Sociedad Plural (II)
(Puede verse también la parte I de este trabajo)
¿Acaso conocemos lo suficiente y valoramos la complejidad, la pluralidad, la diversidad? ¿Qué pasa cuando nos topamos con ellas? ¿Siempre queremos y deseamos que todo se nos de tal como lo pensamos? Pero cuando se nos presenta una diversidad donde no la esperábamos y una falta de certidumbre cuando teníamos muchísima seguridad, entramos en crisis y reaccionamos inmediatamente. ¿Cómo reaccionamos? ¿Cuál es la reacción? Generalmente ofensiva y defensiva.
Esa reacción es muy común. La hemos visto a cada momento, sobre todo, en lo político y, en cierta medida, en lo social. Las reacciones antes mencionadas se basan en procesos que cada uno de nosotros sufre e interioriza. Nos arrastran bien a un optimismo exagerado o/a un pesimismo impreciso porque nuestro entorno esta muy complejo, hasta el punto que nos parece muy difícil visualizar todo el conjunto y, en consecuencia, actuar.
Precisamente lo complejo y lo confuso del entorno nos induce a la defensa, de inmediato, y, en cierta forma, retrasamos toda vía hacia las soluciones, hacia el progreso. Apelamos a la ilusión de la seguridad, a cuanto paso ayer, a normas y valores que damos por valederas y reclamamos, también, la presencia de alguna autoridad. Nos aumenta la ansiedad y comenzamos a ver inseguridad en todo y, de paso, alguien nos asoma los riesgos de la individualidad cuestionando sus ventajas. Aquí entran los totalitarios fácilmente. De allí que no se ocupan de brindarle seguridad al colectivo. ¿Están entendiendo? Aparece la propaganda negativa ocultando las verdaderas razones de la inmoralidad y de la inseguridad. De la impunidad.
Así impiden los debates públicos, limitan la acción de cada ciudadano, acorralándolo y haciendo que se convierta en un actor pasivo y sumiso, lo cual aprovechan para vociferar que actúan con su consentimiento. Desvirtúan el pluralismo acentuando el totalitarismo y pretendiendo mostrar un supuesto consenso sin principios y sin auténticos participantes.
La otra forma de reaccionar es la ofensiva. Por lo general pluralista. Con ella se inicia una nueva formulación de las bases de nuestras instituciones sociales y políticas. Nos exige pensar en una democracia más eficiente, a practicar una mayor flexibilidad con relación a la diversidad real, a una mejor toma de conciencia individual para que tengamos más oportunidades de convertirnos en sujetos, en actores, de nuestra propia vida. Esta forma de reaccionar estimula la duda creadora, constructora, progresista, y crea más preguntas y más oportunidades. Nos abre las puertas a una mayor participación, de vivir con suficiente libertad, en las instituciones existentes y en todo tipo de organizaciones. Nos permite competir sanamente. Nos permite vivir en sociedad, tener acceso a la cultura y al ejercicio político natural.
Seguimos.
Rescatemos la sociedad plural y digamos no a la sociedad totalitaria. Le invito a defender su vida, su familia, sus bienes y su patria. Busque aliados pronto. “
Los países mejor cultivados no son los mas fértiles sino los mas libres. Montesquieu” – Charles Louis de Secondat, señor de la Brède y barón de Montesquieu (1689 – 1755, Francia)
- 28 de diciembre, 2009
- 8 de junio, 2012
- 21 de noviembre, 2024
- 21 de noviembre, 2024
Artículo de blog relacionados
La Tercera Las elecciones de hoy en Chile suscitan en la región latinoamericana...
18 de diciembre, 2017Por Elides J Rojas L El Universal Micomandantepresidente ha dicho en varias oportunidades...
11 de enero, 2012BBC Mundo WASHINGTON, DC.- Se espera que el aumento de los precios del...
29 de mayo, 2011La Nación CARACAS. – El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció ayer la...
22 de septiembre, 2013