La Patrulla Fronteriza, 85 años después

La Opinión, Los Angeles

En medio de las montañas de San Diego, la mirada de cientos de agentes federales vigilan el movimiento de grupos de inmigrantes y bandas de narcotraficantes, algo normal en estos tiempos.

Sin embargo, este trabajo no siempre fue así para la Patrulla Fronteriza, especialmente 85 atrás, cuando surgió con la función de combatir el contrabando de caballos, alcohol y perseguir a personas de origen chino.

"Los caballos de carrera eran la gran mercancía en esos años, cuando nadie veía a los mexicanos como inmigrantes; es curioso, pero precisamente la agencia se formó para detener la gran cantidad de ciudadanos chinos que comenzaron a llegar al país, y no a mexicanos", explicó Jerome Conlin, agente de la Patrulla Fronteriza.

A caballo, los primeros 450 agentes que conformaron la Patrulla Fronteriza el 28 de mayo de 1924 recorrieron los terrenos desde Texas hasta California en busca de contrabandistas de equinos y de alcohol en los años 20.

"Los casos de delitos mayores que se registraban en ese tiempo eran los relacionados con el contrabando de grandes cantidades de alcohol entre México y Estados Unidos, porque en esa época su venta estaba prohibida en California", explicó el agente.

Todavía 30 años atrás los decomisos de grandes volúmenes de drogas eran un gran suceso entre los agentes federales, quienes en promedio detectaban un caso o dos de narcotráfico por día, cuenta Óscar Preciado, director de Operaciones de la garita de San Diego.

Actualmente esa institución detecta hasta 16 incidentes diarios de tráfico de estupefacientes, detiene entre 150 a 200 indocumentados tratando de cruzar la frontera, además de procesar un estimado de 12 a 15 traficantes de personas, conocidos también como "polleros".