¿Economía “blindada”?

Correo del Caroní

Quizá para beneplácito de algunos y el mal humor de otros debemos concluir que Keynes ha revivido, que Kondratieff dejó su huella en Wall Street pasando del ciclo de bonanza al de depresión y los fantasmas de Mark están presentes sólo en comentarios de algunos que sin argumentos pretenden instaurar un nuevo orden económico “post-capitalista”.

En términos criollos las consecuencias de la debacle internacional no son nada halagüeñas, mientras Estados Unidos busca estabilizar su política interna económica, en Bolivia el producto estrella de las exportaciones, nacional, el gas natural; su contracción es significativa y lo que es peor aún es inevitable y comienza a impactar en las áreas que son de alto interés para una población habida de resultados concretos y en particular de políticas que beneficien a todos y no a unos cuantos. En síntesis la economía boliviana no estaba ni está “blindada” como lo expresó Arce Catacora

El descenso del valor del barril de petróleo situó en promedio en la última semana los US$ 46.92, cuando en su momento llegó a US$ 140; pero la mala noticia no sólo es la baja registrada sino principalmente es que mientras el gobierno del MAS proyectaba su presupuesto 2009 con un valor de US$ 73.5, la crisis verdadera para Bolivia llegará cuando se terminen los pagos por exportación de hidrocarburos a precios internacionales altos que han persistido hasta la fecha dados los valores del año pasado, por el rezago que presenta la fórmula de 3 a 6 meses con el objetivo de amortiguar la caída de los precios. Así las cosas, en junio las cosas serán peores, la regalías van a caer en la misma proporción que ha caído el precio internacional del petróleo, es decir, un 50 y 60%.

Las exportaciones de gas han descendido en un 35% sólo en enero del 2009 comparativamente con el 2008; ello ha implicado menos ingresos en las recaudaciones nacionales que unida a la falta de políticas coherentes del gobierno representan menores posibilidades de inversión pública a través de las prefecturas y alcaldías, y ni qué decir en las universidades. Así mientras en el 2008 los ingresos por IDH alcanzaban sólo en las prefecturas Bs. 1.150 millones, la realidad actual muestra que dicha cifra se reducirá en casi un 50%. Lo paradójico es que esta caída en el precio del gas natural beneficiará a nuestros únicos dos mercados: Argentina y Brasil. En el primer caso pasará de US$ 10 a US$ 5, mientras que a Brasil la baja pasará de US$ 6.20 a US$ 3.20 el millón de metros cúbicos por día, además de comenzar a partir de junio a importar gas natural licuado por dos plantas de regasificación que se construyeron gracias a las buenas señales que el gobierno dio con la “nacionalización”.

Si el rostro social de las exportaciones se refleja en los empleos, Bolivia deberá esperar un año 2009 doloroso, en el pasado ya quedaron los años de bonanza y ahora viene una crisis que ya empieza a reflejarse en los bolsillos de los bolivianos. El MAS sigue sin rumbo salvo el mantener la política rentista, es decir seguirá pagando los bonos Juancito Pinto, y Renta Dignidad, además de crear nuevos bonos que le permitan seguir ilusionando la pobreza boliviana antes de las actividades electorales, despilfarrando lo poco que llegue, perdiendo oportunidades inmejorables pero usándolas en forma corrupta respaldada por decretos que nada más buscan beneficiar a Morales, García y el resto de su equipo para consolidar su poder.

El autor es Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales