Guatemala: Por un país de emprendedores

Thomas Friedman, autor de El mundo es plano, ha expresado que lo que nos lleva al desarrollo es la facilidad para abrir empresas, obtener financiamiento y ser empresarios.

En nuestro caso, este tema debe ser motivo de amplia reflexión, ya que hay amplio consenso sobre la importancia de que los guatemaltecos fortalezcan sus habilidades y capacidades en emprendimiento.

El emprendedor es quien tiene iniciativas y logra ponerlas en práctica. Éstas pueden clasificarse como empresariales, personales o sociales. Quien forma una empresa y logra que crezca y se desarrolle es un emprendedor exitoso, pero también lo es quien desarrolla proyectos comunitarios y los implementa adecuadamente.

El emprendedor posee ciertas características que incluyen esforzado y trabajador, lleno de energía, dinámico, ve oportunidades donde otros no las ven, usa la información disponible para generar nuevos proyectos o ideas, logra pasar de las ideas a la práctica. Actualmente hay varias entidades con programas en apoyo a los emprendedores, así como también universidades que están trabajando para promover el emprendimiento como un eje transversal en las distintas carreras que ofrecen.

El contexto actual en el cual nos desenvolvemos hace necesario contar con las herramientas necesarias para poder participar de la globalización y la economía mundial con buenos resultados. Tanto las empresas grandes como las medianas y pequeñas necesitan reforzar las cualidades de emprendimiento de sus dueños, juntas directivas y ejecutivos.

Los cambios en los esquemas productivos hacen urgente que el emprendimiento sea un elemento en la formación de todos los universitarios, así como también en el sistema educativo, tanto en establecimientos escolares públicos como en los privados. La innovación y generación de productos nuevos puede hacer la diferencia competitiva.

El sistema educativo debe incluir el emprendimiento en la currícula, desde primaria, básicos, y especialmente en el diversificado. La mayoría de jóvenes que estudian alguna carrera actualmente no salen preparados para su inserción en el mundo laboral. En la reforma de básicos y diversificado que se está trabajando se ha incorporado un eje denominado productividad y desarrollo, el cual es fundamental para incorporar el emprendimiento como uno de los pilares en la formación de los jóvenes guatemaltecos.

La realidad laboral actual, que en buena medida está vinculada al empleo informal, otorga una relevancia alta a la formación de emprendedores. Potencializar los esfuerzos que realizan las organizaciones en este tema es fundamental para llegar a un número mayor de personas beneficiadas, incluidas a quienes dan formación a niños y jóvenes, capacitación para microempresarios, esfuerzos de incubadoras de empresas y financiamiento para proyectos con potencial, así como también universidades que forman empresarios y entidades que otorgan microcrédito a quienes tienen un proyecto productivo.

Una meta concreta para los próximos años sería aumentar la cantidad de emprendedores en Guatemala, que se mide en número de proyectos productivos y empresas generadas a lo largo y ancho de todo el país, incluida el área rural.