¡Nacionalícese!

El Universal

La nacionalización de más empresas anunciada por Júpiter al regresar de Argentina es interpretada por unos como una huida hacia adelante dada la crítica situación que ya se vive y amenaza empeorar. Otros piensan que se siente tan fuerte que cree que puede seguir tomando decisiones arbitrarias sin mayor costo político. Es posible que de ambas vertientes haya algo.

Muchos han quedado sorprendidos con el rugido del nieto de Maisanta dirigido a empresas importantes de Guayana, dos de las cuales -Matesi y Tavsa- son de capital mayoritariamente argentino. A las brasileñas "por ahora" las ha perdonado en contraprestación por el paquete financiero por $ 4.3 millardos aprobado por el Banco de Desarrollo de Brasil para financiar obras de infraestructura a ejecutarse por corporaciones de ese país.

Lo que es incomprensible -a menos que se trate de un complot macabro- es que al nomás regresar de su week-end de "ricos y famosos" en la localidad patagónica de El Calafate, invitado por los Kirchner, donde comieron cordero, pasearon por los glaciares y seguramente rumiaron gamelote político, llegue el señor a Venezuela y allí nomás eche el vainón que viene a ser el segundo después del de Sidor, hoy ya de triste memoria para accionistas y trabajadores de esa planta. Cuando el Comandante lanzó la inapelable "fatwa" los presentes aplaudieron sin tomar en cuenta la ruina de la siderúrgica lograda en pocos meses, la quiebra de las empresas básicas de Guayana (Venalum, Bauxilum, Carbonorca, Ferrominera, etc.).

Seguramente que será ese mismo el destino que ahora espera por nuevos candidatos al mal manejo gerencial socialista y bolivariano donde el objetivo es el latrocinio y no la rentabilidad que es condenable por ser un valor capitalista.

Parece -según algunos- que Chávez traicionó a los Kirchner, según otros la maniobra fue concertada como muestra de lo que le espera al aparato productivo sureño bajo la conducción de la pingüinocracia. El tema ha preocupado tanto a los argentinos que sus principales periódicos dedican varios artículos diarios a comentar la situación y por primera vez todo el estamento productivo austral se ha unido para exigir a su gobierno que defienda la inversión argentina en el exterior porque ella promueve el empleo y el bienestar interno, tanto más cuanto que el grupo afectado -Techint- es el mayor del país. Por eso Cristina K. ha solicitado tímidas explicaciones a su par bolivariano.

Ocurre que en el Sur habrá elecciones parlamentarias el 28 de junio, don Néstor se postula para una curul en Diputados y fregar empresarios parece que allá también es políticamente rentable.

Son cosas del Socialismo del siglo XXI que este opinador, apenas un profesor universitario contaminado por el fatal virus del Pacto de Punto Fijo, no consigue comprender por más esfuerzo que haga. Uno es bruto ¿Qué otra explicación?

Cuarenta años de democracia "burguesa" nos volvieron insensibles a las modernas corrientes cuyos ideólogos generan nuevas teorías económicas al calor de sus boinas rojas (¡las blancas las tienen guardadas en el clóset para cuando vuelvan a hacer falta!).