El rol del emprendedor durante la crisis

Siglo XXI

Ante todo el pesimismo que se lee en los medios, quiero seguir compartiéndoles otras ideas importantes y positivas que me llamaron la atención del reporte especial Global Heroes: A special report on entrepreneurship de la edición del 14 de marzo de este año en la revista The Economist.

La gente suele ser más innovadora en épocas de crisis. Muchos se vuelven emprendedores. Al crear un nuevo producto o un nuevo método comienzan a generar nuevos empleos y una mayor actividad económica que se contagia al resto de em-presas existentes. El gobierno no debe estorbar la labor de gente con iniciativa y que está dispuesta a arriesgarse.

El reporte menciona que empresas como Microsoft, Genentech, Gap y The Limited fueron fundadas durante recesiones y que otras como Hewllet-Packard, Geophysical Service (que ahora es Texas Instrument), United Technologies, Polaroid y Revlon, surgieron durante la Depresión.

Las crisis tienen desventajas, pero también ventajas. Entre las últimas, una nueva empresa puede escoger mejor entre mucha gente talentosa y encontrar menores precios por los alquileres de oficinas y bodegas. Una empresa que surge en una situación adversa tiene más probabilidad de sobrevivir y de ser muy exitosa y abarcar mucho mercado cuando la cri-sis ha terminado.

Desde hace seis años, el Banco Mundial ha producido un estudio denominado Doing Business (Haciendo negocios), en el cual califica y compara a los diferentes países de acuerdo con su mayor o menor facilidad para que una empresa pue-da iniciar y continuar un nuevo negocio. Esta útil herramienta o guía para los gobiernos mide cosas tales como las regu-laciones a los negocios, la protección de los derechos de propiedad, acceso al crédito, flexibilidad laboral, tiempo que toma abrir una nueva empresa, etcétera. Este trabajo ha demostrado que existe una correlación positiva entre un am-biente pro negocios y la prosperidad económica.

Estados Unidos de América sigue siendo el país que más empresarios genera. Aunque hay muchas razones para ello, una de las causas es que la flexibilidad laboral es mayor que en los demás países. Esto es la libertad de contratar y pres-cindir de trabajadores de acuerdo con las circunstancias. Por supuesto que nadie quiere desempleo, pero a veces es nece-sario hacer reducciones del tamaño de una empresa para que la misma sobreviva y siga manteniendo al resto de trabaja-dores.

En Europa, la situación laboral es menos flexible, y sumado a la idea egalitaria, que imponer mayores cargas fiscales a las empresas que más utilidades generan, hace que los empresarios dejen de invertir localmente y busquen otros países. Por ello, Europa se está rezagando, y lo mismo muchos países del resto del mundo que están copiando sus leyes laborales y fiscales.

La idea de que una empresa pueda quebrar aún sigue siendo más aceptada en Estados Unidos que en ningún otro país. Esto, a pesar de los rescates que hemos visto y que han sido causados principalmente por políticos. El hecho de que la gente acepte que una empresa pueda quebrar significa que las personas entienden la naturaleza del riesgo en las inver-siones, y saben que quien invierte, igual tendrá derecho al fruto de las utilidades en caso de que se den, así como afrontar las pérdidas responsablemente si esto es lo que ocurre.
En plena crisis, el rol del emprendedor es vital para salir adelante.