en Valencia para obtener el dinero necesario para la conquista de Granada.

Isabel la Católica contribuyó nada más que con dos millones de maravedíes una expedición que costó doce millones.   
   
Por qué me mintieron cuando me enseñaron que la Corona de España abrió las cárceles para poder formar la tripulación de las tres carabelas que viajarían hacia occidente, pues “todos tenían miedo de caer al vacío al ser la Tierra plana”.

 La tripulación (102 personas en total) fue alistada por los hermanos Pinzón, miembros de una familia de rancia tradición marinera en la región de Cádiz.   
   
Por qué me mintieron cuando me enseñaron que Fray Luis de León fue víctima de una “conspiración” que lo llevó a guardar cinco años de prisión y que al regresar a su cátedra abrió el libro en el sitio donde habían quedado y pronunció su famosa frase: “Como decíamos ayer”. La “conspiración” estuvo a cargo de sus propios alumnos que lo denunciaron a la Inquisición por utilizar la Biblia escrita originalmente en arameo en lugar de la traducida al griego y al latín que por entonces eran las más comunes. La Inquisición lo encontró culpable de herejía y lo encerró en la cárcel durante cinco años en una condena injusta como fue injusto todo lo que hizo la Inquisición.   
   
Tantas mentiras acumuladas, tantas mentiras que uno va descubriendo, estoy comenzando a sospechar de las tablas de multiplicar. ¿Serán realmente así, o habrá escondida alguna trampa?