Nota al «Mecanismo principal de estimulo de la producción socialista”
Parece oportuno comentar algunos conceptos aparecidos en el artículo de Pedro Campos Santos publicado el pasado 22 de junio 2008 en Analítica.
Nos parece un trabajo evidentemente revisionista, lo que es de apreciar, ya era hora. Siempre hemos solicitado una modernización de los conceptos del siglo XIX, una actualización, posmarxismo. o marxismo “revisitado”. Sin embargo incurre en algunas aseveraciones, como el simplismo de socialismo = protección ambiental, capitalismo = destrucción ambiental, y otros desafueros, que pasamos a comentar
CONCEPTO 1 – “LEY FUNDAMENTAL DE LA ECONOMIA”:
“Marx descubrió que esa ley en el capitalismo era la obtención de plusvalía, la ganancia que busca y obtiene el capitalista a través del trabajo asalariado”.
Nuestro Comentario
Parece exagerado atribuir a Marx una ley más vieja que el chivito del almanaque, donde se sostiene que el capitalista busca la ganancia. La búsqueda de la felicidad como meta del hombre ha sido estipulada desde antes que Marx naciera, por los utilitaristas, viene desde Santo Tomás, y se ha señalado incluso que se puede lograr por medio del bienestar económico, materialista, y también por mecanismos puramente espirituales, religiosos. Síndromes de la hormiga roja y la hormiga negra, que llamamos.
Además, la lucha por el bienestar económico, a través de las conquistas, dominaciones y explotaciones tiene un basamento más bien de tipo biológico, darwiniano, que es el fundamento de la acción humana al momento de escribir su historia. Así que habrían dos explicaciones válidas: una darwinista y otra marxista. Nosotros preferimos la primera, expresada por las luchas entre grupos de intereses, cuando la lucha de clases dentro de las empresas es solo un caso particular, que de paso deja afuera los consumidores.
CONCEPTO 2– “CAMBIO DE PATRONO”.
Está bien que un marxista moderno acepte este concepto, referido a la entrada del capitalismo de Estado como patrono empresarial. Dice el autor comentado: (nuestro destacado)
(El socialismo de estado) “…siguió funcionando fundamentalmente sobre la base de las relaciones asalariadas de producción, lo cual permitía a aquellas economías -que estaban en función del estado y no del ser humano- apropiarse y controlar centralizadamente las ganancias (plusvalía) para realizar sus planes generales sociales, económicos, militares, políticos y otros…”
“De manera que, independientemente de sus enunciados “socialistas”, aquellas economías seguían teniendo –contradictoriamente- como ley fundamental real, como motor principal, la obtención de plus-trabajo o plusvalía, encubierta en la “lucha del estado socialista por satisfacer las necesidades crecientes de la población”.
O sea que se reconoce, lo que es muy aceptable, que el socialismo de Estado, como el que se comienza a aplicar en Venezuela y se aplicó en la URSS, China, Cuba, &&, (donde evidente fracasó, puesto que fue abandonado por sus pueblos y gobiernos, con excepción de la última, hasta ahora) fue un simple cambio de patrono, donde la “explotación” del asalariado siguió ocurriendo, quizás con más severidad.
Porque no me vayan a decir que los profesionales cubanos (a menos que sean muy “nuevos”) que se envían a Venezuela no se resienten por la “cuota” que retiene el gobierno cubano del “pago” recibido de Venezuela por cada salario. Superplusvalía socialista “explotada en demasía” por el gobierno idem.
A diferencia, en Venezuela ocurre lo contrario, porque muchas veces la plusvalía del Estado es negativa, no hay ganancias; y aún así los trabajadores, abusando de la generosidad de la contratación colectiva estatal, perciben sumas en exceso de las que permiten las “ganancias” de las empresas – como ocurre en CADAFE (electricidad) y las empresas de la CVG (Corporación Venezolana de Guayana).
CONCEPTO 3 – A CADA CUAL “SEGÚN SUS NECESIDADES”
A muchos esta idea marxista de las “necesidades” habrá sugerido alguna sonrisa, por el problema del cálculo de dichas “necesidades” en cada cual, por más impoluto que se sea.
