El reto popular del 2010: Estadidad ¿Sí o No? para Puerto Rico

Por Maurice A. Ferré

Diario Las Americas

Tampoco le fue bien al Partido Popular Democrático (PPD) en la vista celebrada por la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes en Washington el 24 de junio. Hacia el final de la vista el presidente del PPD, Héctor Ferrer disertó en contra del proyecto de ley del Comisionado Residente Pedro Pierluisi, H.R. 2499, específicamente en la incompatibilidad democrática del propuesto voto plebiscitario en contra del status quo, es decir en oposición al Estado Libre Asociado en el primero de dos plebiscitos e igualmente quejándose que en un segundo plebiscito se excluyera la alternativa de lo que el PPD ahora clasifica como el Estado Libre Asociado (ELA) Federado, en contraste al ELA Soberano. Ferrer propuso que en lugar del proyecto de ley de Pierluisi, H.R.2499, el referéndum debería preguntar “estadidad sí o no”.

Tiene razón Ferrer. Su ponencia en Washington fue una aceptación de que el actual Estado Libre Asociado (ELA) está muerto. Murió porque Puerto Rico, bajo el ELA, ni es libre, es decir, no es soberano, ni tiene plena asociación con EE.UU. Y además, con la victoria contundente en el 2008 del Gobernador Luis Fortuño (porcentajes que no se ven desde Don Luis Muñoz Marín), dos terceras partes de la legislatura es estadista y más de tres cuartas partes de los municipios de Puerto Rico son del Partido Nuevo Progresista (PNP); con el abandono de más de 100,000 populares a su partido en las elecciones del 2008 y la victoria de Fortuño por más de 220,000 votos, quien puede negar la ascendencia de la estadidad. Y eso es sin el “empuje”. Los encuestadores profesionales nos hablan del proceso “push/pull”. El empuje (push), por ejemplo, sería si se le dice al votante: bajo Soberanía Asociada o Independencia, sus nietos podrían perder la ciudadanía estadounidense. Por eso las encuestas de la actualidad también nos dicen que en la confrontación Estadidad vs. Independencia/República Asociada, los puertorriqueños votarían bien por encima del 80% por la estadidad, una super mayoría.

Ferrer también pidió una super mayoría, recalcando el costo para Puerto Rico de pagar impuestos federales y la pérdida para la Isla de representación en certámenes, juegos y cultura.

El proyecto de ley Pierluisi, H.R. 2499, “The Puerto Rican Democracy Act of 2009” tendrá su “markup” antes de las vacaciones congresionales de agosto del 2009. Para ese entonces tendrá cerca de 165 co-auspiciadores del proyecto, de los cuales más de 50 serán republicanos. Con un pequeño empuje de la Casa Blanca a la Speaker Nancy Pelosi no le quedará otro remedio que enviar el H.R. 2499 al pleno. Opino que con un voto amplio la Cámara federal aprobará el proyecto de ley Pierluisi. El problema será en el Senado de EE.UU., específicamente con el Senador Robert Menéndez, demócrata poderoso de New Jersey, rotundo amigo de Anibal Acevedo Vilá, ex gobernador PPD y ambos acérrimos oponentes a la estadidad.

Los dirigentes políticos del Presidente Barack Obama saben todo esto expuesto aquí, pero aún requieren una completa derrota del ELA (“fair and square”, como me dijo uno de estos dirigentes), y una super mayoría para la estadidad. Pragmáticamente, La Casa Blanca también tiene razón. El empuje y el empeño deben de ser puertorriqueños. Es en Puerto Rico en donde primero se deberíandefinir “nuestras” condiciones para aceptar la estadidad y tiene que ser por una super mayoría. Estoy de acuerdo con el presidente del PPD, Héctor Ferrer con todo lo que propuso, en Washington, menos un tema: la pérdida de representaciones culturales y deportivas. Las organizaciones mundiales de fútbol (FIFA y otras) reconocen los equipos de Escocia y Gales, a pesar de que son parte del Reino Unido. Lo que Puerto Rico quiere es igualdad de condiciones CIUDADANAS, no la abnegación de su cultura. Puerto Rico es un pueblo, una nación cultural, distinta en historia, tradición, etnia y cultura a la mayoría en Estados Unidos. En tiempos de Muñoz, Puerto Rico no podría haber sido un estado federado de EE.UU. Ahora sí: Estados Unidos ha cambiado, y cambiará mucho más en la próxima década. Puerto Rico también ha cambiado. Para el 2015 sí cabrá en la unión norteamericana un estado hispano, Puerto Rico. Pero, no habrá razón por la cual el pueblo de Puerto Rico no podría tener representación en los Juegos Panamericanos y las olimpiadas. Taiwán, Hong Kong y China todos tienen representación en los Juegos Olímpicos. Eso es decisión de entidades privadas, no gubernamentales. Otra cosa sería representación en la ONU o en la OEA en donde el Estado 51 no podría tener representación.

A mediados del 2010, si no hay progreso ni promesa, en el Senado federal, para H.R. 2499, el Gobernador Luis Fortuño, conjuntamente con el Presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz y la Presidenta de la Cámara de Representantes Jenniffer González apoyarán un plebiscito criollo. Deberían aceptar el reto del PPD: Estadidad ¿Sí o No?

Pero eso si, a todo cañón, estilo Alaska. Después de un plebiscito puertorriqueño en el cual gane el sí, una constituyente. En esa constituyente se definirán las condiciones para la estadidad; es decir la Constitución del Estado 51, que con pequeñas modificaciones a la Constitución del ELA, ya está escrita, y fue aceptada por el Congreso norteamericano en el 1952; los temas culturales (como la enseñanza del inglés y la paridad del español); y el proceso razonable de pagar todos los impuestos federales y recibir con paridad TODOS los beneficios proporciónales, con la preferencia que reciben Alabama y Mississippi. Al incorporarse España a la Unión Europea, la inyección económica por proyectos de infraestructura impulsó un boom económico en España. Hoy España económicamente esta a la par con Italia y Francia.

Para fines del 2010 o el 2011 los votantes de Puerto Rico aceptarían la nueva Constitución Estatal y la petición bajo un Acta de Admisión al Congreso de incorporación de Puerto Rico como el Estado 51, bajo el Plan Tenesí. Esto conlleva para el 2012 la elección de dos senadores federales y seis representantes puertorriqueños, con voz y voto. Ya veo a los futuros Senadores de Puerto Rico, Luis Fortuño y Rafael Hernández Colón exigiendo sus lugares en el Senado de EE.UU. para el Congreso 113 en enero del 2013, 113 años después de la aprobación por el Congreso de EE.UU. (el 56º ) del Tratado de Paris.

Ah sí, la super mayoría. Pues la aprobación de la nueva Constitución del Estado 51 o el rechazo de la alternativa de Independencia o Asociación Soberana tienen que ser por más del 75 por ciento.

La audacia del partido estadista (PNP), la astucia y madurez del pueblo de Puerto Rico y la pasión por la igualdad ciudadana tienen que ser el compás y el norte para un mejor Puerto Rico. La estadidad es la única salida práctica del atolladero moral y económico que aflige hoy a Puerto Rico.