“Un Desafío para Oracle”
Estimado Director:
Sus recientes artículos de Glenn Simpson y Ted Bridis han finalmente comenzado a revelar la campaña clandestina llevada a cabo por el Investigative Group International (IGI) por orden de Oracle Corp. y posiblemente otros, contra aquellos economistas y demás académicos que han sido honestamente críticos del enjuiciamiento sufrido en el marco de la lucha contra los monopolios por Microsoft, Intel y otras firmas de alta tecnología. En lugar de anhelar un tratamiento de los temas de una manera franca y honesta, el cliente de IGI, la Oracle Corp., parecería que ha sentido la necesidad de apelar a las tácticas solapadas, a los subterfugios y a la desinformación para alcanzar sus objetivos. Para una organización que utiliza las «Tecnologías de Transferencia de Datos» de IGI y de otros para llevar a cabo sus operaciones, no alcanzo a percibir cuál es la razón válida de Oracle para su accionar. Y, dado que Oracle creció a partir de una contrato con la CIA y que orgullosamente recibe su denominación de un proyecto de la CIA, ¿qué nos dice esto respecto de la cultura corporativa de Oracle?
En un artículo en e Wall Street Journal de hoy, Oracle es citada declarando: «. . . Oracle descubrió que tanto The Independent Institute como la National Taxpayers Union se estaban falsamente describiendo a sí mismos como grupos de apoyo independientes, cuando en verdad su trabajo estuvo financiado por Microsoft con el expreso propósito de influir sobre la opinión pública en favor de Microsoft durante su juicio antimonopólico.»
Pero la verdad de la cuestión es que nuestra investigación y trabajo en esta área precede al caso de Microsoft, a las «guerras de los navegadores,» e incluso a la propia industria de Internet. Además de muchas otras áreas, muestro libro, Winners, Losers & Microsoft, de nuestros Investigadores Asociados Stan Liebowitz y Stephen Margolis, analiza la investigación sistemática de autores independientes que han escrito reseñas sobre software en revistas de computación durante los pasados 15 años. La Carta Abierta fue organizada para promover la tarea de largo plazo del Instituto en este campo.
Tal como lo hemos hecho con las otras cartas abiertas que patrocinamos en el pasado, nuestra Carta Abierta Contra el Proteccionismo Antimonopólico fue organizada, escrita y publicitada enteramente por una iniciativa nuestra. Doscientos cuarenta de los principales economistas de nuestra nación y otros académicos suscribieron la Carta Abierta, a ninguno de los cuales se les pagó por su participación. El Instituto utilizó sus fondos generales para publicar la Carta Abierta en dos periódicos nacionales.
La circunstancia de que Microsoft haya sido un miembro de The Independent Institute durante los dos años pasados no ha alterado ningún aspecto de la sustancia o de las conclusiones de nuestra consistente y verdaderamente independiente labor, la que se remonta a los 10 años previos. El apoyo de Microsoft constituye una donación, la cual cualquier estudiante que cursa el primer año de abogacía puede decirle que resulta insuficiente para apoyar un contrato legalmente ejecutable. The Independent Institute jamás ha realizado investigaciones por encargo y nunca lo hará.
Todo nuestro trabajo está basado estrictamente en los excelentes estándares académicos de la ciencia sujeta a la revisión de los pares, para el cual no aceptaremos un contrato de financiamiento, y no existe aspecto alguno de la política gubernamental ni tema social o económico que pudiésemos desatender. Aquí estamos frente a una causa que tramita por ante un tribunal federal, la que afectará el futuro de los mercados globales en un campo que está produciendo la mayor revolución económica desde los albores de la era industrial. Iniciada a instancias de un grupo de líderes empresariales multimillonarios, esta causa se basa fundamentalmente en una defectuosa teoría económica (la «trayectoria dependiente»,) la que carece de evidencia empírica que la apoye y de convicción respecto de algún perjuicio para el consumidor. Mientras tanto, los sondeos de opinión evidencian que el público en general se encuentra de forma abrumadora opuesto a la causa y que califica a Microsoft en el orden más alto. No deberíamos permitir que el continuo accionar de las campañas de relaciones públicas y del espionaje corporativo enmascaren a la verdadera historia en este caso-la penetrante existencia del bienestar corporativo y del estatismo corporativo en los EE.UU., de los que el proteccionismo antimonopólico es una aspecto central.
Desde su publicación, Winners, Losers & Microsoft ha recibido excelentes reseñas de parte de importantes economistas y demás académicos en la materia. Podría parecer tal vez, que los hallazgos inconvenientes, oportunos y bien recibidos de nuestro trabajo pudiesen no haber encajado exactamente demasiado bien con Oracle y con otros que poseen un interés especial considerable que depende del resultado del caso Microsoft. Desafiamos a los ejecutivos de Oracle-y renovamos nuestra invitación al Fiscal General Asistente Joel Klein-para debatir públicamente las cuestiones económicas, legales, y sociales centrales de la lucha contra los monopolios, la competencia, y la alta tecnología.
