Que cinco años no es nada
Esta semana se cumplen cinco años desde que El Diario de Hoy me dio la oportunidad de publicar esta columna de opinión, que comenzó siendo quincenal pero que a los pocos meses se transformó en semanal. La ocasión es propicia, entonces, para hacer un balance.
Porque aunque el tango Volver diga que veinte años no es nada, en épocas como las actuales en que los gobernantes ya hacen balances a los cien días (¿!), respondiendo al volátil gusto popular por el intrascendente "fulbito tribunero", un plazo de cinco años no deja de ser considerable.
Hablando de temas más prosaicos que el tango o el fútbol, y evidentemente carentes de su glamour, cinco años es exactamente el tiempo que debieran esperar quienes gobiernan para hablar de balances. De balances en serio, claro.
En lo que respecta a la propuesta de escribir esta columna, que me llegó de forma inesperada, fue desde un principio muy interesante. Para pronto transformarse en francamente estimulante.
El hecho de ser extranjero, lejos de limitarme, me permite volar por encima de los usualmente mezquinos, y siempre muy maniqueos, intereses partidarios. Los que usted bien conoce.
Convengamos que volar por encima de los políticos no es demasiado difícil: muchos de los que dicen ser de derecha sólo serían capaces de pensar, ante la mención del apellido Hayek, en los exuberantes atributos delanteros de la mexicana Salma. Ya imagino a varios.
Y del otro lado las cosas no son mejores: Groucho, el homónimo de Karl, los demolería con finas ironías, y sin misericordia, de poder hacerles algunas preguntas sobre el capitalismo o el socialismo. Tampoco me faltan candidatos.
La realidad es que el liberalismo a secas (sin "neo", please…), como escuela de pensamiento económico y social, no es de derecha ni de izquierda: tales conceptos funcionan bien en el fútbol (aunque "wines" eran los de antes…), pero carecen de un significado honesto en la turbia dialéctica adoptada por la política en estos arrabales latinoamericanos. Usted lo sabe.
Quienes siempre muestran su ambición por aflorar, más aún con semejantes caldos de cultivo políticos, son los intereses sectoriales, usualmente demasiado cercanos a quienes definen las políticas económicas de turno.
Desde esta columna, para sorpresa de algunos mercantilistas criollos, se han criticado los privilegios monárquicos de los importadores históricos, los de quienes buscan armonizar (al alza…) los aranceles de la región para proteger sus dulces privilegios, los de quienes quieren mantener indefinidamente la injusta prebenda del draw-back, y los de varios que lisa y llanamente se niegan a competir.
Lo que sorprende es la sorpresa…, pues el liberalismo está en las antípodas del mercantilismo.
Todo balance tiene que incluir varios agradecimientos. En primer lugar a las autoridades de El Diario de Hoy, que me honran semanalmente con este privilegiado espacio.
Claro que de poco valdría ser publicado sin usted, estimado lector, cuyo interés aprecio muy especialmente, aun cuando no siempre esté de acuerdo con lo que escribo.
Pero el balance no estaría completo si no mencionase a quienes me guiaron, responsables de lo que pudiera haber de rescatable en mis escritos. De lo no rescatable soy el único culpable, obviamente.
Entre ellos quiero destacar a mi maestro Alberto Benegas Lynch (h), fundador del ESEADE de Buenos Aires, figura central del liberalismo en la Argentina desde hace varias décadas, y referente intelectual de quienes fuimos sus alumnos.
Una semblanza de Alberto puede inferirse del título de uno de sus ensayos: "Las oligarquías reinantes", severa crítica tanto a los pseudo-empresarios que viven del Estado como a los políticos inescrupulosos que se los permiten. Historia conocida.
Ese título hubiese podido ser escrito por un primo famoso de Alberto, aun cuando evidentemente las soluciones propuestas hubieran sido diametralmente opuestas. ¿Quién era ese primo famoso? Ernesto Guevara, alias el "Che".
Finalmente, en esta oportunidad, además del habitual "hasta la próxima", cabe un saludo marca registrada de un grande de la música. Algunos sabrán quién es.
Graciassss totales.
El autor es Ingeniero, Máster en Economía (ESEADE, Buenos Aires) y columnista de El Diario de Hoy.
- 28 de diciembre, 2009
- 25 de noviembre, 2013
- 16 de junio, 2012
- 8 de junio, 2012
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