Botón

Para muestra, basta un botón, reza un dicho popular. Les trasmito vivencias frescas, muy frescas, de estas ultimas ocho semanas por el interior del Estado Apure. He aquí los relatos:

Primero: Llego a una finca pecuaria. Los saludos afectuosos de siempre. Viejos conocidos. ¿Sabes que me llevaron doce reses de aquí? No, no lo sabia y cuanto lo lamento. Fuimos a poner la denuncia a las autoridades y a los militares de la zona, quienes se aparecieron tres días después y nos dijeron lo siguiente…”no podemos hacer nada…eso es que el pueblo tiene hambre…y el presidente dice que….mejor no continuo, usted se imagina el resto. El lugar esta a cuatro horas en carro de San Fernando y a dos horas del mas cercano puesto policial…una persona a caballo recorre aproximadamente 30 kilómetros al día.

Segundo: Me detengo en otra finca pecuaria de la zona. ¿Sabes que aquí se presentaron unos señores diciendo que son ingenieros del “que reparte tierras” con gente en camiones y empezaron a medir tierra y repartir como se reparte caramelos en una piñata? Explíqueme como es eso. Así como le estoy diciendo.

Sin orden judicial. Sin aviso. Sin resolución alguna y, de paso, afirman, esto es por orden del gobierno. Lo mas raro es que previamente, con aproximadamente dos semanas de antelación, se presenta un grueso contingente de militares bien apertrechados ubicando con GPS portátiles el sitio del reparto. ¿Será cierto que luego esas tierras pasan al supuesto cartel del sol? ¿Será cierto que cobran una comisión por el reparto? ¿Por qué no siguen el procedimiento indicado en la Ley y en las normas, requisitos y procedimiento para la inscripción en el registro agrario nacional? ¿Por qué de buenas a primeras están otorgando “cartas agrarias” a granel? ¿Quién supervisa y controla las acciones de estos supuestos funcionarios en el Estado Apure? ¿Ante cual autoridad acudir? ¿Dónde esta la Asociación de Ganaderos, de Productores, los Gremios, la ciudadanía productora atropellada? ¿Abandonan cuanto les ha costado tanto trabajo? ¿Se lo van a dejar coger? Es necesario denunciar a todo pulmón…Las supuestas autoridades jamás tienen los recursos necesarios para atender una denuncia; pero si para cohonestar hechos ilícitos…bueno es cilantro, pero no tanto… ¿Por qué no localizan y apresan a los presuntos guerrilleros que están en la zona y en el Estado? ¿Por qué no capturan a los cuatreros, quienes matan ganado y lo descuartizan y solo se llevan algunas presas y lo demás se lo dejan a los zamuros? ¿Por qué no acaban con la matraca permanente en los puestos de control y oficinas publicas? Etc, etc…¿Así comienza una guerra? ¿Cuál será la reacción del pueblo engañado?

Tercero: parece un cuento pero, apreciado amigo, atención: Máma, el patrón me debe y no me puedo comunicar con el. Así se quejo ante su mamá un ordeñador de una quesera en una finca pecuaria en el Estado. Al joven trabajador rural lo apodan “el azul”, no se por que. La madre le contesta: llévese esa quesera que a usted no le va a pasar nada, el presidente dijo que quien necesitara robara que el no le iba a hacer nada, así que llévese esa vaina…dicho y hecho, “azul” junto con sus compañeros de trabajo se llevo la quesera…cerca de ciento diez animales, vacas paridas, toro padrote, etc…en una noche cruzo el río capanaparo y recorrió cerca de 30 kilómetros…circuló la noticia…investigaciones, denuncias, acción de recuperación…faltaron seis reses…”azul” justifico, ante los rescatistas…allá donde estaban esas vacas no dan leche, por eso me las traje…¿y lo están juzgando, esta detenido?…no, porque el no hizo nada y el presidente dijo…

Cuarto: Supuestamente se llevaron con rumbo desconocido, en San Fernando de Apure, un hijo de unos ciudadanos inversionistas, dueños de un importante negocio de víveres… ¿Quiénes pueden y están en capacidad de realizar tamaña acción?

Quinto: Un ingeniero civil sale de un banco de donde retiró seis mil bolívares fuertes para cancelar unos obreros, se “monta” en su carro y le llega un conocido y le toca la puerta, baja el vidrio y le pregunta que pasa, el otro le contesta: entrégame el dinero…el conocido supuestamente era un policía, acompañado por supuestamente otro policía, andaban en moto y tienen a su cargo supuestamente un departamento en la organización policial regional, los superiores supuestamente no los procesan porque no hay evidencias, no hay nada contra ellos y, además, son del proceso…

Ultimo, por ahora: un obrero sale de un banco en donde retiro el mes de salario…tomo un taxi que pasaba frente a la entidad, le indica al conductor donde debe llevarlo y el chofer toma otra vía, por la perimetral de San Fernando; se detiene frente a una cabaña, saca un cachimbo del bolsillo y le dice que le entregue el dinero o lo mata y lo tira al río. Eso se quedo así. Y lo de Guasimal, de nuevo Guasimal, todo quedo y sigue igual, esa presencia que supuestamente cobra vacuna y que todos conocen y comentan en voz baja, nadie denuncia porque es incriminado y posiblemente eliminado, pero de la cual supuestamente los mandos se hacen la vista gorda, ignoran. ¿Quién la avala?…y las autoridades enviadas bien tarde en la primera oportunidad supuestamente montaron “tal matraca” que el pueblo se obstino de ellos… ¿será que por las Queseras del Medio empezara la emancipación y/o una guerra fratricida?…Este botón 1 con carácter de muestra es muy sintomático… ¿se producirán en Venezuela hechos similares a los Balcanes? ¿Se prepara una guerra de liberación nacional? ¿Cuánto es el aguante del pueblo apureño, del pueblo venezolano? Estas son algunas de las repercusiones prácticas del discurso presidencial, son evidentes…aquí esta el botón 1… y en Apure…y en el resto de Venezuela…en Caracas… ¿Cómo se corrigen tales deformaciones? ¿Cómo detenemos el saqueo y la corrupción y la entrega del país, de su soberanía, de sus bienes y productos y la traición a la patria? ¿Quién resguarda a los venezolanos? ¿Quién les garantiza su natural derecho a la seguridad? Hay que hacerlo y pronto…y los lideres venezolanos…

”Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabaras formando parte de ella”…así lo dijo Joan Baez