A, B, C, Fundamentlismo (I)

¿Fundamentalismo, algo nuevo y/o viejo para el cacique y la tribu de los rojos, rojitos en Venezuela? Veamos. Primero: ¿Qué es eso?; luego lo demás. Para esta opinión descartamos los puntos de vista religiosos con relación al tema. Lo abordamos desde el punto de vista del pensamiento y de la acción. Y entonces deducimos que estamos en presencia del fundamentalismo cuando una o varias personas se cierran a examinar las críticas que se les formulan y las alternativas que se les presentan a sus planteamientos y/o requerimientos. Solo admiten sus puntos de vista. Obstruyen toda posibilidad con relación al contexto y a los demás.

Hace algunas horas oímos, al por ahora, comandante de los rojos, rojitos, por los medios de comunicación, aseverar que…“hay un solo camino al futuro, es el socialismo y mas nada”…”patria, socialismo o muerte”…¡Cuanta creatividad!… ¿Inteligencia?… ¿Democracia en acción?… ¿Pluralismo?… ¿Realidad actual? ¡Que riñ…..!

Al mirar hacia atrás, en el tiempo, con tal premisa podemos afirmar que aquellos que practicaban el fundamentalismo se opusieron, seguramente, al avance de las ciencias y, un poco mas cerca, ciertamente, se resisten a la sociedad libertaria y pluralista. Es como enfrentarse, hoy día, al pensamiento individual; encararse a asumir responsabilidades; desafiar a no justificar sus actos y rendir cuentas con relación al colectivo, al mandante; sublevarse a colaborar con la seguridad de todos; contraponerse a ser tolerantes y aceptar el premio y/o el castigo.

Quien asume una actitud fundamentalista y la practica les ofrece a sus incondicionales la posible seguridad de una razón absoluta, única, relativizando, todo aquello que tenga relación con los derechos humanos fundamentales. Los considera relativos, en su provecho.

Quien se ubica en el fundamentalismo no respeta los argumentos de su propia disidencia, ni de sus opuestos; tampoco admite dudas, mucho menos considera los intereses individuales con respectivos sus derechos. Cuando un fundamentalista niega los derechos de propiedad, uno de los derechos fundamentales del hombre y del ciudadano, como en el caso venezolano confiscando a diestra y siniestra, por la fuerza de las armas, está convirtiendo al ciudadano en una propiedad mas del estado. No olvidemos que el estado es una invención del hombre, del ciudadano. De igual manera cuando toma la decisión, por mandato de “su verdad”, de repartir o redistribuir la riqueza que un ciudadano produce y/o ha producido con su esfuerzo y trabajo, cuanto en realidad esta haciendo es rebajar al ser humano, al ciudadano, a la categoría económica de “un bien mas de uso”, de “una cosa”, es algo mas que abuso. Niega lo humano. Niega la naturaleza humana.

Hemos observado que gran parte de la literatura sobre el tema del fundamentalismo se refiere al tema religioso principalmente porque allí, aparentemente, se origina, y así, a cada momento nos encontramos con los fundamentalismos judío, hindú, budista, cristiano, islámico, etc. La lista es larga y, sobre el tema islámico, en abundancia. Pero aquí, en este espacio, no es el tema.

En este lado del planeta nos encontramos con un texto, editado por cristianos protestantes, en USA, en los años 1910-15, “Un testimonio de la verdad”, donde la palabra fundamentalismo esta vinculada, desde luego, a lo religioso desde su uso y aparición. Parece cercana, de nuevos tiempos, la aplicación del termino fundamentalismo a individuos y formas de organización no religiosas.

¿Alguna base para identificar y/o caracterizar fundamentalistas no religiosos? La más visible es su “verdad”, su única “verdad” y que tiene que ser creíble por los demás. Todo cuanto dice o afirma el fundamentalista es “verdad”…“no podemos darnos el lujo de cometer errores”…”no hay errores”…Recuerden como repiten ciegamente los rojos, rojitos,…“Lo dijo el comandante”…”esa es la verdad para ellos”, así sea una tamaña mentira. Lógicamente el desencanto, la confusión, el despecho, cunde cuando comprueban, casi siempre, dos cosas: una, lo contradictorio de sus “verdades”, hoy si, hoy no, estar bien con las guerrillas que son criminales y estar bien con la ciudadanía que quiere paz, trabajo, progreso; dos, emitir tamaña falsedad, tamaño embuste, tamaña coba y sus “camaleónicas” rectificaciones. Afortunadamente diez años es un buen tiempo para verlas y comprobarlas. Pero…está la “arepa” de por medio… ¿y como hacemos? El tiene y reparte el botín…por ahora…hasta que dejes de apoyarlo, hasta nombrarlo…

Para los fundamentalistas todo punto de vista académico y/o científico que no corrobore su “verdad” esta fuera de “su realidad”, no sirve, no tiene vigencia, hay que desecharlo. Ejemplos sobran. En cada perorata tiene uno o varios libros que recomendar porque, según él, son los únicos que sirven y deben leerse y asimilarse porque están de acuerdo con “su verdad”.

Todo aquel que se aparte de su lado y/o disienta no es un “verdadero revolucionario”, no esta en la “verdad”, no comparte “su verdad”. Merece un severo castigo y quitarle “la teta”, la parte del botín que se le ha “dado”, etc. Ahí esta el último ejemplo: el actual Gobernador del Estado Guarico, Venezuela.

Expulsado y vilipendiado públicamente por la autoridad única, por el dedo infalible, por “la verdad” de los rojos, rojitos, por el “líder” fundamental.

Y no debe extrañarnos la posibilidad de que pase de fundamentalista a religioso. A ser o convertirse en el sumo sacerdote de su nueva religión: los rojos, rojitos. Y repita alguna historia. La unión del aparato partidista, con el estatal, con la iglesia y fundir, de nuevo, la iglesia y el estado. Pero hay más tela que cortar. Aquí debería entrar alguna explicación medica-psíquica y no es mi tema. Algún profesional debería ilustrarnos e informarnos más. ¿Es usted fundamentalista? ¿Tiene en su casa un (una) fundamentalista?
¿Conoce a otro fundamentalista?

“Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura”, Antonio Gala, 1930, Dramaturgo, poeta y novelista español.