Huracán Obama sobre Cuba

Infolatam

Madrid - Barack Obama no ha hecho otra cosa que cumplir una promesa electoral: suprimir las restricciones que impuso su antecesor sobre viajes y remesas a la Cuba de los Castro. Queda sin fecha el levantamiento del bloqueo comercial que durante cuatro décadas ha permitido al régimen comunista encubrir sus vergüenzas bajo la excusa del enemigo exterior. Goebels redivivo. En cualquier caso, el paso hoy adelantado por la administración norteamericana superará de largo el efecto sin duda buscado ante la próxima cumbre de las Américas. Más allá de quitarle bazas al caudillo venezolano, hechos como éste pueden acabar demostrando al pueblo cubano que sus jerarcas están desnudos. (sigue)

Desde el punto de vista humanitario, las remesas de dólares y medicamentos, como la posibilidad de viajar a la isla sin restricciones, tienen un valor claro; especialmente para sus beneficiarios. Pero para los intereses generales de los cubanos hay otro punto que, de hacerse practicable, será aún de mayor relevancia: la vía libre que el gobierno Obama pide a las cámaras para que empresas norteamericanas puedan invertir en Cuba en tecnología y medios de comunicación. ¿Aceptarán este embite las autoridades de la isla? 

Lo previsible es que no. No ha habido dictadura que haya sobrevivido a los efectos de la libertad. Algo sabemos de ello los españoles. Como es igualmente cierto que la primera medida del sátrapa de turno que pretende "salvar" a su país y vecinos es monopolizar la información. Los cubanos saben tanto de ello como los venezolanos acaban de experimentarlo.

En cualquier caso, la cerrazón del gobierno cubano provocará efectos indeseados en su pueblo. Porque quienes sobreviven en el interior acabarán asumiendo que sus capataces no quieren que sepan lo que pasa fuera, más allá de las reflexiones que su Coma-andante firma en Granma. Encontrarán respuesta al gran interrogante de por qué los que se fueron a Miami o Madrid tienen dinero para mandarlo a la isla o visitar a los suyos, cuando los que se quedaron apenas tienen para comer y mover el viejo "chevy" de los cincuenta que los más afortunados aún conservan.

Héctor Palacios, disidente condendado hace seis años a veinticinco de cárcel, manifestaba este fin de semana en el "ABC" que el triunfo de Obama ha supuesto un serio golpe a la demagogia de los líderes comunistas; a una revolución que presumía de enfrentarse a un gobierno racista, de millonarios y guerreros y que ahora ven presidido por un negro sin fortuna y que quiere hablar con todos.

El paso anunciado en la primera conferencia de prensa bilingüe de la Casa Blanca, inglés y español, no necesita ya del acompañamiento de la retórica acostumbrada -las autoridades cubanas deben ahora de dar pasos…-. Sólo necesitan eliminar la censura que viene impidiendo a los cubanos de la isla ser ciudadanos. Del mundo y de su propio país. Un bloqueo más real que el escudo antimisiles en ciernes.