¿Por qué Globovisión?
Como en los peores momentos en donde reina la oscuridad. La libertad de expresión es amenazada por el ejército de la intolerancia. Desde sus medios secuestrados por la insensatez, mediocridad y tiranía comunicacional; el régimen autocrático se lanza con todas sus armas a tratar de liquidar una de las pocas expresiones democráticas que aún nos quedan. Globovisión está en la mirilla de un gobierno incompetente que lo único que sabe hacer, es hacer daño. Sus carencias espectaculares las trata de disfrazar con una persecución incesante contra todo aquello que no se someta ante los designios perversos de Hugo Chávez Frías.
El canal de noticias, al igual que valientes diarios como éste, significan un peligroso enemigo para un gobierno autoritario que trata de imponer una ideología del terror. Es lamentable para la administración Chávez, que un pequeño canal caraqueño los tenga en jaque. Ni siquiera el pool comunicacional de medios oficialistas, en donde se adhieren televisoras, radios y periódicos, ha podido lograr que la penetración de Globovisión merme.
El sacrosanto imperio del socialismo real, puesto de rodillas por el talento y la probidad de un medio de comunicación al servicio de la libertad. Ni las más feroces campañas intimidatorias, en donde se conjugan todos los poderes del Estado encadenado; han podido pulverizar a una televisora que tienen entre sus más entrañables atributos, el contar con amplio respaldo en diversos sectores del acontecer nacional.
¿Por qué Globovisión?, es una pregunta que ronda en la mente de millones de personas. El haber logrado desenmascarar al gobierno socialista, lo convirtió en enemigo jurado del régimen.
Su labor la hace con idoneidad frente al dinero corrompido. Todo un andamiaje comunicacional revolucionario que sólo tiene 6% de sintonía. Cualquier programa de Globovisión se ve más que Aló Presidente, el bodrio dominical no llega al 9% de audiencia; por ello trata de colocar sus vergonzosas cadenas que hicieron que los televidentes “huyeran” en más de 56% hasta los sistemas de televisión por suscripción.
Globovisión exhibe talento, audacia y gran creatividad en el manejo de la información. Con gran inteligencia destapa toda la red de mentiras que son vomitadas por los laboratorios de Miraflores. Al gobierno le frustra que un solo medio televisivo lo tenga contra las cuerdas. Debe ser doloroso para Hugo Chávez, sentir que a pesar de la cayapa comunicacional no han podido neutralizar a Globovisión. Cualquier invento que hace el gobierno despótico, es cabalmente repelido por el coraje de estos verdaderos profesionales del periodismo.
Por otra parte, sus adversarios comunicacionales del ámbito oficial, presentan una puesta en escena mentirosa, escasa y mediocre; son espacios tendenciosos en donde se observa el panorama con el prisma de la manipulación mediática. Aparte de un lenguaje propio de los microbios que subyacen en la cloaca.
Utilizan un periodismo cosmético, en sus noticieros no existen reclamos, problemas o algún hecho reivindicativo. Todo parece perfecto, los problemas que ocurren en el barrio, la crisis hospitalaria, la delincuencia, el hambre y el desempleo son invenciones del imperio. Viven como transportados al mundo idílico de la antigua Unión Soviética.
En aquella época todos sonreían, parecían gozosos. Lo que poco sabían es que detrás del tinglado, existía una maquinaria gubernamental que forzaba aquellas sonrisas. Una filosa espada atravesada las vértebras del pueblo. Millones de personas sometidas al desiderátum totalitario, mientras sus espacios periodísticos engañaban al mundo con su propaganda de fachada.
Estamos viviendo las horas más amargas de la libertad de expresión.
El tirano alza su brazo para buscar apretujar la garganta de la democracia venezolana. Este país no retrocederá un milímetro, ante el despropósito del magnate de Miraflores. La libertad tiene mayores caminos que la frustración infantil y el odio patológico de Hugo Chávez Frías.
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