Inflación venezolana: Bolívar no está tranquilo en su tumba
Editorial – El Colombiano
La moneda cae, Chávez quiere convencer a los pobres de su país con dádivas a la vieja usanza de antiguos regímenes revolucionarios como la URSS y Cuba… pero el país no avanza.
No es fácil la situación que vive Venezuela. En toda su historia, la moneda, el bolívar, nunca estuvo más bajo como hoy frente al peso colombiano: 40,5 centavos de peso para la compra y 42 para la venta. Es decir, con un peso, un colombiano en la frontera compra casi tres bolívares.
El país vecino vive una crisis política, social y económica sin precedentes y el problema es que Hugo Chávez, el Presidente, no lo ve así. Al contrario, sus medidas tomadas de modelos que no han funcionado, llevan a Venezuela, estratégicamente ligada en lo económico a Colombia, a una bancarrota que ni el petróleo que le sobra la podrá resolver.
Chávez, de una manera arbitraria, convirtiéndose casi en un dictador, está conduciendo a Venezuela hasta los límites de una crisis que ya cobra muchos afectados en los dos países.
En términos gráficos, el Presidente de Venezuela está prácticamente «comprando» a los menos pudientes de su país para que lo apoyen cada que hay una contienda electoral y le aseguren su permanencia en el poder.
Pero las naciones no se construyen así y Hugo Chávez se está equivocando. Por ejemplo, quiere hacer una Reforma Constitucional asegurando su aprobación en una Asamblea repleta de chavistas que votarán sin pensar en el futuro del país.
El gobierno busca decretar servicio gratuito en la medicina privada y en las empresas de seguros y anexar a ellas toda la nómina del Estado. El interés es claro. Es decir, desaparecen los agentes privados en la prestación de salud.
En su programa de fin de semana, Aló Presidente, Chávez ha dicho que pretende expropiar las edificaciones, instalaciones y equipos, y que pagará a sus propietarios el 5% de su valor de mercado en bonos del Estado, con vencimiento a 20 años, y que en las clínicas solo se dará atención médica privada a pacientes que paguen en dólares o euros.
Chávez quiere suspender la actividad de los seguros de vida privados y pretende que el personal que ahí labora quede cesante y sin remuneración de pensiones. Pretende que los estudiantes usen todos franelas rojas y un pantalón azul en el que vaya una frase que diga República Bolivariana. Lógicamente, también decreta que deben llevar boina roja.
El Estado podrá retener el dinero a las personas que tengan fondos particulares superiores a siete millones de bolívares.
Dice que los nuevos bachilleres saldrán formados técnicos medios en áreas como metalúrgica, carpintería, petróleo, arte, electricidad, construcción, y que, luego de que se gradúen, pasarán al servicio de la «revolución».
Autoriza a las familias sin casa a que ocupen las denominadas «segundas viviendas». Es decir, se obligará a los propietarios ocupantes de las viviendas principales a que incluyan familias adicionales, de a tres miembros por habitación, reservando a la familia propietaria sólo una habitación por cada tres integrantes de ella. Esto obliga a un uso común de todos los servicios de la casa.
Esto es poco para todo lo que quiere el presidente venezolano en su afán desmedido de convertir a Venezuela en una nueva Cuba.
Mientras tanto, la moneda se deprecia, la gente sufre las consecuencias de una planeación desafortunada que sólo busca favorecer las intenciones de Chávez y, mientras tanto, el Bolívar que el Presidente venezolano tanto recuerda, se mueve en su tumba, invocando aquellas palabras que quedaron en la historia y que rezan «si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro». La Unión ya no lo es tanto y Bolívar debe estar intranquilo… así como está la moneda.
- 28 de diciembre, 2009
- 26 de enero, 2014
- 23 de junio, 2013
- 27 de noviembre, 2024
Artículo de blog relacionados
- 16 de diciembre, 2008
La Prensa Gráfica, El Salvador El cambio drástico decidido por el electorado español...
27 de noviembre, 2011- 13 de marzo, 2007
Discertación de Héctor Ñaupari durante la presentación de su libro “Libertad para todos”,...
19 de diciembre, 2008