Venezuela: Sobrevaluado déjavu
Por Hugo J. Faría
CEDICE
Al menos desde el 18 de Febrero de 1983, la conducción de la política monetaria y cambiaria en el país ha contribuido a altas y volátiles tasas de interés, inflación, devaluación, fuga de capitales, controles de cambio y de tasas interés, corrupción, remuneración a ahorristas por debajo de la inflación e incertidumbre que disminuye la inversión. Quizás estos problemas comenzaron a gestarse con la devaluación del año 1961, que marcó el fin del tipo de cambio fijo que tanta estabilidad generó, y el subsiguiente aumento de la discrecionalidad para emitir moneda que se le concedió al BCV, dando origen al tipo de cambio pegado (pegged).
A partir del 83 hemos ensayado numerosos modelos: mini devaluaciones, bandas, tipos de cambios duales, acompañados con controles y, a veces, con libertad cambiaria. Todos han fracasado en controlar la inflación, excepto con el tipo de cambio fijo y durante los inicios del pegged. A pesar de las devaluaciones salvajes el sector no tradicional de la economía apenas aporta10% de las divisas del país.
Uno de los efectos de la inflación y la devaluación es la la reducción forzada de sueldos y salarios de los ciudadanos de a pie. Esas políticas, por tanto, violan derechos humanos fundamentales. Además, inflación y devaluación ocasionan una redistribución perversa mediante la cual se les quita a los pobres y se les da a los ricos. ¿Esta perversión habrá contribuido al triunfo de Chávez?
A pesar de lo grave que es devaluar creo que el tema se aborda de una forma muy simplista, sin considerar las serias consecuencias sociales que ella tiene. Así, cuando los economistas decimos que el bolívar está sobrevaluado estamos indicando la necesidad de devaluar, es decir, de perpetrar un atraco contra los ciudadanos para beneficiar a algunas personas en el sector industrial y encarecer los productos importados. Para colmo la devaluación genera más inflación, agudizando el problema.
No niego que como consecuencia de la inflación interna mayor que la externa, la fijación del tipo de cambio oficial abarate las importaciones y de continuar esta condición pueda generarse una crisis de balanza de pagos. Me pregunto: ¿esto no lo hemos visto antes?, ¿hasta cuándo vamos a seguir insistiendo en el mismo sistema fracasado de una moneda local de uso obligatorio para todas las personas que habitan el país?, ¿acaso la conciencia social no nos debe llevar a sugerir un modelo que proteja el fruto del trabajo de todos los venezolanos y no sólo el de unos pocos?, ¿no da la impresión de que los economistas defendemos los intereses de los pocos venezolanos que se benefician de la inflación y la devaluación?
¿Cuál es ese modelo que más protege el fruto del trabajo del asalariado, del pobre, y que a su vez es compatible con el crecimiento económico? Yo diría que la dolarización. Y mejor aún: la libertad monetaria. Es decir, que el venezolano pueda escoger la moneda en la cual desea ser remunerado. ¿Cabe alguna duda de que la gran mayoría escogería el dólar o el euro?
Para desarrollar una industria vibrante, ¿no debemos reducir el elevado costo de hacer negocios en Venezuela representado en altos y complejos impuestos, rígidas leyes laborales, corrupción, complejidad para obtener permisos, ausencia de seguridad personal y jurídica, carencia de buenos servicios públicos? Otro factor básico para industrializarnos es aprovechar las ventajas comparadas del país dedicándonos a las actividades en las cuales la nación ofrece potencial. Por ejemplo, petróleo es compatible con turismo, sin embargo, invertimos recursos en sectores como el azúcar, maíz, carros, entre otros, en los cuales no podemos competir y por ello restringimos la libertad y le encarecemos la vida a la población con barreras al comercio, inflación y devaluación. ¿Es esto justo?
Sugiero que nos distanciemos de las prácticas económicas de la administración actual, que se parecen mucho a las del pasado, y formulemos propuestas que se traduzcan en beneficios para la mayoría de los venezolanos. Así, reducción del costo Venezuela, libertad monetaria, gradual reducción de las barreras al comercio, devolución de las acciones de las empresas del Estado y entrega a los venezolanos mayores de 18 años por partes iguales de los impuestos petroleros. ¿Creé usted que la mayoría de los ciudadanos se opongan a estos planteamientos? El problema económico de Venezuela es el socialismo y el mercantilismo que nos empobrece desde hace años. Chávez es la consecuencia.
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