California no puede afrontar el nuevo presupuesto estadual

22 de julio, 2005

¿Se acordará el Gobernador Schwarzenegger de cuando se paraba en los podios, teniendo detrás suyo unas enormes pancartas que se oponían al gasto, durante las elecciones del plebiscito revocatorio que lo llevaron al cargo? Si es que se acuerda de ello, usted ciertamente no lo podría afirmar a juzgar por el presupuesto que recientemente suscribiera. Su presupuesto falla en resolver los problemas fiscales de California y no promoverá la prosperidad económica-sino que mantendrá el crecimiento del gobierno grande.

La mayor promesa de campaña de Schwarzenegger fue la de disminuir el gasto del estado, pero su presupuesto de $117 mil millones (billones en inglés) incrementa el gasto en más del 10 por ciento. Este es un aumento dramático, pero muchos legisladores estaduales no suenan preocupados. El líder de la minoría asambleísta Kevin McCarthy (republicano por la ciudad de Bakersfield) dijo respecto del presupuesto, «Es el paso correcto, la dirección correcta, pero mantengamos al movimiento yendo hacia adelante.» Pero si la legislatura continua sancionando presupuestos con un 10 por ciento de aumento en el gasto, ¡el tamaño del gobierno de California se duplicará aproximadamente cada siete años!

El crecimiento del gasto en un diez por ciento no es fiscalmente sostenible. Nuestra economía rara vez crece más rápido del 4 por ciento por año. El nuevo presupuesto de California aumenta de manera significativa la carga relativa del gobierno sobre nuestra economía. Eso es malo para nuestra situación fiscal y malo para el futuro crecimiento económico.

A pesar de que el estado no precisará pedir más dinero prestado este año, el pronóstico del actual presupuesto predice que necesitará endeudarse en cerca de $5 mil millones (billones en inglés) el próximo año fiscal. La firma Moody»»»»»»»»s recientemente mejoró la calificación del bono de California, pero eso no es aún algo respecto de lo cual haya que vitorear mucho. La calificación crediticia de California sigue siendo una de las peores de entre todos los estados. La mejora tuvo lugar no en virtud de alguna contención en el gasto sino principalmente en razón de que una economía inesperadamente fuerte ha generado más ingresos tributarios. En otras palabras, tan solo tuvimos suerte.

Los republicanos le otorgan a Schwarzenegger el crédito por su «restricción» del gasto porque hizo uso de su facultad de veto parcial a fin de eliminar $190 millones del presupuesto. Sin embargo, se debe analizar el caso con cierta perspectiva. En un presupuesto de 117 mil millones de dólares, esos vetos representan el 0,1 por ciento. Es decir la décima parte de un punto porcentual. Esencialmente, no recortó nada.

Por supuesto que no toda la culpa le corresponde a Schwarzenegger. Tuvo que hacerle concesiones a los legisladores demócratas. Pero existen pocos motivos para creer que los republicanos lo harían mucho mejor si tuviesen el control total de la legislatura estadual. Tan solo observemos al gobierno federal. Durante el primer mandato de Bush, el gasto se incrementó en un 33 por ciento sin vetar un solo proyecto de ley sobre gastos. El último presidente en incrementar el gasto a una tasa tan rápida fue Lyndon Johnson-no exactamente alguien a quien llamaríamos un demócrata del gobierno pequeño.

Los californianos precisan exigir una verdadera reforma tanto de parte de los republicanos como de parte de los demócratas si es que el estado está resuelto a terminar con nuestros problemas fiscales y a mantener una saludable tasa de crecimiento económico. Precisan exigir verdaderos recortes en los gastos, no tan solo la retórica superficial que se ha instalado desde que Schwarzenegger fue electo.

Irlanda ofrece un notable ejemplo al que California debería emular. En respuesta a una severa crisis fiscal en los años 80, los legisladores de Irlanda redujeron el gasto dramáticamente. Consecuentemente, el déficit del país desapareció, el país comenzó a cancelar su deuda, y su economía empezó a crecer más rápido. Los irlandeses continuaron a sus recortes de gastos con más reformas pro-mercado las que promovieron la libertad económica. Más importante aún, dado que sus asuntos fiscales se encontraban en orden, Irlanda fue capaz de disminuir su carga tributaria. ¿El resultado en términos generales? Irlanda fue una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo durante la década del 90 y en la actualidad posee un estándar de vida superior al de la mayoría de sus vecinos europeos.

California tiene un largo camino por recorrer a fin de igualar el éxito de Irlanda. En el Indice de Libertad Económica de los 50 estados recientemente publicado, California calificó penúltima en materia de libertad económica. Se necesitan muchas reformas, en particular una reforma tributaria y reglamentaria. Pero para moverse en la dirección correcta, primero y principal necesitamos de un verdadero recorte de los gastos a nivel general, no de la retórica superficial que Schwarzenegger nos ha brindado para acompañar a su hinchado presupuesto.

Traducido por Gabriel Gasave

  • es Asociado Senior en el Independent Institute y Director del Free Market Institute de la Texas Tech University.

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