Campaña en los EE.UU.: Esquivar el tema migratorio puede ser contraproducente

WASHINGTON, D.C.— Lo ocurrido esta semana en el debate presidencial demócrata va más allá de la respuesta "ambigua", según algunos, que ofreció Hillary Clinton sobre las licencias de conducir para indocumentados. Ella expuso, de acuerdo a observadores, el temor de los demócratas en general de abordar el tema migratorio de forma más directa, por pensar que podría lastimarlos en las próximas elecciones.

Sin embargo, al mismo tiempo, no quieren perder el apoyo de los votantes hispanos, muchos de los cuales están molestos por el tono antiinmigrante que ha tomado el debate.

"Evitar el tema es peor", indicó a La Opinión Clarissa Martínez, quien maneja la campaña de la Coalición por una Reforma Migratoria Integral (CCIR).

"Estamos interesados en ver una posición de liderazgo más fuerte por el lado de los demócratas y, lo que queremos decir con eso, es que en estos momentos, [los demócratas] se esconden del tema de la inmigración o se unen a las posturas antiinmigrantes de algunos republicanos", sostuvo Martínez.

En el debate, Clinton indicó que, ante la ausencia de una reforma migratoria integral, que es lo que se requiere, gobernadores como Eliot Spitzer, de Nueva York, se ven en la necesidad de recurrir a medidas de este tipo [las licencias] para tratar de garantizar la seguridad de sus representados.

Para su crédito, la senadora votó a favor de la reforma migratoria integral que fracasó en el Senado el verano pasado, así como a favor de la medida DREAM Act para legalizar a estudiantes indocumentados, y que tampoco avanzó.

Y para su crédito, los demócratas del Senado al menos intentaron hacer avanzar una reforma amplia, con ayuda de varios republicanos, como el senador de Florida Mel Martínez.

Cabe aclarar que esa reforma fracasó por la oposición de ambos partidos: 37 republicanos, 15 demócratas y un independiente votaron en contra.

El liderazgo demócrata del Senado también llevó al pleno la moción conocida como DREAM Act, pero 36 legisladores republicanos y ocho demócratas votaron en contra de proceder a debatirla.

La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, ni siquiera debatió el tema. Se limitó a decir que se requiere apoyo bipartidista y que si el Senado no pudo acumular 60 votos para proceder, ellos no pueden hacer nada.