Mario Vargas Llosa: En Latinoamérica deben castigar más a los corruptos
Entrevista realizada por Ramón Almánzar para Listín Diario, Santo Domingo
SANTO DOMINGO.- “La fiesta del chivo” lo trajo de nuevo al país, pero a la hora de sentarse a conversar con Mario Vargas Llosa los temas sociopolíticos toman el protagonismo. El se explaya en cada tópico, sobre todo cuando se le toca el referente al avance del populismo en América Latina y los tropiezos de la democracia.
El escritor peruano está convencido de que el movimiento populista, “que promueve el comandante Hugo Chávez con chorros de petrodólares”, no irá muy lejos.
Sin embargo, advirtió que la democracia en la región debe fortalecer la educación de los pueblos, incentivar la propiedad privada y establecer mecanismos que sancionen de forma contundente la corrupción.
Vargas Llosa, quien acaba de cumplir 70 años, llegó ayer en la mañana a LISTÍN DIARIO, donde compartió un desayuno y conversó con ejecutivos del diario.
El novelista estuvo acompañado de su primo Luis Llosa, director de “La fiesta del chivo”, y de Arturo Rodríguez, director de la Dirección Nacional de Cine, que auspició la premier de la película en el país.
Los invitados fueron recibidos por Miguel Franjul, director de LISTÍN DIARIO; su asistente Fabio Cabral; Antonio Gil, jefe de Redacción; Patricia Hernández, gerente de Mercadeo; Rosanna Rivera, directora de Revistas y Comunicaciones, y Cherny Reyes, editor de cierre de Revistas.
¿Qué está pasando que el populismo está tomando fuerza? ¿Se debe a que los gobiernos democráticos no están dando respuestas a las necesidades de la población y se toma ese callejón?
Es verdad, la democracia ha sido ineficiente en muchos sitios. Las razones es que las reformas que se han hecho han sido incompletas o han sido socavadas por la corrupción. Pero donde se han hecho reformas de forma auténtica, genuina, los resultados han sido óptimos. El caso de Chile no sé por qué no se menciona más. Allí se han hecho reformas, la democracia está funcionando, el país está progresando en todos los sentidos. Chile es una prueba clarísima de que la democracia sí puede ser el marco para crear mejores condiciones de vida, más oportunidades para los ciudadanos. El caso chileno es ejemplar en América Latina.
Ahora el gran problema es que todos estos movimientos, radicales, antidemocráticos, autoritarios tienen hoy en día, gracias al comandante Hugo Chávez, un gran promotor. Además, que promueve todo eso con chorros de petrodólares y eso está creando una desestabilización muy grande en el continente, esa es la realidad.
¿Será un fenómeno duradero?
Los casos populistas, antidemocráticos son la excepción a la regla. Todavía, por el momento siguen siendo muy minoritarios. Después, me parece muy difícil que pueda prevalecer el sistema que Hugo Chávez promueve. Eso es un sistema tan absolutamente anacrónico, tan en contradicción con lo que es la modernidad, con lo que es el progreso. Creo que es una anomalía que no debería durar más de lo que dure la bonanza excepcional que tiene en este momento Venezuela, gracias al precio del petróleo. Es algo muy circunstancial, no creo que sea un fenómeno de larga duración.
¿Ese desencanto en América Latina y la débil respuesta de la democracia hace que muchos pongan su esperanza en gobiernos más autoritarios?
Es una gran ingenuidad porque está demostrado que no es un orden real, es superficial, aparente. Todas las dictaduras son corruptas, sin excepción. Es una reacción visceral ante el espectáculo de las democracias corrompidas. Es verdad que uno de los grandes problemas que tiene la democracia en América Latina es la corrupción. Es una corrupción que no está suficientemente denunciada y sancionada, entonces los corruptos quedan impunes y crea un rechazo que los demagogos aprovechan. Es el caso de la popularidad del señor Humala en el Perú.
Se ha planteado la tesis de que la corrupción es un asunto cultural de los latinoamericanos. ¿Qué piensa usted?
No, los otros tienen un sistema mucho más difícil de robar sin ser castigados. Si aquí robamos y no pasa nada salen los políticos con los bolsillos forrados y eso es lo que crea un disgusto. Sí es fundamental en un sistema democrático el poder judicial. Es la institución clave en la democracia.
¿Por qué es tan difícil distribuir la riqueza de manera más equitativa en América Latina?
Es un problema de estructura, que pone a un sector muy amplio totalmente fuera de lo que es la economía moderna. No hay sistema de educación, por ejemplo, que permita a los que están más abajo en la pirámide tener oportunidades de mejorar su suerte, que le permita competir en el mercado laboral.
Entonces esa gente se siente muy frustrada, sobre todo si ve que arriba hay gente que mejora sus condiciones de vida, que tiene oportunidades y ellos no las tienen. Eso es lo que crea gran frustración y el rechazo al sistema, que sirve a los demagogos. Por eso esas reformas son importantes.
Elogia el avance dominicano, pero aconseja invertir más en educación
Mario Vargas Llosa lo expuso con mucha seguridad: “República Dominicana está progresando en buena dirección”. Es la impresión que se llevó de su visita para presentar la película “La fiesta del chivo”, junto al cineasta Luis Llosa, la actriz italiana Isabella Rossellini y el cubano Tomás Milian.
