India y China: lenta pero firme confianza mutua
Cuarenta y cinco años atrás, China e India peleaban una guerra sangrienta en su frontera común. Hace diez años, cuando India realizó pruebas nucleares subterráneas, su ministro de defensa dijo que el país necesitaba desarrollar armas nucleares para disuadir una posible amenaza de China.
El mes pasado, el primer ministro de la India, Manmohan Singh, visitó China y, al menos en la superficie, todo fue dulzura y comprensión. Fue la primera visita que hace un primer ministro indio en cinco años y sirvió para mejorar el clima de un vínculo que estuvo marcado por la falta de confianza.
No se resolvieron los temas importantes. La disputa de los límites entre los dos países sigue siendo intratable y en esta visita quedó claro que China e India tienen diferentes puntos de vista.
Tampoco se avanzó mucho en el deseo de India de ser miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y en la cooperación en el desarrollo de energía nuclear con fines civiles.
En cooperación nuclear, Singh propuso que India, que ya tiene un acuerdo con EE.UU. sobre el uso pacífico de la energía nuclear, debería cooperar con China en el desarrollo de energía atómica con fines civiles.
El problema es que India rechazó firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), por el cual se otorga a todos los signatarios, además de las cinco potencias nucleares declaradas del Consejo de Seguridad, acceso a la tecnología nuclear civil si prometen no desarrollar armas nucleares. Sin embargo, India posee armas nucleares y está buscando un acuerdo con la Agencia Internacional de Energía Atómica para que se haga una excepción y se le permita mantener sus armas nucleares a la vez que instalar reactores nucleares con fines pacíficos bajo la salvaguardia de la AIEA.
En la declaración firmada por los dos primeros ministros, los dos países "se empeñan en promover la cooperación bilateral en energía nuclear con fines civiles, en coherencia con sus respectivos compromisos internacionales". Esto sugiere que China puede verse circunscripto en tanto India no obtenga una exención por parte de la AIEA.
El problema mayor que preocupa a China es si India se unirá a la coalición de países democráticos propuesta por el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y si incluirá países como EE.UU. y Australia. La idea que hay detrás de esta agrupación es la de contener el auge de China
India ha declarado repetidas veces que no jugaría ese rol. Para calmar los ánimos de China, el primer ministro Singh fue elocuente al decir que "hay espacio suficiente para que India y China crezcan y prosperen mientras se refuerce nuestro vínculo de cooperación".
Sin embargo, aunque India insista en que no tomará parte en la contención de China, es una opción de la que Beijing está muy consciente. Pero ambos países saben también que la confianza es lo fundamental y si la visita de Singh ayudó a crearla, la reunión valió la pena aunque no haya habido todavía logros concretos.
El autor es COLUMNISTA DEL "SOUTH CHINA MORNING POST"
Copyright Clarín y Frank Ching, 2008.
Traducción de Cecilia Benitez.
- 28 de marzo, 2016
- 23 de julio, 2015
- 5 de noviembre, 2015
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