David J. Theroux
Fundador y Presidente
The Independent Institute
Traducido por Gabriel Gasave
Cartas al Director de The Wall Street Journal
“Un Desafío para Oracle”
Estimado Director:
Sus recientes artículos de Glenn Simpson y Ted Bridis han finalmente comenzado a revelar la campaña clandestina llevada a cabo por el Investigative Group International (IGI) por orden de Oracle Corp. y posiblemente otros, contra aquellos economistas y demás académicos que han sido honestamente críticos del enjuiciamiento sufrido en el marco de la lucha contra los monopolios por Microsoft, Intel y otras firmas de alta tecnología. En lugar de anhelar un tratamiento de los temas de una manera franca y honesta, el cliente de IGI, la Oracle Corp., parecería que ha sentido la necesidad de apelar a las tácticas solapadas, a los subterfugios y a la desinformación para alcanzar sus objetivos. Para una organización que utiliza las «Tecnologías de Transferencia de Datos» de IGI y de otros para llevar a cabo sus operaciones, no alcanzo a percibir cuál es la razón válida de Oracle para su accionar. Y, dado que Oracle creció a partir de una contrato con la CIA y que orgullosamente recibe su denominación de un proyecto de la CIA, ¿qué nos dice esto respecto de la cultura corporativa de Oracle?
En un artículo en e Wall Street Journal de hoy, Oracle es citada declarando: «. . . Oracle descubrió que tanto The Independent Institute como la National Taxpayers Union se estaban falsamente describiendo a sí mismos como grupos de apoyo independientes, cuando en verdad su trabajo estuvo financiado por Microsoft con el expreso propósito de influir sobre la opinión pública en favor de Microsoft durante su juicio antimonopólico.»
Pero la verdad de la cuestión es que nuestra investigación y trabajo en esta área precede al caso de Microsoft, a las «guerras de los navegadores,» e incluso a la propia industria de Internet. Además de muchas otras áreas, muestro libro, Winners, Losers & Microsoft, de nuestros Investigadores Asociados Stan Liebowitz y Stephen Margolis, analiza la investigación sistemática de autores independientes que han escrito reseñas sobre software en revistas de computación durante los pasados 15 años. La Carta Abierta fue organizada para promover la tarea de largo plazo del Instituto en este campo.
Tal como lo hemos hecho con las otras cartas abiertas que patrocinamos en el pasado, nuestra Carta Abierta Contra el Proteccionismo Antimonopólico fue organizada, escrita y publicitada enteramente por una iniciativa nuestra. Doscientos cuarenta de los principales economistas de nuestra nación y otros académicos suscribieron la Carta Abierta, a ninguno de los cuales se les pagó por su participación. El Instituto utilizó sus fondos generales para publicar la Carta Abierta en dos periódicos nacionales.
La circunstancia de que Microsoft haya sido un miembro de The Independent Institute durante los dos años pasados no ha alterado ningún aspecto de la sustancia o de las conclusiones de nuestra consistente y verdaderamente independiente labor, la que se remonta a los 10 años previos. El apoyo de Microsoft constituye una donación, la cual cualquier estudiante que cursa el primer año de abogacía puede decirle que resulta insuficiente para apoyar un contrato legalmente ejecutable. The Independent Institute jamás ha realizado investigaciones por encargo y nunca lo hará.
Todo nuestro trabajo está basado estrictamente en los excelentes estándares académicos de la ciencia sujeta a la revisión de los pares, para el cual no aceptaremos un contrato de financiamiento, y no existe aspecto alguno de la política gubernamental ni tema social o económico que pudiésemos desatender. Aquí estamos frente a una causa que tramita por ante un tribunal federal, la que afectará el futuro de los mercados globales en un campo que está produciendo la mayor revolución económica desde los albores de la era industrial. Iniciada a instancias de un grupo de líderes empresariales multimillonarios, esta causa se basa fundamentalmente en una defectuosa teoría económica (la «trayectoria dependiente»,) la que carece de evidencia empírica que la apoye y de convicción respecto de algún perjuicio para el consumidor. Mientras tanto, los sondeos de opinión evidencian que el público en general se encuentra de forma abrumadora opuesto a la causa y que califica a Microsoft en el orden más alto. No deberíamos permitir que el continuo accionar de las campañas de relaciones públicas y del espionaje corporativo enmascaren a la verdadera historia en este caso-la penetrante existencia del bienestar corporativo y del estatismo corporativo en los EE.UU., de los que el proteccionismo antimonopólico es una aspecto central.
Desde su publicación, Winners, Losers & Microsoft ha recibido excelentes reseñas de parte de importantes economistas y demás académicos en la materia. Podría parecer tal vez, que los hallazgos inconvenientes, oportunos y bien recibidos de nuestro trabajo pudiesen no haber encajado exactamente demasiado bien con Oracle y con otros que poseen un interés especial considerable que depende del resultado del caso Microsoft. Desafiamos a los ejecutivos de Oracle-y renovamos nuestra invitación al Fiscal General Asistente Joel Klein-para debatir públicamente las cuestiones económicas, legales, y sociales centrales de la lucha contra los monopolios, la competencia, y la alta tecnología.
David J. Theroux
Fundador y Presidente
The Independent Institute
Traducido por Gabriel Gasave
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