Hacia dónde vamos
Finalmente se confirmó la victoria de la Sra. Angela Merkel en las elecciones alemanas por un segundo período. En esta oportunidad ya decidió romper la coalición con los social demócratas (SDU) y formar un nuevo gobierno con el partido liberal (FDU).
Ahora bien queda pendiente una incógnita al respecto de que significa esta alianza CDU-FDU en el orden ideológico. Según las declaraciones de la mujer más poderosa del mundo, formaría un gobierno de centro derecha. Y nuevamente surge la pregunta relevante de que significa esa denominación, de conformidad con esa confusión semántica política que habría convertido a los conceptos en juicios de valor. Así tenemos que derecha hoy es reconocida como el egoísmo que se manifiesta en favorecer a los ricos en desmedro de los pobres. La izquierda habría logrado aun asimilarla al nazismo, ignorando que ese criminal movimiento basara su ideología en el socialismo y por supuesto en la Razón de Estado.
Parecería ser que centro derecha es un nuevo juicio de valor, que políticamente significaría, que no obstante el egoísmo y materialismo capitalista, habría una benevolencia oficial hacia los pobres, para competir con la “generosidad y solidaridad” de la izquierda. Esa izquierda que al decir de Thomas Sowell se ha apropiado de la ética y los que se le oponen no sólo están equivocados sino que son pecadores.(SIC)
Si nos atenemos a las declaraciones de la Sra. Merkel, previas a su triunfo electoral, el panorama parecería más confuso aun. De conformidad con dichas declaraciones, la crisis financiera global que alcanzara a Alemania fue la falta de banqueros avariciosos. (SIC) Por tanto podemos colegir de dichas declaraciones que la culpa de la crisis alemana es de Estados Unidos, donde se encuentran esos banqueros avariciosos (Greedy). Esta interpretación de sus palabras, sería más que comprobada por sus manifestaciones al respecto de que: “la crisis económica ha probado la superioridad del modelo de post guerra del país (Alemania) en toda su extensión. Alemania no era como Estados Unidos donde cincuenta millones de personas carecen de seguro de salud” (SIC).
A confesión de parte relevo de pruebas. El sistema de bienestar es la ópera magna de la izquierda para desacreditar éticamente al capitalismo salvaje y al neoliberalismo en América Latina. Curiosamente la Sra. Merkel parece ignorar algunos datos relevantes de la economía alemana de los últimos años. Entre el 2001 y el 2008 la economía alemana creció a la magra tasa del 1,1% por año, el desempleo en ese período fluctuaba alrededor del 10% ( Sin banqueros americanos avariciosos)y el gasto público fluctuaba alrededor del 48% del PBI. Al mismo tiempo el sistema laboral es tan restrictivo que el costo de despido es gigantesco, lo que provoca precisamente que no se tomen trabajadores por el riesgo que ello implica. Los datos comparativos con Estados Unidos en el periodo son: el crecimiento alcanzó al 3.0% por año en tanto que el desempleo fluctuó alrededor del 5.0% hasta que al momento de la crisis alcanzó al 9,7%.. El gasto publico federal y estadual rondaba el 35& del PBI, no obstante los gastos de guerra. Por último se estima que en Estados Unidos el PBI caería un 2,6% y el de Alemania un 5%.
La situación europea después de la victoria de Angela Merkel en Alemania y no menos la de Sarkozy en Francia, muestra la trampa dialéctica de la social democracia, que significa la victoria política de la demagogia en nombre del estado de bienestar. Estado que cada vez provoca más malestar, y más antiamericanismo, tal como lo expresan Paul Jhonson y Ralf Darendorf en sendos artículos publicados en el 2005, y del que ya había tomado conciencia Raymond Aron cuando escribiera que Europa estaba hipnotizada por el marxismo. Más recientemente en un artículo publicado por el New York Times, Roger Cohen explica el mayor interés común de Alemania con Rusia que con Estados Unidos como consecuencia de esas dos fuerzas irrefutables, la geografía y la historia (SIC)
Según la información reciente en Europa se estaría una declinación de los partidos de izquierda democrática. Esa sería una buena noticia, sino fuera porque la otra noticia más dramática es que la derecha democrática estaría girando cada vez más hacia la izquierda, o sea al estado de bienestar. Pero es evidente que en ese mundo donde tal como dijera Ayn Rand se han ignorado históricamente los derechos individuales, es imposible imponer el Rule of Law, que ha hecho la grandeza de Estados Unidos y no el sistema capitalista descrito por Marx. Así se olvidan también las sabias palabras de Ana Arendt, que escribiera::”Cuando se sacrifica al individuo en nombre de la compasión, desparecen la libertad y la justicia”.
El mundo está hoy más que abrumado por la crisis, por la demagogia reinante en nombre de los derechos humanos. Es decir la supuesta primacía de lo colectivo sobre el individuo. Rousseau, Montesquieu ,Kant, Hegel, Fichte Marx, prevalecen hoy sobre el pensamiento de Locke, Hume y Adam Smith, que a través de los Founding Fathers cambiaron la historia del mundo. Ya parece que nos hubiéramos olvidado que se generaron en Estados Unidos, y permitieron salvar al mundo de los nazis y los comunistas.
Esa realidad se comprueba cada día más, y así el Papa mandó al Cardenal Bertoni a Cuba a felicitar a los Castro por estar a favor de los pobres y de la solidaridad.. También la Unión Europea le levanta las sanciones a Cuba, en tanto que se las impone a Honduras que, tal como lo reconoce ya hoy el representante de Estados Unidos en la ONU ,destituyera constitucionalmente al presidente Zelaya, para evitar caer en las manos de Chávez y de Castro. De la misma manera y esto es aun más preocupante y triste que Estados Unidos votara a favor de que Cuba, el régimen más criminal que haya conocido este continente, fuese aceptado en la OEA y que al mismo tiempo le impusiera sanciones a Honduras por haber destituido a Zelaya, que es otro at látere de Cuba y Venezuela por haber violado la carta democrática de los Estados Americanos. Los crímenes de Castro parecen no haber violado ese sublime documento. Así Kennedy está de regreso en la Casa Blanca vía Barack Obama y Hillary Clinton. La pregunta pendiente es que va a pasar después de las declaraciones del representante en la ONU y el informe de la Biblioteca del Congreso respecto a la constitucionalidad de la destitución de Zelaya.
Y en nuestro continente al Sur del Río Grande, sólo con la excepción de Colombia y el aparente vuelco ideológico de Allan García en Perú, todo parece indicar que el regreso de la democracia, no significa otra cosa que lo que Jefferson denominara un despotismo electivo. Así la aparente lucha por la pobreza, no es más que la dialéctica retórica para alcanzar el poder político y violar los derechos individuales. La consecuencia es la creciente falta de libertad, y por consiguiente la destrucción de las fuentes de creación de riqueza. Por supuesto la culpa es de la crisis económica causada por los susodichos banqueros, y el imperialismo americano. Pero ¿Qué podíamos esperar si precisamente los que perdieron la guerra subversiva, que hoy sigue padeciendo Colombia, han alcanzado el poder “democracia mediante” Y como si fuera poco el señor Chávez ha entrado en una alianza nuclear con Irán, que indudablemente amenaza aun más la seguridad en el continente.
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