Hillary tendrá su estreno en Gaza

El País, Montevideo

Cuando Hillary Rodham Clinton peleó por un escaño en el Senado de Nueva York hace nueve años, trabajó para persuadir a electores judíos escépticos que apoyaba a Israel, después del incidente en el que se mantuvo al margen cuando la esposa de Yasser Arafat pronunció un ataque incendiario contra la política israelí.

Ahora, al haber asegurado su posición como amiga de Israel, Hillary debe mostrarle a un público nuevo que también puede ser mediadora en su siguiente función como secretaria de Estado, cuando su primer reto bien podría ser la reanudación de la violencia en Gaza. Dada la otrora atribulada historia con los temas árabe-israelíes de Clinton, podría resultar una tarea delicada.

Según expertos en Medio Oriente, Clinton aporta varias fortalezas, incluido su conocimiento de la región y la experiencia de haberse movido ahí, así como la buena voluntad que persiste entre árabes e israelíes que se ganó su esposo Bill Clinton, debido a sus esfuerzos en la mediación de un tratado de paz.

Sin embargo, Hillary tendrá que tranquilizar a los palestinos en cuanto a que ella, también, puede ser mediadora, trabajando con Egipto y otros vecinos árabes, y ejercer presión sobre Israel, cuando sea necesario. "Tendrá que demostrar su independencia respecto de Israel«, dijo Aaron Miller, un analista del Centro Wilson. "Es inevitable que nuestros intereses no sean iguales. No podemos ser un `rincón amén` para ellos".

Se evidenció la cuerda floja diplomática esta semana, cuando la secretaria de Estado saliente, Condoleezza Rice, condenó a Hamas por disparar cohetes hacia el sur de Israel, mientras que en privado instó a los líderes israelíes a acordar un cese al fuego tras días de ataques aéreos cada vez más intensos contra combatientes de Hamas en Gaza.

Clinton no ha hecho comentarios sobre la violencia más reciente; un vocero dijo que se apegaría al principio de que "hay una sola secretaria de Estado". Sin embargo, como senadora de Nueva York, condenó firmemente una ronda de ataques con cohetes de Hamas contra ciudades israelíes en mayo de 2007.

"Estoy con el pueblo de Israel que vive con temor por el sitio a sus hogares, y sostengo mi compromiso inquebrantable hacia el bienestar y la sobrevivencia del Estado de Israel", dijo Clinton en una declaración de ese entonces.

En un discurso pronunciado ante un grupo israelí de cabildeo, poco después de que perdió la nominación demócrata frente a Barack Obama, Clinton dijo que el próximo Presidente debería descartar negociaciones directas con Hamas debido a que es una organización terrorista, equipada por Irán e inclinada a destruir a Israel. Y antes declaró que EE.UU. podía "arrasar" a Irán si atacaba a Israel con armamento nuclear, un tono muchísimo más estridente que el de Obama.

La mayoría de los expertos cree que el apoyo de Clinton a Israel es sincero. Sin embargo, cuando era primera dama, Hillary atrajo la atención en dos ocasiones porque pareció inclinarse hacia los intereses palestinos. En 1998, dijo ante una reunión de jóvenes israelíes y árabes que la creación de un Estado palestino era "muy importante para el objetivo más amplio de la paz en el Medio Oriente".

La Casa Blanca desconoció sus comentarios diciendo que no reflejaban la política del Gobierno. Hoy, la solución de los dos Estados es una parte central del plan estadounidense para un tratado de paz.

Más problemas se avecinaron en noviembre de 1999 cuando Clinton, para entonces aspirante a senadora, visitó Ramalá, la ciudad en la Rivera Occidental. Al finalizar la ceremonia, Clinton dio un beso de cortesía a Arafat, un gesto que enojó a los grupos judíos y fue criticado por periódicos de Nueva York.

La tempestad amenazó brevemente el intento senatorial de Clinton en Nueva York, aunque se las arregló para dejarla detrás con un recorrido para mejorar las relaciones con los líderes judíos. Después de ocho años de apoyo categórico a Israel, la mayoría de los analistas lo ve como historia antigua.

En cierto sentido, el equipaje que podría llevar Clinton tendría un resquicio de esperanza. Algunos palestinos señalan que se puso a la vanguardia, en tanto personaje público estadounidense, al hacer un llamado a un Estado palestino.

"La gente no sólo la percibe como una senadora de N. York, que estuvo muy cerca de Israel«, explicó Ziad J. Asali, el director de un organismo de defensoría árabe-estadounidense que está a favor de un Estado palestino. "La percibe como una Clinton".

"Además -agregó Asali- se precisa una persona que sea inteligente, que comprenda la complejidad de la situación. Y ella también lo es".