Los insultos de Correa
¿Cuándo no? Rafael Correa insultó a la prensa y a la SIP, y dijo que “en América Latina hay una prensa corrupta, mediocre”. Qué atrevido.
El presidente ecuatoriano es de lengua ligera cuando le requieren sobre sus ataques a la libertad de expresión. Se pone nervioso y agresivo y eso fue lo que le ocurrió hace unos días en Asunción del Paraguay, cuando un periodista le preguntó sobre las denuncias contra su gobierno que una semana antes, en esa misma capital, se presentaron ante una asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Lo hizo en conferencia de prensa en la que, sus asesores y custodios, pretendieron sin éxito digitar las preguntas. A su lado estaba el presidente paraguayo Fernando Lugo.
Violento y molesto, Correa espetó: “yo no sé quién ha legitimado a esta organización” (la SIP).
Cualquiera de los presentes le podría haber respondido que su colega, el presidente Lugo lo había hecho 8 días antes, el 15 de marzo, cuando inauguró la asamblea de la SIP, realizada en Asunción, llamando a sus participantes “estimados asambleístas” y de quienes valoró “la intensidad del esfuerzo que cotidianamente realizan a favor de sus ideales de preservar las condiciones para que el desempeño de la comunicación social se desarrolle en un marco de legalidad, legitimidad y fundamentalmente de libertad”.
Quizás Correa debería haber escuchado lo que dijo Lugo o leído su discurso ante la SIP. Hubiera aprendido bastante.
Por ejemplo que “es mejor una prensa adversa y leal que nos ayuda desde su cuestionamiento a producir la autocrítica necesaria para enmendar nuestros errores, que una prensa amiga que oculte los síntomas de errores de gestión” y que “es cierto que existen y existirán tensiones también muy reales en el cotidiano desafío de nuestras agendas; pero ni la de los medios se conmueve ni la del gobierno se humilla cuando discuten y aprenden a convivir en un clima de democracia y de mutuo reconocimiento de su rol en la sociedad”.
A diferencia de Correa y algunos otros colegas, Lugo dijo estar abierto “al diálogo con los propietarios de medios” y en un claro reconocimiento a los allí presentes resaltó -“me interesa hoy recordar” enfatizó- “que una parte importante de la prensa en Paraguay se ha jugado con rebeldía la propia existencia en los días aciagos de la dictadura y cotidianamente ofrecen en sus páginas el testimonio de una interlocución constante con la civilidad y la democracia”.
El presidente Lugo, al igual que lo hizo hace más de tres siglo y medio John Milton reclamando contra la censura ante el parlamento de Inglaterra (Areopagítica), advirtió que “los gobernantes tenemos que asumir el ejercicio de la prensa con el mismo entusiasmo y apertura como cuando éramos gobernados y encontrábamos en ella la representación que muchas veces no hallábamos en las propias instituciones del Estado encargadas de velar por la seguridad, las garantías constitucionales y la transparencia”.
Quizás, aunque lo hubiera oído o leído a Lugo, no se le hubiera “pegado” nada. Es difícil que el chancho chifle y más si no quiere chiflar. Según la prensa paraguaya, Correa en sus ataques e improperios contra la prensa utilizó los mismos argumentos y hasta las mismas palabras que usaba Stroessner.
Qué aprieto para Lugo estar sentado al lado de Correa, quien lo incluyó en el equipo de gobernantes progresistas comprometidos con el “socialismo del siglo XXI”, cuando éste se despachó con su discurso stroessnerista. Debe haber sido incómodo y hasta desagradable, porque Lugo, en una semana no puede haber cambiado de idea. ¿No?
- 28 de diciembre, 2009
- 23 de julio, 2015
- 14 de noviembre, 2014
- 8 de junio, 2012
Artículo de blog relacionados
- 1 de junio, 2020
Antes que nada e independientemente del contenido que Galeano estampa en su prosa,...
30 de diciembre, 2014Clarín La pelea del Gobierno con el Banco Central le borró la sonrisa...
15 de enero, 2010- 15 de enero, 2009