Gestión Vs. resistencia

El Universal

Hay un debate interno en la alternativa democrática con relación a la postura que deben asumir nuestros gobernadores, alcaldes y líderes políticos. Algunos afirman que deben dedicarse a hacer gestión y proponer soluciones a los problemas comunes y otros aseguran que no es posible gestionar ni proponer en totalitarismo.

El conflicto se agrava porque no todos los venezolanos aprecian igual la situación nacional. Las encuestas demuestran que una mitad de los venezolanos se siente en democracia y la otra se siente en dictadura. ¿Cómo se les habla a las mayorías entonces? ¿A qué país debe dirigirse un líder que pretende aglutinar a todos los factores?

Obviamente, quienes están con el Presidente consideran que Venezuela es más democrática que nunca, para este grupo de venezolanos la demanda es una buena gestión social. Por el contrario, quienes creemos que la presente es una dictadura moderna, pensamos que la prioridad es la democracia porque sin ella será imposible gestionar socialmente.

Este dilema es populista. Sugiere orientar el discurso a lo que la gente quiere oír, pero ese no es el único deber de un líder. ¿Hasta dónde se debe oír y hasta dónde se debe liderar? La respuesta es el equilibrio. Sin embargo, pensamos que un líder debe aferrarse a sus ideales y convicciones aunque sea minoría. La política no es sólo ganar sino transformar y trascender. Así lo entendió Jesús, quien predicó su verdad para una minoría que acabó convirtiéndose en la religión más grande del mundo. ¿Si sólo buscó llegar a las mayorías, qué hacía Martin L. King defendiendo la minoría negra en un EEUU blanco?

Quiero decir a mis amigos gobernadores, alcaldes y líderes democráticos: vamos a actuar apegados a nuestros principios y valores. La mejor mayoría se logra enamorando al país de la Venezuela que tenemos en el corazón y no sólo replicando lo que dicen las encuestas. Venezuela necesita conducción, con humildad, pero conducción al fin.

A mi amigo Ismael García