¿Crisis…? No en la venta de armas

La Opinión, Los Angeles

 Mientras la crisis económica continúa haciendo estragos entre una gran parte de las industrias del país, la venta de armas de fuego se dispararon de nuevo en febrero.

Según datos de la Oficina Federal de Investigación (FBI), relativos al Sistema de Control Nacional Instantáneo del Historial de Delitos (NICS) —requisito legal necesario para autorizar la venta de un arma de fuego, y que se considera un indicador fidedigno de la evolución del sector—, dichas comprobaciones aumentaron en un 23.3% en febrero pasado, comparadas con el mismo mes del año anterior.

El aumento confirma la tendencia que se inició en noviembre, cuando el crecimiento fue de un 42%, continuando con subidas de un 24% en diciembre y un 28% en enero pasados.

Según datos del Departamento del Tesoro las ventas de armas de fuego en todo el país totalizaron 2,100 millones de dólares en 2005.

Tanto los defensores como los detractores de esta polémica industria, coinciden en señalar que el tirón de la demanda obedece a una combinación de circunstancias, a la cabeza de las cuales figura la situación política del país.

"Los propietarios de armas, actuales y futuros, temen que la Administración Obama y el Congreso intenten vulnerar los derechos establecidos en la Segunda Enmienda", dice Ted Novin, portavoz de la Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF).

Naturalmente, entre aquellos que se oponen a la venta de este tipo de armas, las restricciones legales a su distribución se interpretan como un avance en la lucha contra la violencia.

Organizaciones como el Centro Brady, que promueve la Campaña Brady para prevenir la violencia armada, alegan que cada día mueren 80 personas en el país debido a la utilización de armas de fuego.