“Por otra parte, la vida misma ha ido demostrando que ninguna economía moderna podría nunca tener como ley principal “satisfacer las necesidades crecientes” puesto que éstas son –sencillamente- inconmensurables, insaciables y terminarían por acabar con todos los recursos existentes en el planeta y hasta fuera de él, si no se impusiera una lógica racional de equilibrio entre las necesidades del ser humano y la naturaleza”.
Teóricamente la remuneración marxista del trabajo debería ajustarse a los requerimientos del trabajador, he allí el dilema. Tamaña complicación. A mí, cuando me pregunten, ya saben lo que voy a decir… Aunque esto que yo sepa nunca se ha aplicado.
Luego plantea el conflicto, muy aceptable, entre el agotamiento de los recursos naturales (que son finitos) y el crecimiento de la población, pero en términos no enteramente lógicos: “que el capitalismo moderno…está condenando al planeta a su extinción”.
Se trata de “asociar” el agotamiento de los recursos naturales con el modo de producción. Esto no es válido, parece un instrumento de propaganda política. Hay que entender el problema de las luchas de grupos de intereses y por razones de supervivencia, del instinto animal de las razas, que es lo que priva. Eso de luchas de clases está démodé, pasado de moda, es solo un caso particular, y lo del hombre nuevo es pura paja desde hace siglos. Ahora hay nuevos grupos que no existían cuando Marx, como los grupos de consumidores. Incluso la plaga de los militares en los países en desarrollo, que también tienen sus necesidades (¿quién se atreve a calcularlas con exactitud? – son muy voraces y voraginosos…)
Los esfuerzos “capitalistas” para la protección del ambiente han sido muy seriamente considerados en las diversas propuestas sobre el DESARROLLO SUSTENTABLE , por ejemplo como los resumidos sabiamente por el colega Arnoldo José Gabaldón (1).
CONCEPTO 4 – TRABAJO COOPERATIVO vs. TRABAJO ASALARIADO
Aquí el autor plantea la eliminación de la propiedad privada, no por el capitalismo de Estado, sino por el capitalismo cooperativo, que es un esquema asociado relativamente. Los trabajadores dueños del capital de las empresas. Hay algunas dificultades prácticas, a menos que se nacionalice primero y se regale después. No todos los gobiernos dispondrían del financiamiento para expropiar, a menos que se haga a lo macho, expropiando sin compensación.
“El socialismo, llamado a sustituir al capitalismo por medio de la solución de su contradicción fundamental entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación (de la propiedad y el excedente, plus-trabajo o plusvalía), tenderá naturalmente a la socialización de tal apropiación, por medio del establecimiento de nuevas relaciones de producción, que no podrían ser las asalariadas del capitalismo, sino las basadas en el trabajo asociado cooperativo o autogestionario de los colectivos de trabajadores, unidos en un plan común, como definió Marx y se ha abordado en distintos trabajos de varios autores. ¿Cuál sería entonces la dinámica fundamental que impulse el sistema de trabajo cooperativo, la nueva forma de producir en el socialismo?
Quiere decir que esta nueva propuesta (¿?) –que parece guiar el plan de mi comandante— es una transición hacia empresas cooperativas. Pero como según el marxismo el producto de las empresas pertenece a los trabajadores, no quedaría nada al Estado. Y en un negocio donde el barril se vende a 120 y el costo es 50$, digamos, resultaría que casi toda la “plusvalía” se repartiría entre los empleados de las empresas petroleras (o de caña de azúcar) y no quedaría nada para los demás. Tremenda injusticia, qué golilla.
CONCEPTO 5 – CAUSA DEL FRACASO SOCIALISTA
Reflexión más o menos razonable.
“De haber facilitado –como correspondía- la manifestación consecuentemente de esta regularidad del trabajo cooperativo asociado, el “socialismo real” no hubiera dado paso a la corrupción y el burocratismo, desviaciones que lo caracterizaron y que lo llevaron a la restauración capitalista”.
Una oportuna conclusión, poco divulgada entre los marxistas. ¿Será que este señor no es leído por los asesores cubanos de mi comandante, que está todavía auspiciando el capitalismo de Estado?
–¿Quieren repetir, tozudamente (¿o en beneficio propio de los dirigentes?), la historia a ver si ahora la pegan?
