Un liberal muy lúcido

En una oportunidad, en un descanso entre las sesiones de un seminario en Murcia, salimos a caminar con Revel por las pintorescas callecitas de esa ciudad. Le pregunté algo que siempre me había intrigado de los intelectuales de peso provenientes del socialismo, acerca de los temas y autores que habían desencadenado en ellos el tránsito hacia posturas liberales. Me respondió que el eje central de su desilusión había consistido en la manía del retribucionismo y en sus consiguientes fracasos, en la incapacidad de comprender las ventajas de los mercados abiertos y competitivos y los efectos bienhechores que éstos producen, especialmente para los mas urgidos económicamente.

Comentó que, de sus libros, los títulos que mejor reflejaban su pensamiento eran El Estado megalómano y La tentación totalitaria , aunque agregó que este último lo hubiera escrito de otro modo.

Revel era el más cosmopolita de los mortales. Se inclinaba ante el espíritu de libertad, independientemente de las nacionalidades. Fustigaba con severidad la xenofobia.

Por otra parte, en sus memorias se lee que el Estado francés odia la empresa privada.

En otra de sus obras – La gran mascarada- nos dice: "Lo que marca el fracaso del comunismo no es la caída del Muro de Berlín, en 1989, sino su construcción, en 1961. Era la prueba de que el socialismo real había alcanzado un punto de descomposición tal que se veía obligado a encerrar a los que querían salir, para impedirles huir". Y respecto de la vinculación entre los totalitarismos, en la misma obra escribe: "No se puede entender la discusión sobre el parentesco entre el nazismo y el comunismo si se pierde de vista que no sólo se parecen por sus consecuencias criminales, sino también por sus orígenes ideológicos. Son primos hermanos intelectuales".

En este último sentido, en el prólogo que tuvo la generosidad de escribir para uno de mis libros, consigna: "La imbricación del poder económico y del poder político es la principal fuente de corrupción en el mundo. Es por eso que la separación de la economía y el Estado es incluso más indispensable todavía que la separación entre la Iglesia y el Estado. Lo privado sin el mercado es tan catastrófico como la economía socialista o las sociedades nacionalistas. Así, dentro del dominio del doble mensaje, una de las mentiras más nefastas de los años recientes consiste en presentar a nuestro mundo encaminándose cada vez mas al liberalismo. En Europa, el promedio de esta intervención estatal ha pasado del 15,4% del producto nacional, en 1920, al 27,9% en 1960 y al 45,9% en 1996. En Francia asciende actualmente al 54,5% del producto nacional. Se ha incrementado nada menos que diez puntos en quince años. Empero, en el curso de estos mismos quince años la izquierda francesa no ha cesado de deplorar el avance del «liberalismo salvaje», que, según ella ¡asuela al país!".

Sin duda -como también ha expresado Revel- Europa no tiene la exclusividad de semejante farsa. En momentos en que la memoria desmemoriada resulta tan patética respecto de lo ocurrido en distintos lares para combatir a la subversión, con una visión tuerta, coja y parcializada, señalando con razón los horrores de un bando, pero ignorando las masacres y la iniciativa del otro, viene a cuento recordar que Revel fue el que acuñó la expresión "hemiplejia moral" para ilustrar el punto.

Acaba de morir a los 82 años este hombre formidable, con una notable capacidad de trabajo, un contagioso sentido del humor y un experimentado conocimiento del arte culinario (y, en estos menesteres, con una marcada preferencia por el jamón crudo y el jerez, que consideraba "una combinación necesaria"). Miembro de la Academia francesa, receptor de la Legión de Honor, profesor de filosofía en la Sorbona, periodista, editorialista, director de periódicos y autor de treinta libros, Revel ha dejado sobrado testimonio de sus arraigadas convicciones liberales y ha abierto cauces muy fértiles para que otros continúen la obra en defensa del respeto recíproco y de la vida civilizada.

El autor integra las academias nacionales de Ciencias y de Ciencias Económicas.