Con una multa millonaria a Intel, la UE afianza sus credenciales antimonopolio

The Wall Street Journal

La Unión Europea golpeó a Intel Corp. con una multa de US$1.450 millones —la mayor sanción impuesta en la historia por prácticas monopólicas— e hizo un llamado para que la compañía estadounidense modifique sus tácticas de venta de microprocesadores, que hacen funcionar a la mayoría de las computadoras del mundo.

Intel anunció que apelará la multa, pero el fallo del miércoles confirmó el rol de la Unión Europea como jurisdicción predilecta para empresas informáticas que buscan compensación de competidores más fuertes. El fenómeno se da en momentos en que el nuevo gobierno de Estados Unidos promete mano dura para frenar la competencia desleal.

La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, dijo que la compañía violó las normas de la Unión Europea al amenazar a fabricantes de computadoras —los clientes de Intel— con eliminar sus descuentos si no compraban a Intel todos o casi todos los chips que necesitaban. De esta forma, salía perjudicado Advanced Micro Devices Inc. (AMD), el rival de Intel.

Intel también incentivó a los fabricantes para que retrasaran el lanzamiento de computadoras fabricadas con microprocesadores de AMD, y pagó a un distribuidor, Media Saturn Holding, para que vendiera sólo computadoras con procesadores Intel, según la UE. Media Saturn opera la cadena Media Markt en Alemania.

"Intel ha perjudicado a millones de consumidores europeos al actuar deliberadamente para mantener a la competencia fuera del mercado de microprocesadores informáticos por muchos años", dijo Neelie Kroes, la comisaria europea de la competencia. "Si olemos algo podrido, entramos en acción".

La multa representa el 14% de los US$10.600 millones en efectivo e inversiones que figuran en el estado de cuentas de la empresa. Las autoridades no especificaron cómo vigilarían la orden que obliga a Intel a dejar de ofrecer los descuentos con condiciones.

El presidente ejecutivo de Intel, Paul Otellini, dijo en un comunicado que la compañía "está muy ofendida por el fallo", al que catalogó de "equivocado". También reiteró un argumento de Intel: que los precios de las computadoras y los chips han caído a lo largo de los años. Ha habido "absolutamente cero daño al consumidor", agregó.

Otellino no comentó directamente sobre los descuentos, pero dijo que gracias a las inversiones en fábricas, Intel podía rebajar sus productos. Negó que al empresa venda a un precio inferior al costo. La compañía con sede en Santa Clara, California, tuvo ingresos de US$37.600 millones en 2008.

El fallo es un duro golpe para la imagen del mayor fabricante de chips en el mundo. Intel ha defendido con vehemencia sus prácticas de competencia, mientras culpa a las quejas de AMD por la investigación. Pero tres entidades regulatorias que examinaron pruebas de fabricantes de computadoras —en Europa, Japón y Corea del Sur— han desechado los argumentos de Intel, según los cuales las rebajas forman parte de una competencia legal.

Además de intentar revertir los fallos fuera de Estados Unidos, Intel deberá prepararse para una posible investigación por parte de la Comisión Federal de Comercio estadounidense y una demanda colectiva encabezada por AMD que irá a juicio el año próximo. Defender su caso bajo la ley estadounidense probablemente será más difícil, dicen expertos legales; y una victoria del grupo demandante podría significar multas aun más altas que las impuestas por la UE, y seguramente restricciones adicionales sobre las prácticas de la compañía.

El fallo en Europa se produce en momentos en que las autoridades de EE.UU. buscan intensificar el escrutinio de las prácticas de las grandes compañías. En un discurso el lunes, la directora de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, Christine Varney, dijo que las autoridades "ya no pueden permanecer al margen". Esto podría significar una mayor colaboración con las agencias de control europeas, que han estado más dispuestas a perseguir la competencia desleal, incluido un caso maratónico contra Microsoft Corp.