Dejemos a Wisconsin experimentar la medicina socialista
Los editorialistas del Wall Street Journal están inquietos porque el Senado del estado del tejón aprobó la Iniciativa Wisconsin saludable, que asegurará sanitariamente a todos sus habitantes. Por supuesto, los editores del Journal aciertan al decir que el plan es "abiertamente hostil a los incentivos del mercado que contienen los costes" y que "Wisconsin atraerá a los gorrones sanitarios de otros estados al tiempo que muchos empleados productivos se irán en busca de climas menos impositivos".
Además, en palabras del Journal, "Guau, qué cara es la atención médica ‘gratuita’. El plan costará alrededor de 15.200 millones de dólares, ó 3.000 millones más de lo que recauda el estado con todos los impuestos sobre la renta, las ventas y los beneficios empresariales". Y, por supuesto, al final costará mucho más que eso. Hasta la estimación de 15.000 millones de dólares se basa en premisas ingenuas como asumir que se ahorrarán millones por "poner más énfasis en la atención primaria".
Como de costumbre, la mayor parte de los nuevos impuestos se impondrán a los patronos. Los progresistas creen que el dinero que se les quita no cuesta nada. Las ricas empresas simplemente desperdiciarán menos en generosas gratificaciones y tendrán menos beneficios. Pero los impuestos a las empresas con frecuencia los pagan trabajadores, accionistas y consumidores. Las empresas que no pueden hacerles pagar los impuestos a otros cierran o se van del estado.
Pero los progresistas tienden a olvidar este punto. Ellos ven un país de ensueño de felicidad sanitaria supervisado por la "autoridad" de los 16 miembros que supervisarán el plan. El socialismo funcionará esta vez porque las personas "adecuadas" estarán a cargo.
¿Nunca se les pasa por la cabeza a los progresistas que la intromisión de los legisladores en los contratos privados es un motivo de que la atención médica y el seguro de salud sean tan caros? La prima media anual del seguro sanitario para una familia de Wisconsin es de 4.462 dólares, en parte porque el Gobierno impone 26 mandatos a las aseguradoras: toda póliza debe cubrir quiroprácticos, dentistas, pruebas genéticas, etc. ¿Cree usted que los quiroprácticos son meros curanderos? Pues se aguanta. Aún así tendrá que pagarles por tratar a personas de su estado.
¿Quiere comprar su seguro en otro estado como el cercano Michigan, donde la póliza media cuesta menos? Está listo. Va contra la ley adquirirlos fuera de las fronteras de su estado. Su Gran Hermano sabe lo que es mejor para usted.
El WSJ escribe sobre "una última línea de defensa" contra Wisconsin saludable, pero, la verdad, ¿por qué no intentarlo? Su sufrimiento será para bien.
Mientras hacía entrevistas para mi especial televisivo sobre la sanidad programado para emitirse en la ABC en septiembre, me chocó la cantidad de gente que odia el actual sistema de semi-libre mercado que tiene Estados Unidos. Digo "semi" porque no puede ser de libre mercado cuando cerca de la mitad de la factura sanitaria la paga el Gobierno. Pero pese a ellos sigue siendo mejor que el socialismo. Permite innovaciones como la creación de mejores medicinas, tratamientos paliativos del dolor, corazones artificiales, cirugía ocular LASIK y quién sabe qué más inventos que pueden reducir el dolor y ampliar mi esperanza de vida.
El socialismo destruirá eso, pero a la gente parece gustarle el socialismo, al menos cuando los políticos lo venden como algo gratuito. El Capital Times de Wisconsin informa de que "dos tercios de los residentes apoya el plan demócrata, incluso cuando se les presentan los argumentos de los detractores de que destruirá puestos de trabajo y podría conducir a impuestos más elevados. El senador Jon Erpenbach, uno de los proponentes del plan, dijo ‘Hemos puesto en la encuesta todo lo que hemos escuchado [contra el plan]. Y aún así tiene una aprobación del 67%’".
Ese es el motivo de que Wisconsin saludable sea necesario. La caída de la Unión Soviética nos privó del mayor ejemplo de cómo funciona el socialismo. Necesitamos laboratorios de fracaso para ilustrar cómo es el socialismo. Todo lo que tenemos ahora es Cuba, Venezuela, el servicio postal norteamericano y los departamentos estatales de tráfico. No es suficiente. Wisconsin podrá demostrar ahora a los 49 estados restantes qué pinta tiene eso de la cobertura "universal".
- 23 de julio, 2015
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