Unos estados más unidos

Por Eli Bravo
El Universal

Estas elecciones gringas son diferentes a las dos anteriores. Hay pasión, emoción, pero no hay sangre. Me refiero a esa que mana de los arañazos, las puñaladas y las zancadillas. Puede que los medios reflejen polarización entre los ciudadanos, pero la verdad es que en la calle hay cierto aire de concordia que llama la atención. Los votantes entienden que estas son unas elecciones históricas, pero no están dispuestos a torcerle el cuello al adversario con tal de ganar. A diferencia de que sus líderes y algunos activistas que insisten en separar los estados entre rojos y azules.

En su libro The way will be (Random House, 2008) el encuestador John Zogby pinta el futuro inmediato de EEUU con un optimismo contagioso. Datos en mano asegura que está naciendo un nuevo consenso, donde el terreno común gana espacio a la demagogia y la conciencia global abre la oportunidad de nuevos patrones de consumo. Una nación donde una nueva generación que él llama los Primeros Globales redefine prioridades y contextualiza sus ambiciones. Un EEUU que desea ser una fuerza a favor del bien y no una superpotencia que imponga lo que considera está bien.

Según Zogby, los electores tienen menos interés en las políticas e ideologías que en las soluciones prácticas para un Sueño Americano redimensionado. Para muestra, unas cifras de sus encuestas: 89% considera que hay una excesiva dependencia de la energía no renovable; 64% piensa que se usa demasiada energía; 59% considera que el gobierno debe actuar para reducir el consumo energético aun expensas del estilo de vida; 70% opina que se debe usar la diplomacia en las disputas internacionales; 63% de los jóvenes entre 18 y 27 años están en desacuerdo con el enunciado «mi país, esté bien o esté mal», y un 72% del mismo grupo está de acuerdo en que EEUU está listo para el primer presidente negro; 82% de los votantes elegirá aquel candidato más competente y 80% al que sea capaz de unir al país; 46% elegirá en base a los valores cristianos y 42% considerará el apoyo que el candidato dé a las líneas partidistas.

En este laboratorio de las libertades y la diversidad que es EEUU, nuevas fuerzas tectónicas están obrando. Cambios de paradigma que Zogby resume en cuatro megamovimientos: vivir con límites, abrazar la diversidad, mirar introspectivamente y demandar autenticidad a líderes e instituciones. ¿Será verdad? Espero que sí. Al menos su relato es mejor que una de vaqueros.