Guatemala: El Caimán Colom versus Bacilón Pérez

Por Estuardo Zapeta
Siglo XXI

En primera vuelta nos dieron las pasiones; en segunda güelta esperamos las razones.

Pidamos más que lucha libre; evolucionemos y por primera vez tengamos debate real.

No sé si el Caimán se irá pa´ Barranquilla bailando el Bacilón (cha, cha, cha), o si el Bacilón bacilará al Caimán; pero que en la segunda “güelta”, como dicen en mi pueblo habrá lucha, por supuesto que la habrá.

Pero pidamos más que simple lucha libre, evolucionemos y por primera vez tengamos debate real.
(NOTA: La canción de campaña de Colom, esa de “por ti, por mí” tiene como base el beat de “Se va el caimán, se va el caimán, se va pa´ Barranquilla…” y la de Pérez, esa de “mano dura, cabeza y corazón”, tiene el ritmo de “bacilón, qué rico bacilón, ¡cha, cha, cha!”).

Pero más allá de las cancioncitas pegajosas, en esta segunda “güelta” yo sí quiero ver debate; que me muestren ambos sus equipos (aunque sea de fut), y me digan de dónde rejodidos van a sacar el pisto para hacer todo lo que dizque quieren hacer.

Y no sólo lo quiero, sino que lo exijo.

Esta campaña, que a las horas que escribo estas líneas le dan la victoria con 28.37% al Caimán, contra el 23.70% de Bacilón, muestran un mapa caimanesco con mayoría rural verde con islas, más hacia el oriente, bacilonescamente naranjas. Eso, contado ya el 96.64% de los votos.

Un político, entenderán los segundovuelteros, siempre está en campaña, tanto como el diablo siempre están en tentación. Ese es un mensaje gratuito para sus huestes de ángeles, arcángeles, querubines y serafines que los rodean… la “rosca” pues.

Las “roscas” serán precisamente las que le digan al oído al ungido que “no se exponga, que no vale la pena, que no salga, ni que le pegue el sol” porque eso puede afectar los resultados.

El político inteligente no puede separarse de las “roscas”, pero sí puede discernir entre cuál información es paja y cuál es trigo. ¡Ay!, la política: tanta paja y tan poco trigo.

Salga candidato, salga, hable, explique, convenza, repita, insista, pero sobre todo, debata. Muéstreme que usted tiene alguna fibra de estadista; enséñeme su calidad y su capacidad. Haga el intento; atrévase a fallar.

No estamos pidiendo perfección; eso sí, pedimos que tengan el valor de enfrentar al público, de explicar, de reaccionar frente al disenso, y de convertir su lucha en causa. Quien lo haga seguro que ganará.
Mueva el zapotal. Que los frutos podridos caigan, hágalo ya, y pode su árbol para que no aniden allí los murciélagos, esos seres que a veces pájaros, a veces ratones, juegan en ambos lados, igual destruyen, y luego se esconden.

Y la cantidad de murciélagos que ambos candidatos tienen es grande. Pero entre “roscas y murciélagos”, Caimán Colom y Bacilón Pérez deberán avanzar una campaña totalmente nueva, con estrategia diferente, con tácticas renovadas, y con nuevos bríos. Hágannos el favor: muestren su mejor lado, su capacidad, dennos razones no pasiones. Insisto, razones no pasiones.

Caimán y Bacilón frente a nosotros, de manera responsable nosotros también con el deber de forzarlos, si es necesario, a que comparen juntos y públicamente sus propuestas… y que las defiendan. Eso se llama d-e-b-a-t-e, muy escaso en estos trópicos mortales, y por escaso, entonces urgente.
En primera vuelta Caimán y Bacilón nos dieron las pasiones; en segunda “güelta”, esperamos las razones.