“El país está creciendo de una manera muy notable, después de un bache terrible que tuvieron”, afirmó.
Para él se trata de “un caso muy interesante” que la economía dominicana haya crecido un nueve por ciento en los últimos tiempos. “Eso en América Latina es casi un milagro, es muy notable. Hay mucha confianza, los inversionistas se sienten muy seguros invirtiendo en República Dominicana, eso es un privilegio fantástico. No hay que perder ese ritmo, que es fundamental”.
No obstante, llamó al Gobierno, a los congresistas y a la sociedad dominicana a impulsar reformas para garantizar que la prosperidad llegue a todos los sectores sociales y, entonces, el futuro estará asegurado.
Su primera recomendación es invertir mucho esfuerzo y dinero en educación, “que los pobres sientan que es un instrumento de progreso, de desarrollo, que les crea oportunidades”.
Su criterio
Después, favoreció la diseminación de la propiedad privada. “Eso es fundamental. Cuando uno es dueño de algo quiere que haya estabilidad, quiere que la ley funcione, que no venga una persona a desestabilizar todo, diseminar la propiedad es una cosa fundamental”.
En su criterio sobre la propiedad privada coincide con la Iglesia Católica, le comentó Antonio Gil, a lo que el escritor sonrió de manera amplia y respondió: “Me alegro mucho coincidir con la Iglesia Católica en algo. Discrepo con la Iglesia Católica en muchas cosas”.
A seguidas se definió como “un liberal y la Iglesia siempre tuvo una gran desconfianza hacia los liberales. Siempre tuvo la idea de que será más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que un rico entrar al cielo, y esa idea nos ha creado una confusión muy grande, eso es terrible desde el punto de vista social”.
NOVEDADES
Mario Vargas Llosa también trajo una gran noticia: su nueva novela está lista para ser publicada a principios de mayo. “Travesuras de la niña mala” es “una historia de amor”, aunque la distancia de “Elogio de la madrastra”, su primera incursión en la literatura erótica. “No, es más sobria, más austera; es una historia que ocurre a lo largo de cuarenta años”, adelantó.
Se desarrolla en Lima, París, Londres y Madrid. Es un proyecto en el que ha trabajado durante dos años y ha aprovechado sus experiencias en esas ciudades para el “entorno” de la historia.
Se proclamó optimista con el futuro del español y de la lectura de libros frente a los avances de la tecnología y al poco interés que a veces se creen tienen los latinos en los libros.
“No soy tan pesimista respecto a eso. Nunca se ha leído tanto en América Latina como ahora; nunca ha habido tantas editoriales, nunca ha circulado tanto los libros como ahora”. Sí criticó la piratería: “Eso sí hay que combatirlo”.
En esta etapa de la vida el escritor tiene un capricho de septagenario: ser actor. Ha escrito un texto teatral sobre “La Odisea”, que representará en España junto a Aitana Sánchez Gijón, en agosto.
COMENTARIOS
De las marchas hispanas: “Es una pena que no funcionara el acuerdo bipartidista. Estuvo a punto de forjarse este acuerdo bipartidario, que iba a legalizar a los 12 millones de ilegales. Hubiera sido una cosa muy positiva. Es una de las cosas que hay que reconocerle a George Bush. Él estaba a favor de la legalización. Después, se ha frenado por el momento, aunque a mediano plazo será inevitable. Esos 12 millones de latinoamericanos han demostrado que tienen una fuerza y además que están apoyados por industriales, empresas que los utilizan y a las que prestan un magnífico servicio. Al final, van a tener la legalización”.
De los indígenas: “Me parece muy positivo que todo lo que sea promover el desarrollo de las culturas indígenas forme parte de una agenda política; ahora, ese no es exactamente el caso de los llamados movimientos indigenistas en la actualidad. Muchas veces son movimientos políticos que tienen un clarísimo contenido racista, que reinvidican, por ejemplo, como la auténtica nacionalidad la indígena. Los Humala han prometido que si toman el poder en Perú van a establecer dos tipos de nacionalidades, una nacionalidad auténtica, que es la de la raza cobriza, y después los otros, los no cobrizos, blancos, negros, chinos, japoneses, italianos, etc., que son una buena parte del país, eso serían sólo ciudadanos, que tendrían algunas prerrogativas y no tendrían otras. Eso es racismo puro. No hay diferencia ninguna con lo que fue el sistema nazi… Hay que combartirlo porque es una demagogia peligrosísima”.
Las reformas: “Es importante que se garanticen buenos sistemas de educación, un tipo de política que permita a la gente acceder a la propiedad. El milagro de España, hoy día los españoles son propietarios de las casas donde viven, de los autos que tienen, españoles que viven en condiciones muy modestas compran el piso donde viven. Ese acceso a la propiedad parece realmente la clave para que la gente quiera que el sistema funcione, quiera que haya estabilidad, que haya paz social. Si una persona que vive en el fondo del pozo ve que arriba las cosas van bien y él se siente completamente dejado de lado, eso crea un resentimiento, un odio y eso explica a Evo Morales, Humala y Hugo Chávez.
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