CONCEPTO 6 – “DISTRIBUCION EQUITATIVA” DE LAS UTILIDADES
Ahora si entramos a discutir aspectos mas razonables. Siempre hemos argumentado que un punto clave en la administración de las empresas modernas está constituido por los criterios para la repartición de las ganancias. Porque el hecho que una familia o un grupo de accionistas aporte el capital para la inversión en una corporación, es solo un factor en la formación de las ganancias. Mucho depende de la actuación de los administradores, aunque no sean accionistas.
Pero de ahí a pensar que el aporte de capital no tiene participación en los resultados del negocio hay mucho trecho. Hemos dicho en otro sitio (2) que el menosprecio del capital como factor de producción es un solemne absurdo, solo atribuible a las condiciones de los tiempos previos a Ricardo y Marx cuando el producto agrícola provenía del sudor de los labriegos y sus bueyes.
Hoy en día no se puede negar que el aumento de capital generalmente aumenta las ganancias, e incluso hay ganancias logradas sin explotar a los empleados, verbigracia cuando los ahorros los hace el dueño sin utilizar empleados, “explotándose a si mismo”, lo que llamamos “capital limpio”.
Entra aquí entonces la “descontaminación” de las inversiones (y su depreciación) de los trazos de ganancias incorporadas en sus precios, lo que viene a ser una hercúlea tarea probablemente resuelta con la computación – no con la información disponible- (Arno Peters dixit). Otra vez con la paja de las equivalencias.
CONCEPTO 7 –. LA CUESTION DE LA “PLUSVALIA
Esta cuestión de la plusvalía es actualmente difícilmente aceptable, lo que hemos planteado en otros sitios y ahora resumimos con la siguiente acotación (3).
Tomamos el ejemplo de Harnecker en su Manual marxista de los años sesenta, con el “ejemplo de la costurera”. A esta señora se le explota porque hace 4 vestidos por los que recibe 10 escudos, que se venden a 20, y la ganancia de 10 va al dueño de la empresa. Ver Fig. anexa.
Según el Diccionario Ideológico de Economía Política esta ganancia pertenece a la costurera:
En cambio, la particularidad específica de la mercancía fuerza de trabajo estriba en que posee la facultad de crear un nuevo valor en el proceso de su consumo, es decir, en el proceso del trabajo, con la particularidad de que dicho nuevo valor es mayor que el de la propia fuerza de trabajo.
El capitalista logra estos fines obligando al obrero a trabajar más allá del tiempo necesario para reproducir el valor de su faena de trabajo. De esta suerte, el trabajo del obrero asalariado es la única fuente de plusvalía
En el caso de la costurera no la hacen trabajar más tiempo, sería absurdo, sino que se benefician en la comparación del costo con el precio del vestido en el mercado, que parcialmente compensa los gastos de capital y ganancias existentes.
Nosotros cuestionamos ese pensamiento que el trabajo “genera un valor” para el vestido, cuando más bien el valor de la prenda lo otorga el consumidor con su disposición a pagar. La verdad es que estos razonamientos no tienen cabida con la Ingeniería Económica de hoy.
Así que bienvenidos estos conceptos de revisión de viejas ideas ya caducas. Habrá seguramente que adaptar o eliminar lo de plusvalía, equivalencia, hombre nuevo, que no han podido seguirse simplemente porque no existen sino en la mente de una utopía utilizada como mecanismo de presión para mejorar la condición de los trabajadores, que estaba y sigue todavía por mejorar en la eterna lucha por la apropiación del valor agregado de las empresas privadas. Pero hay otros universos además de este, en las empresas del Estado, en los consumidores. Incluso en la mismas “cooperativas socialistas” que han sido un tremendo fracaso en Venezuela, justamente por la “corrupción y burocratismo” – y porque lamentablemente para algunos Darwin pesa mucho más que Marx a la hora de la verdad.
NOTAS
(1) – Véase Gabaldón, A.J. “Desarrollo sustentable – la salida de América Latina”. Grijalbo, Caracas 2006.
(2) – Véase A.M.A., Marx revisitado, añadido 1 (Analítica mayo 2007), Marx cuestionado (Analítica junio 2007), Marx revisitado (idem).
(3)– Véase Conferencia en la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, “Socialismo y reestructuración del sector eléctrico” — Colegio de Ingenieros de Venezuela, 30 de enero 2008. El Independent.org; analitica.com; soberania.org.
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