La muerte de Fidel y la asunción de Obama

Diario Las Americas

Existe hoy casi una convicción de que ha muerto Fidel Castro, y esa convicción asimismo para muchos representa comprensiblemente una satisfacción. No son pocos los que han sufrido en carne propia el escarnio de la criminalidad de la figura grotesca de Castro encarnada en la revolución del melón. Esa satisfacción pareciera asimismo estar acompañada de una ilusión: “que muerto el perro se acabo la rabia”. O sea a las bodas de oro con la muerte de la libertad en la tierra más fermosa que ojos humanos vieren, seguiría el bautismo de la libertad en el infierno del Caribe.

Debo decir que querría compartir esa ilusión, pero como bien dijera Alexis de Tocqueville:” Se cree amar la libertad cuando solo se odia al tirano”. No querría que esta ilustrativa frase, pudiese ser interpretada como un insulto a la emoción que causa la esperanza. Nada mas lejos de mi ánimo. Ella solo significa mi preocupación por la aparente posibilidad de que esa ilusión no sea mas que un sueño de una noche de invierno.

Yo tengo esa preocupación pues lamentablemente cuanto más pareciera que se acerca la muerte del tirano, más vigentes se encuentran en nuestro continente las ideas en que se sustenta la tiranía. Tiranía que en nuestro caso no surge como pareciera ser en el Medio Oriente, del oscurantismo de la fe que surge del fanatismo religioso, sino de lo que he denominado el oscurantismo de la razón que surgiera del denominado Iluminismo. Oscurantismo que ha sido el origen de los totalitarismos que constituyen la nacionalización del despotismo, y que surge de la utopía de tratar de modificar la naturaleza humana mediante la moral racionalista.

Una somera mirada a la política vigente en el continente o en la mayor parte del mismo nos ofrece un panorama desolador. En nombre de una supuesta democracia se está construyendo lo que sabiamente Jefferson denominara un despotismo electivo. Es decir que los subversivos que perdieron la guerra, parecen haber ganado la paz en nombre del socialismo. Y tengamos en cuenta que el socialismo no es mas que la denominación que le diera el Iluminismo a la demagogia, tal como la describiera el estagirita hace ya “algunos” años.

Ahí tenemos a Chávez, discípulo dilecto del gran dictador en Venezuela; a Evo Morales y su socialismo indigenista en Bolivia; a Rafael Correa en Ecuador en la búsqueda del poder absoluto constitucionalmente; al Sr. Ortega en Nicaragua de retorno democrático; al ex clérigo Lugo en Paraguay y por supuesto a la Sra. presidenta de Argentina de visita en La Habana al tiempo que asumía Obama en Estados Unidos. Creo que esa coincidencia es todo un símbolo. Al mismo tiempo la Sra. Kirchner pretende ignorar la demanda de Hilda Molina de visitar a sus nietos en Argentina, que a mi juicio es a su vez el argumento sentimental para escapar de la cárcel del Caribe, que no es Guantánamo precisamente, sino lo que lo rodea. Asimismo mientras intenta negociar convenios comerciales con Cuba olvida la deuda impaga que esta tiene con Argentina desde el gobierno del democrático Alfonsín. Recordemos asimismo que la Sra. se declaró hegeliana, e igualmente recordemos que según el filosofo del emperador prusiano, “El Estado era la divina Idea tal como se manifestara sobre la tierra.

Esta retórica que podría parecer superficial frente a la realidad que hoy enfrentamos, desafortunadamente se constituye en la fundamentación ideológica que determina el liberticidio. El último encuentro de los países latinoamericanos en Brasil, es una prueba más de la vigencia de esa ideología malsana, que en nombre de la distribución de la riqueza conduce inexorablemente a la concentración del poder político. No por casualidad en ese encuentro fulguraba la figura criminal de Raúl Castro, hoy supuesto interlocutor por antonomasia del presidente Obama en la espera de un cambio de la política americana con América Latina. Por supuesto no de un cambio del arete (virtud) socialista cubano, sino de la política imperialista del capitalismo salvaje.

Lamentablemente hemos aceptado la disyuntiva falaz entre el socialismo (la izquierda representante de los pobres) y el capitalismo (derecha representante de los intereses egoístas de los ricos). Aun Chile con la Sra. Bachelet parece haber entrado por ese camino, abandonando los principios que le convirtieran en un ejemplo para el resto de América Latina.. La verdadera alternativa es entre derechos individuales y poder político absoluto. Una vez que aceptamos que los intereses particulares son contrarios al interés general, le hemos concedido el monopolio de la virtud al Estado, donde mal que nos pese imperan los intereses particulares de los gobiernos que lo integran.

La confusión en la dialéctica de la ética política reina, y parece alcanzar los prolegómenos de la futura presidencia americana. La ascensión del primer presidente negro en la historia de Estados Unidos aparentemente ha alborozado al mundo con Europa incluida. Se olvida parece que el racismo en el mundo no tuvo que esperar por la llegada de los afroamericanos a América. La asunción de Obama es un hecho trascendente que una vez más magnifica la democracia vigente en el país al que le debemos no ser nazis o comunistas. Creo sin embargo que se ha sobredimensionado el hecho racial del presidente, por sobre la importancia de su pensamiento, compártase este o no.

Y por último debemos reconocer que nuestros problemas no se resuelven en Washington. En tanto y en cuanto continuemos ignorando The Rule of Law, en virtud de la demagogia de la distribución de la riqueza lo único que logramos es más pobreza y una mayor concentración del poder político en desmedro de los derechos individuales. Lamentablemente esa realidad de América Latina parece ser ignorada por los sucesivos gobiernos americanos por la exaltación de la supuesta democratización por la desaparición de los gobiernos militares.