Economía de Cuba: energía y agricultura

Por Gustavo Pena Monte
Diario Las Americas

Expertos estudian problemas actuales y posibilidades futuras

Varios expertos coincidieron en Miami en considerar que sí hay potencial petrolífero en los mares de Cuba, gracias a los resultados positivos de las perforaciones exploratorias. Pero tomaría al menos cinco años comenzar a ver los primeros frutos de ese potencial.

Mientras tanto, la crisis energética es y seguirá siendo el talón de Aquiles de la maltrecha economía cubana, con sus típicos racionamientos de combustibles y fluido eléctrico.

Decenas de economistas y otros expertos en sectores vitales de la producción están reunidos en el recinto Wolfson del Miami Dade College para estudiar los problemas presentes y las soluciones futuras de la economía cubana.

Es una coincidencia que esta reunión anual de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE por sus siglas en inglés) se esté efectuando en momentos en que un velo de inquietud afecta al país por el silencio ante la enfermedad de su gobernante, Fidel Castro quien cedió el poder a su hermano Raúl.

La reunión de ASCE concluye este sábado al mediodía, después de haber estudiado la situación económica y política de la isla, las experiencias de transición en distintos países, los asuntos fiscales y monetarios, el presente y el futuro energético, los bienes raíces, la agricultura y la industria.

Un panel de expertos compuesto por Oscar Echevarría, Jorge Piñón y Juan Belt, entre otros, estudió los problemas del sector energético, la crisis de las plantas eléctricas que van destruyéndose por la falta de piezas y el uso de combustibles no apropiados, las deficiencias en las líneas de construcción eléctrica que redundan en los frecuentes apagones que sufre la población.

Una de las posibilidades estudiadas, además de la producción de petróleo, es la reconstrucción de la industria azucarera como fuente de producción de etanol.

“El etanol que puede sacarse de la caña de azucar merece la mayor consideración en el diseño de una política energética para Cuba, dijo Piñón. Agregó que produciría grandes beneficios en nuevas inversiones y creación de empleos. Eso rescataría la maltrecha industria azucarera de un país que fue históricamente un productor del edulcorante.

Piñón concluyó que a corto plazo la situación energética del país es catastrófica debido al posible colapso total de su sistema de generación eléctrica. “El petróleo ‘gratis’ que manda Venezuela no salvará la situación actual”, sentenció.

El experto del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami concluyó que una nueva política energética tendrá que contemplar la conservación energética y la renovación y modernización de la obsoleta infraestructura, con un equilibrio en los suministros de crudo y gas de manera que se proteja el medio ambiente.

Piñón reiteró su esperanza en nuevas fuentes, como los posibles descubrimientos de hidrocarburos en el mar y la producción de etanol de caña de azúcar.