Decisión (I)

Estamos en el tiempo, como ciudadanos y como pueblo, de tomar una decisión resaltante: imposible vivir bajo un gobierno colectivista, socialista, comunista retrogrado y cavernícola. El mundo entero debe conocer esta decisión del pueblo, del ciudadano, de cada persona en Venezuela.

Este pueblo voto, este pueblo confió, este pueblo cifro esperanzas; este pueblo ha vivido diez años en total inseguridad y abandono; este pueblo vio como los recursos de su riqueza hasta volaron en maletas para otros sin saber ni conocer a cambio de que; este pueblo tiene hambre de todo cuanto se le ha quitado; este pueblo le dio un cargo, este pueblo, luego de pensarlo, de razonar, le quita su confianza y le quita el cargo.

Este pueblo esta a punto de gritar: ¡Fuera!

¿Por qué el pueblo le quita el cargo? Porque así lo decidió. Porque el gobernante de turno desfiguro, a su antojo, el encargo que le dio el pueblo, tanto en la forma como en su contenido y en el significado. La forma del estado y del gobierno ha sido desfigurada y acrecentada por los abusadores que se arrogaron ese derecho, sin respaldo del pueblo y se les ha tolerado bajo el supuesto argumento de “bienestar para el pueblo”.

El pueblo, el ciudadano, todavía no ha visto ni sentido el cumplimiento, la puesta en práctica de la constitución de 1999. La independencia de las ramas del poder publico ¿Dónde se quedo? Sus actuaciones transparentes

¿Dónde esta? Ese fue el encargo. Y no se cumplió.

Todos, a estas alturas del proceso, conocemos las innumerables promesas, planes, lapsos, etc., para cumplir y nada. Van 10 años. Y no hay resultados convincentes para todos. Los problemas son mas graves ahora.

Diez años oyendo lo mismo: “me van a matar”…”el saboteo”…”la culpa es de la cuarta republica”…”los escuálidos”…”la oposición”…”los traidores”…últimamente…“los pitiyankis”…solo mentiras y mas mentiras.

¿Qué hizo el y su equipo y los recursos manejados durante 10 años? ¿Le parece poco 10 años en el gobierno para hacer nada? ¿Para destruirlo y entregárselo a extraños? Toda promesa ha sido rota. Toda la perorata sobre el amor al prójimo, por la integridad personal y de su equipo y todos los derechos invocados hasta el momento están a la vista, vagos, intangibles, sin respaldo, ya sin importancia para el pueblo, para el ciudadano.

¿Por que lo hizo? ¿Por qué le fallo al pueblo, al ciudadano? Por ninguna razón argumentada con sindéresis.

Tales actos de gobierno nunca han tenido una razón, son la vanidad de unos abusadores que se sienten con derecho a la propiedad, espiritual o material, de cualquiera que con tesón y trabajo la obtuvo y, ahora, llego el barbarazo y se lo quito.

¿Quien les ha otorgado permiso para que lo hicieran? Ninguna persona en particular, ni la constitución ni las leyes porque las han violentado. Nadie, ni los partidos políticos, se preocuparon por permitirlo ni por impedirlo. Ahora nadie se hace responsable. Ahora nadie es obligado a rendir cuentas. Esa es la naturaleza de todas las acciones colectivas, socialistas, comunistas, cavernícolas de este régimen.

El pueblo no ha recibido lo que exigió, lo que pidió cuando le otorgo el cargo. Lo que se comprometió a cumplir. Pero el gobernante de turno si obtuvo, si recibió, lo que el pueblo le dio cuando se lo pidió, le dio lo que necesitaba del pueblo. El gobernante de turno quería el voto del pueblo y el pueblo se lo dio, quería la confianza del pueblo y el pueblo se la dio. El gobernante de turno se beneficio, y aun lo hace, del pueblo, del ciudadano.

Pero el gobernante de turno y sus rojos, rojitos, se olvidaron de la naturaleza del pueblo, de sus valores, de sus conocimientos, de su manera de ser. El pueblo no es colectivista, socialista, comunista marxista y, mucho menos, vende patria. El pueblo quiere a su patria. El pueblo no es traidor a la patria. El pueblo no bota ni regala su trabajo, su creación, su ego, su libertad. Este pueblo no es esclavo ni lacayo. Este pueblo no bota ni regala cuanto le pertenece. Le ha costado su trabajo. Este pueblo si es bondadoso. Pero no confunde ser bondadoso con ser “pendejo”.

Los marginados se han beneficiado de los creadores, de los productores, de los trabajadores, de los inventores, de los egoístas, de los libertarios, de los demócratas plurales, mucho mas que de los colectivistas, socialistas, comunistas cavernícolas. Ahí están todos los funcionarios de este gobierno: ¿pasan un examen del pueblo? De existir castigos severos en estos tiempos seguramente serian los primeros en probarlos encabezados por su comandante y sus inmediatos verdugos rojos, rojitos.

Todos aquellos que se llenan la boca para decir que se interesan por los pobres, con toda seguridad, tuvieron que acudir a los inventores, a los creadores, a los productores, a los trabajadores, a los libertarios, a los egoístas, a los demócratas plurales que nunca andan pregonando nada ni embaucando al pueblo, solo se dedican a trabajar, a producir.

Los colectivistas, socialistas, comunistas cavernícolas usan la pobreza como bandera y exaltan los supuestos derechos que les corresponden con el único objetivo de apropiarse del trabajo ajeno. Son estafadores. Ese es el credo de estos abusadores que, como sandijuelas, actualmente se están chupando el dinero del pueblo, el dinero que nos pertenece a todos.

Es oportuno que el pueblo manifieste a todo pulmón y por todos los medios que no reconoce a este gobierno, régimen y acólitos, rojos, rojitos, a nadie, derecho alguno sobre su existencia como tal, sobre su vida como pueblo y muchos menos sobre sus bienes y propiedades. Ni sobre parte alguna de sus manifestaciones y su energía vital. Ni sobre ningún producto de su cultura. El pueblo no se inmola a si mismo.

No se suicida. No se esclaviza. No se entrega.

El trabajo creativo de un pueblo tiene mayor importancia que cualquier esfuerzo caritativo. Aquellos que no comprendan esto forman parte de los que están contribuyendo con intención o sin ella a la destrucción de Venezuela, son de los abusadores que viven de los demás.

A este pueblo no le interesa vivir como esclavo. A este pueblo cuanto si le interesa y lo entiende como parte de una obligación es respetar su libertad. A este pueblo le interesa identificar y reconocer a sus creadores, genios, científicos, maestros, productores, trabajadores, a su inteligencia en general, y respetarlos porque vivieron y lucharon y nos legaron su saber y su ejemplo. Este pueblo, en conclusión, reafirmará su decisión: no al comunismo, socialismo, colectivismo; si a la democracia plural.

“No ande por ahí diciendo que el mundo le debe su sustento. El mundo no le debe nada. Estaba aquí antes”. Mark Twain